*Capìtulo 3* -EDITADO-

8.1K 427 226
                                    

Le había contado a Kim todo lo que había pasado con Jungkook ayer, desde que me hizo llorar en la sala de profesores, hasta cuando me consoló en el pasillo. Y también, cuando me compró un raspado a la hora de salida.

De cocacola, mi favorito. Con mucha, MUCHA, leche condensada.

-¡Pfff! ¡Claro, ahora todo tiene sentido! -Aplaudió Kim de repente, asustándome por su poca consideración hacia mi tranquilidad- ¡Estaba celoso! Ese tenía una cara de culo desde que nos vio con Hoseok en el pasillo. Mejor dicho, cuanto TE VIO guindada como mona en los brazos de nuestro amigo el feo.

Suspiré. Kimi es tan...

Además, eso ni siquiera es posible.

-No estaba celoso -Negué. Kim rodó los ojos.

-Claro que sí, chama ¿Vas a saber tu más que yo? Yo lo vi, los celos se ven ¡Se sienten! Estaba celoso porque Hoseok te estaba toqueteando mucho.

Pfff.

-¿Tú crees? -Dudé, viéndola asentir emocionada. No quería ser tan ilusa y llenarme la cabeza de ideas locas, como ella. Pero sí que Jungkook había actuado muy raro ayer. Demasiado dramático.

Bueno, yo soy burde de exagerada. Somos la pareja perfecta.

-¿Sera? -Dejé caer mi mentón en mi palma, poniéndome a pensar en cosas que CLARAMENTE no tenía que pensar, porque no tenían lógica, pero si fundamentos... ¿Entienden? Realmente Jungkook si me había visto con Hoseok ayer, después del accidente con los otros mongólicos, y sí que tenía una cara de que quería matar gente. Pero estoy segura que no era por mí, o sea, ¿Qué necesidad? Ya a estas alturas debería saber que estoy loquita por él.

Soy tan obvia.

-Es ley, Jungkookie estaba celoso -Sonrió Kimi mientras peinaba su cabello. Hoy traía el cabello suelto, con un cintillo que yo le había regalado hace dos cumpleaños atrás.

Kim cumple el 8 de Julio, mientras que yo el 8 de agosto. Y la mayoría de las veces celebramos nuestros cumpleaños el mismo día, en el cumpleaños de la otra, porque resulta ser más divertido. Y la mamá de Hoseok nos hace dos tortas.

Los únicos días que me gustan de verdad, nuestros cumpleaños...

-Ayer, mientras estabas reconciliandote con tu hombre, me equivoqué e hice las posiciones mal, adrede, para que Jimin me corrigiera. Y, enserio, cada vez que me tocaba o se acercaba para decirme algo, la piel se me erizaba. Y ya sabes lo que dicen; "La piel es de quien la eriza" -Kimi mordió sus labios, imaginándose cosas en su mente- Mi cuerpo todo erizado, bajo el suyo. Ambos sudados...

Su cara se transformó en una mueca de felicidad pura, y cerró los ojos para dejarse inundar en sus fantasías. Sabía que no seguiríamos hablando gracias a eso, así que la dejé tranquila. Es su hora de pensamientos perversos con el hombre de su sueño, no puedo interrumpir.

Mi hora es exactamente en las noches, por eso en el día estoy sana y fresca como una lechuga.

Ayer hicimos el exámen de matemáticas, y Jungkook me hizo hacerle una promesa... De que pasaría el examen con buena nota y, a cambio, el me recompensaría dándome una sorpresa.

Estoy confiada, la verdad. Siento que hice todo bien. Gracias a esa bendita promesa que le hice y el aviso de la recompensa, le dí unas cuantas revisiones al exámen antes de entregarlo. Estoy segura que lo hice bien, más que bien, por lo que no puedo evitar estar impaciente por saber que será lo que Jungkook me dará de sorpresa...

Espero que se coma, y espero que sean sus labios....

-Kimberly... -Mark llegó a nosotras. Precisamente, hacia el asiento de mi amiga. Kimi alzó una ceja, mirándolo como si fuese un bicho raro. Supongo que era más que todo porque la había llamado por su nombre completo.

El profesor JeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora