Nosotros Somos Los Anderson

La Luna De Miel Parte 2.

Oliver

Me levanto como siempre temprano necesito correr, estos días no he hecho nada y mi sexy cuerpo ya lo está notando. Dejo a mi loca rubia durmiendo y salgo, doy varias vueltas al rededor de la casa corro no menos de una hora, ya cuando siento que mis piernas no pueden más descanso un poco.

Al subir veo que Alex sigue dormida, así que decido darme una ducha ingresó en ésta dejando que el agua actúe sobre mi cuerpo, al salir, nada, Alex no ha regresado de su sueño, decido bajar a tomar algo y pongo una toalla al rededor de mis caderas y sin pensarla tanto, bajo.

Estoy sirviendo jugo de naranja en un vaso y siento que alguien esta detrás de mi, me sobresalto porque pensé que estábamos solos, al voltear a saludar a la persona que está en la cocina la maldita toalla se enreda en un clavo y se cae dejando todo mi esplendor expuesto ¡mierdaaaa!

- ¡ahhhh! - un grito de una mujer me sobresalta peor - ¡Mr. Cubra seu pervertido! - me cubro mi super Oliver con una mano mientras trato de agacharme para recoger la puta toalla, los colores se me suben a la cara ¿porque todas estas mierdas me tiene que pasar a mi? - ¡Marcelo ese homem e cochino!

Mierda no entendí nada de lo que me dijo pero entendí que llamó al prospecto de "popeye".

- por favor discúlpeme yo... - por fin logro ponerme la toalla y con toda la vergüenza de mi vida sigo hablando - se me cayó la toalla, lo siento se enredo.

La mujer sigue hablando en su idioma y veo que el "popeye" entra en la cocina.

- ¿que es lo que pasa? - marcelo me mira y no se ve para nada feliz, la mujer sigue con sus manos cubriendo su cara.

- ¡esse homem me mostrou seu penis! - marcelo ahora me mira con cara de asesinarme y yo, no puedo morir con una simple toalla cubriendome.

- ¡¿que usted señor, hizo que?! - se acerca a mi amenazante

- cualquier cosa que le haya dicho, tiene una explicación - trato de apaciguar la situación.

- ¡usted le mostró sus cosas a mi esposa! - claro ahora entendí.

- no, no yo... Estaba aquí sirviendome un vaso de jugo y sentí que había alguien detrás mío pero cuando giré la toalla se enredo aquí - señalo el clavo en el mesón - y se me cayó.

- ¿que pasa? - mierda ahora la voz de Alex, que ingresa en la cocina - ¿porque te están gritando Oliver?

- ¡su esposo estaba de exhibiciónista con mi esposa! - Alex frunce el ceño y yo alzó las manos en señal de frustración.

- ¡hay por Dios! Yo no Le estaba mostrando nada, se me cayó la toalla - Alex me mira de abajo a arriba y levanta una ceja.

- disculpe por favor marcelo - Le sonríe al "popeye" - y dígale a su esposa que fue un accidente ¿si?

El idiota de marcelo asiente y se retira de la cocina llevándose a su esposa, Alex estalla en una carcajada y yo no le veo la puta gracia, debería estar furiosa de saber que me vieron desnudo, frunzo mi ceño y ella ríe más fuerte.

-¿se-se te ca-cayo la toalla? - balbucea entre risas

- ¡yo no le veo la puta gracia Alex! - ella ríe más fuerte.

- yo siiiii es muy gracioso solo a ti te pasa Oliver - salgo de la cocina y subo enojado, no puedo creer lo que a mi me pasa, hasta en Brasil me conocieron las pelotas.

Ingreso de nuevo al baño no se porque me siento raro, como si le hubiese hecho algo malo a esa mujer, ya nadie aparte de Alex tiene la suerte de ver mi super Oliver, debería sentirse afortunada.

Ingreso de nuevo en la ducha, me siento sucio estoy bajo el agua cuando siento unas manos rodear mi pecho.

- ¿sigues bravito? - Alex empieza a darme besos en la espalda.

- no estoy molesto amor, solo... Me siento sucio - Alex suelta una pequeña risita.

- mmm y ¿que tal si nos ensuciamos los dos? - sonrió y me doy la vuelta para verla a sus verdes y hermosos ojos, su mirada caliente me enciende y la tomo por el trasero para que ella enrede sus piernas en mi cadera, la pego contra los azulejos del baño y ella se sostiene de mi cabeza enredando sus dedos en mi cabello... La tomó como desesperado mientras ella gime suavemente como siempre volviéndome loco, la beso como salvaje sus suaves labios me encantan y Alex me hala el cabello suavemente, se que esta igual de caliente que yo, sus suaves suspiros me lo dejan muy claro...

Después de nuestra relajante ducha decidimos salir a comprar regalos para llevarles a todos, damos un gran paseo por río de Janeiro, Alex desborda felicidad viendo lo pintoresco y bonito que es.

- ¿te gustó la luna de miel cariño? - Le pregunto mientras la abrazo desde atrás y vamos caminando.

- fue la mejor de todas Oliver - sonrió, eso era lo que yo quería, hacerla feliz.

- ya mañana regresamos - la escucho suspirar.

- si y me llevo recuerdos maravillosos - Alex se voltea y me rodea el cuello con sus brazos para después besarme como solo ella sabe hacerlo - tenemos que volver algún día con David y Natalie - frunzo mi ceño, ¿para que quiere traer al idiota de David? - no me mires así Anderson, solo se que David sería feliz viendo las garotas y Natalie sería feliz rompiendoles la madre - los dos soltamos carcajadas, claro ya me imagino estas dos unidas mechoneando a más de una, ¿si solo una es un peligro, como serán dos? No, definitivamente no deseo ver eso.

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Así terminamos nuestra luna de miel, y regresamos a nuestra realidad, al llegar a la empresa el idiota de David ya me está esperando.

- ¡hola idiota! - si, el saludo normal de el imbécil de David.

- Smichtt - Le digo mientras camino hacia mi oficina.

- ¿como les fue? - lo miro a sus pequeños ojos - lo debes traer a dolorido

- ¡cállate imbécil! - Le reprocho David se encoge de hombros.

- sólo me preocupo por ti - ríe mientras se sienta frente a mi - después te compro una pomadita para que no te duela.

- tu como siempre siendo el idiota que eres David - me da unos papeles que trae en su mano para que yo firme - por cierto te trajimos algo - Sus ojos se iluminan, le paso la bolsa y al sacar lo que le trajimos frunce su ceño.

- ¿que mierda es esto? - pregunta al ver un gorro con una peluca de rastas.

- Alex lo compro para ti, dice que combina con tu barba de hippie.

- mi barba es muy sexy - dice pasándose los dedos por ella - solo que a tu mujer no le parece, pero es una barba de un macho que se respete.

- si David de todo un macho - me burló de él, se levanta de su silla y sale de mi oficina, veo que dejó el regalo, hijo de puta susceptible no le vuelvo a traer ni mierda.

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OK segundo extra espero les guste

Abrazos y besos

Muakatela

Carolina Granobles...

No puse la escena más caliente porque no quiero que nos denuncien. Jajaja