El Necesitado

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Oliver...

El día pasa lento en la oficina, la portada del mes de Julio ya está más que lista, el tema es obviamente sobre la independencia.

David hace su aparición con su risita de idiota, se sienta frente a mi escritorio y se queda mirándome fijamente.

- si no supiera, que estas casado, pensaría que eres gay y te gusto - lo miro levantando una ceja y David pone su cara más seria.

- nuestro amor es diferente Anderson, es secreto, oscuro, de esos amores que no pueden ser revelados - le hago mi gesto de pocos amigos y el imbécil sonríe pasando una de sus manos por su ya crecida barba.

- si yo fuera gay , tu serias el último en el que me fijaría David, no soportaría tu barba - me estremezco de solo pensarlo.

- okey okey entendí - le sonrió y sigo firmando los papeles que tengo sobre el escritorio.

- tú - me señala - estas actuando raro desde hace días - frunzo mi entrecejo y vuelvo a mirarlo - vamos, escupelo, ¿que mierda te pasa? - suspiro, si, aunque David es un idiota, me conoce muy bien.

- si te cuento, debes prometer que no te burlarás de mi - le hablo con mi gesto más serio, pero el muy idiota sonríe - ¿ves? Ya te estas riendo y ni siquiera te he contado.

- prometo solemnemente no burlarme de ti caga-billetes - levanta su mano izquierda y pone la derecha en su pecho en el lado del corazón, ¡ah ya que mierda! Necesito desahogarme.

- bien, pues veras... Hace algunos días, ya sabes - no se como putas explicarle y David solo me mira - bueno en realidad hace más de un mes, que Alex y yo pues... Nada de nada ¿entiendes?

- ohhh estas en verano fuerte hermano - suspiro y asiento con la cabeza - estas muy necesitado y jodido ¿quieres contarme porque?

- pues... Hailye últimamente dice que le da miedo dormir sola, así que a media noche, resultamos con ese monstruo rubio en mi cama.

- hummm - David frota de nuevo su barba y me mira - pues ¡te tengo la solución! - se levanta y sale de mi oficina, me quedo mirando en dirección a la puerta, quien sabe con que estupidez saldrá ahorita, después de todo, sigue siendo David, unos segundos después entra y pone un frasco que dice claramente "vaselina" lo miro con mi gesto de pocos amigos

- ¿es en serio David? - se encoge de hombros.

- ¿que? No hay nada que un frasco de vaselina no resuelva - me quedo mirando el frasco.

- no se porque mierdas, te cuento mis problemas - David toma asiento de nuevo.

- bien, hablando en serio Anderson, un hijo no debe ser el obstáculo para que una pareja tenga sexo.

- ¿cuando sacaste el título de terapeuta de parejas? - me mira con su gesto de pocos amigos - ¿que parte de, cada que vamos a hacer algo, Hailye resulta en la cama, no has entendido?

- ¿porque Dios? - David dramatiza - ¿porque me tuviste que dar a un idiota de amigo? - sonrió y juego con el lapicero en mi mano - hagamos algo - por primera vez, lo veo serio, y eso es algo muy raro - Natalie y yo, nos podemos quedar con la pejelagarta todo el fin de semana, así tu y Alex pueden hacer todas sus cochinadas, pueden volverse locos, y salir de la rutina, además, puedes aprovechar más partes de la casa que no sea solo la cama ¿que dices, idiota? - frunzo mi ceño.

- sabes que Alex odia que le digas así - David se encoge de hombros - pero, acepto tu propuesta, necesito acción o moriré por falta de sexo - ambos sonreímos.

- quedarás descerebrado, si no tienes algo de acción ruda - ambos reímos, si, es un imbécil, pero es mi mejor amigo - bien, eso sí te advierto que no sabemos ni mierda de cómo controlar a esa loca, así que después no te quejes - si, mi hija está peor de loca que la mamá, pero ya es hora de que vuelva loco a David por un rato, hasta creo que me está gustando mucho más la idea.

Nosotros Somos Los Anderson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora