Nosotros Somos Los Anderson

¡París!

Oliver...

Subímos a bordo del Jet, Alex no suelta mi mano en ningún momento, si, no me reprochen ¿que puedo hacer? Ya la perdone, no me puedo resistir a una loca rubia de ojos verdes encantadores, eso sería pecado, y yo no quiero ser un pecador, ambos tomamos asiento en nuestros lugares de siempre, ella me mira y me sonríe.

- ¿así que, París? - hablo mientras abrocho el cinturón de Alex y luego el mío.

- si, bueno... - rasca su nuca y habla nerviosa - no sabía que más hacer, no querías hablarme, y pues ¿que mejor que ir de viaje unos días y hablar?

- creí que haríamos otras cosas en la ciudad del amor, aparte de hablar - levanto una ceja y Alex sonríe pícaramente.

- si, eso viene después de hablar - niego y sonrió, Alex está loca, pero eso yo ya lo sabía, y sin embargo decidí casarme con ella, dos veces más, nos tomamos de la mano durante el viaje y como lo prometió tenía champán para mi, ella se dedicó a tomar jugo, en su estado no debe beber alcohol, creo que Alex planea emborracharme y violarme en un motel de esos apestosos en París, donde mañana me despierte desnudo y no recuerde una mierda de lo que pasó, bien, pues... Si es al lado de ella que me viole me use y haga lo que se le de la puta gana conmigo, igual ¿que más puede pasar? Junto a Alex nada se sabe.

- ¿que piensas? - su voz me trae de regreso.

- en que quieras violarme en un apestoso motel en París.

- ¡ah! No lo había pensado, pero suena ¡excelente! - si, ella está loca - te diría que, hiciéramos bebés en uno de esos, pero, ¡bah! Ya estoy embarazada - hace puchero y no resisto suelto una carcajada.

- ¡jamás haría un hijo mío, en un hotelucho de esos! - Alex ríe a carcajadas - no sabes que contaminación haya en esos sitios.

- super aseado habló - Alex pone los ojos en blanco - algún día Oliver, te voy a drogar y, amanecerás en un hotelucho de esos, amarrado desnudo y completamente a mi merced - hace cara de loca, bueno más de lo que es, debo cuidarme Alex es capaz de hacerlo.

- de ahora en adelante contrataré una persona que pruebe toda la comida y las bebidas antes que yo, por si tiene droga, no estoy dispuesto a correr ese riesgo contigo...

Unas horas más tarde...

- el departamento está decorado todo desde la entrada hasta la habitación, pero no piensen que con rosas o algo así, no, es Alex, y con ella debo esperar cualquier cosa, miles de condones inflados como bombas y otros con forma de pechos de mujer, miro todo, esto es marca Alex.

-ponte cómodo - me habla - yo... Necesito ir al baño - sonrió y asiento, quito mi corbata y sirvo champán que hay en la mesa de centro de la sala, un carraspeo llama mi atención, la copa de champán cae de mi mano dramáticamente, ¡puta mierda! Me dará un puto infarto ¡hay Dios! Alex está... Vestida de conejita sexy, con sus piernas tan largas e infinitas en esa medias de liguero y esos tacos altos, suelto todo el aire de mis pulmones.

- ¿y? ¿Le gusta señor Anderson? - estoy babeando literal, ¡eso no es justo! Yo estaba enojado con ella, y solo es que salga en un puto disfraz de coneja sexy, para que yo caiga como idiota con sus encantos.

-es estas muy bien - trato de no caer tan fácil pero empieza a caminar hacia mi con su sexy caminado ¡hay porque me pones estas pruebas tan duras Dios!

- ¿solo bien? - se sienta a horcajadas sobre mi y pasa su lengua por mi cuello, ¡hay maldita sea super Oliver, quedate quieto! Estamos enojados, no lo olvides - y yo que creí que me veía genial - muerde el lóbulo de mi oreja y eso me da escalofríos, mi super Oliver está muriendo apretado en mi pantalón  - señor Anderson, no se resista porque será peor para usted - Alex empieza a moverse sobre mi.