Capítulo 39

5.4K 285 112
                                    


Me moví perezosamente en la cama, abrí los ojos y bostece. Era de día, y las cortinas estaban abiertas, Me encontraba sola en la cama, otra vez...

El dolor corporal me golpeo, impidiéndome moverme lo más mínimo. Me sentía como si viniese de la guerra. O como si tres tipas de Tocoron me fuesen caído a coñazos.

Frote mis ojos, dejando salir otro bostezo. Me siento realmente agotada...

-¿Despertaste? –Jungkook me miro desde la puerta de su baño, camino hasta la cama y se sentó cerca de mí- ¿Dormiste bien?..

Sonreí.

-Jamás he dormido tan bien como anoche –Me regalo una de sus hermosas sonrisas y arreglo la manga de su camisa. No había notado que estaba vestido- ¿Qué hora es?

-Las siete y media... -Me miro- Debo irme ya. Puedes quedarte y descansar, no daré tema nuevo hoy, Solo entregare los exámenes y resolveré los ejercicios en el pizarrón.

-¿Voy a quedarme sola? –Jungkook soltó una risita- Quiero ir contigo...

-Hare lo posible por volver temprano –Se acercó para besar mi frente, haciendo que su perfume varonil impregnara mi nariz. Inhale profundo, queriendo que se quedara- Lo siento... –Acaricio mi mejilla mirándome a los ojos.

Fruncí el ceño.

-Sé que fui un poco brusco contigo... –Pestañee, intentando asimilar lo que me estaba diciendo. La lengua de Jungkook salió para remojar esos perfectos labios de dioses. Sí, he caído en la conclusión que Jungkook es simplemente un Dios.

O él hijo de un Dios. No se... El Dios de la hermosura, que se yo.

-Cuando vuelva me quedare contigo en la cama ¿sí?

Asentí, viendo como tomaba su maletín para irse. Me intente sentar pero fue la peor cosa que se me pudo ocurrir.

¿Por qué mierda me siento tan mal? Me duele todo mi puto interior.

-Te deje algo para que comas –Señalo la mesita de noche, donde estaba lo que se suponía que era mi desayuno y... una pastilla rosada- Tómala antes de desayunar.

-¿Qué es eso?

Jungkook sonrió. Me lanzo un beso y salió de la habitación. Pocos segundos después escuche la puerta de entrada, confirmando que se había ido. Me deje caer en la cama de nuevo, extendiendo mis brazos y estirándome lo más que podía. Volví a bostezar, la cama de Jungkook es realmente cómoda, dan ganas de quedarte todo el día en ella y dormir, y con Jungkook... y no precisamente a dormir.

Dios... Anoche fue fantástico.

No puedo creer que lo haya hecho con Jungkook.

-Me cogí a mi profesor –Sonreí- Coloree con Jeon Jungkook.

Cuando Kimi se entere, enloquecerá. Y se morirá de envidia la muy maldita.

Mire mi desayuno y era un pan tostado con riqueza, un jugo de naranja junto a un vaso con agua y la desconocida pastilla.

¿Píldoras? Ni se. En ed. Sexual Fui muy brutica con eso de los anticonceptivos.

El hecho de que Jungkook me haya dado eso y sea más inteligente que yo en esto, me da un poco de vergüenza. Pero es profesor, que tanto... Tiene que saberlo.

Haberse cogido a más de 100 tipas, Uffs. Seguro.

Soy la numero ciento veintitantos, cogida por Jeon Jungkook. No sé si sentirme alagada u ofendida, pero me siento arrechísima.

El profesor JeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora