El Payaso

5K 394 48
                                    

Oliver...

Es sábado por la tarde y me encuentro solo en casa, Alex, Hailye, Rosa e Irene decidieron salir a dar un paseo con esa cosa que llaman perro, mientras, yo trabajaba en mi despacho.

Los ojos me pesan, estoy rendido ya que estuve por varias horas en videoconferencia con uno de los socios de la sede en Londres de la revista, salgo de mi despacho y llego a la cocina, necesito beber algo, tomo un poco de zumo de naranja que hay en la nevera y me voy a la sala a recostarme en el sillón rasca-culos de Alex, sí, tantos años y ese sillón aún sigue en casa, Alex quiso cambiarlo hace un tiempo pero me opuse rotundamente, es mi sillón favorito para descansar, ¿quien diría que yo, Oliver Anderson, terminaría amando este horrendo sillón? Umm así es la vida, primero eres el puto del país y luego llega una loca rubia y cambia todo tu mundo. Me dejo caer en el sillón y enciendo la TV me quedo mirando los muñecos que salen en la pantalla, una cerda que habla con un papá que parece marihuanero ¿esto es lo que tanto ve mi hija? Que horror, nada comparado con dragón ball y los caballeros del zodiaco, los ojos me pesan tanto que no se en que momento me quedo dormido...

Unas suaves caricias en mi rostro me van trayendo de regreso, abro lentamente los ojos y me encuentro de frente con los alocados rizos de mi hija, le sonrió y ella hace exactamente lo mismo.

- hola cariño - hablo mientras intento sentarme, la posición en la que me dormí fue bastante incomoda y mi espalda lo sabe.

- hola papi - dirijo una de mis manos al perfecto rostro de mi hija pero me detengo a la mitad cuando veo que tengo mis uñas pintadas de esmalte rojo, y no un rojo cualquiera ¡es un puto rojo fulana! Miro mi otra mano y está exactamente igual ¿que puta mierda?

- cariño... ¿Tu me pintaste las uñas? - ¡no, no, no, no, esto no puede ser! Hailye se encoge de hombros y sonríe con picardia.

- tío David me dijo, que te verías lindo y que te gustaría mucho que te maquillara - ¡hijo de puta! ¿Maquillarme? No, no, no, no, me levanto de golpe y me dirijo al baño, la imagen que me devuelve el espejo me deja horrorizado, ¡parezco un puto payaso! Tengo sombras de color rosa y rimel en mis pestañas ¡hijo de las setenta mil pares de las quinientas ochenta mil setecientas setenta y nueve mil pares de la gran putaaaaaaa! Lo pienso más no lo digo por respeto a mi hija, voy a secuestrar a David, lo llevaré a un desierto, lo mataré y ahí enterraré su puto cuerpo - ¿porque cariño, porque le hiciste esto a papá? - Hailye solo observa como me miro al espejo - ¡Alexandra Jane Anderson, ven en este instante! - escucho los pasos acelerados de Alex que al verme frente al espejo tapa su boca con asombro.

- oh, lo siento, no pensé que ahora tú, fueras la señora Anderson - Alex se suelta en risas y yo le hago mi gesto de pocos amigos, para rematar Rosa entra en escena.

- ¡virgen de las papayas, niño Oliver! ¿que le pasó? ¿No me diga que después de viejo se volvió gay? Yo si sabía niña Alex que tanto juntarse con esas Paula y Marisol, le iba a hacer daño al niño Oliver.

- ¡no digas eso Rosa, mi super Oliver sabe perfectamente lo que le gusta! ¿Donde putas está David?

- tío David está en el jardín - ¡ahhh prepárate imbécil porque te voy a matar!

- ¡David! - salgo a toda prisa sin importarme una mierda que parezco el puto payaso ese de la película, escucho a Alex decirle a Rosa, "mierda lo va a matar" y sí, eso es lo que pienso hacer, al salir al jardín el muy idiota está muy sonriente jugando damas chinas con Natalie, Irene y Mat, maldita puta suerte la mía todos se quedan pasmados al verme.

- ¡más te vale que corras por tu vida idiota! - lo señaló con mis uñas pintadas.

- ayyyy ¿pero yo que hice señora Olivera Anderson? - todos se sueltan en risas al escuchar la ridícula voz que hace el idiota, lo primero que veo es un puto palo de escoba y lo tomo en mis manos, David se levanta y empieza a correr por todo el jardín, lo persigo por toda la puta casa, Alex, Natalie, Irene y Mat se unen a mi causa y me ayudan a atraparlo, Mat lo sujeta de los pies, Irene y Alex de las manos mientras Natalie busca una silla para dejarlo ahí, Rosa no sé de dónde putas encuentra una cuerda y lo amarramos.

Nosotros Somos Los Anderson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora