Alex...- ¿te gusta este, Alex? - miro a Nat que sostiene una pequeña prenda en sus manos, levanta su ceja y sostiene su peso en una pierna - ¿y, que dices?
- no se, no me gusta el color - Nat resopla y sigue buscando algo que me guste, yo hago lo mismo, por eso odio las compras, tanto que hay, que no se que mierda comprar - ¿crees que esto sea buena idea? - giro hacia Nat que esta muy concentrada en buscar algo que me guste, después de mi ataque de rabia contra la perra de Kim, y, de dejar a Oliver en el sótano de revistas Anderson, platicamos con Nat y me convenció de darle una sorpresa a Oliver, y bueno... Aquí estamos.
- obvió sí, le dará un ataque a Oliver cuando te vea - sonríe y me guiña un ojo, Nat siempre logra subirme el ánimo - a los hombres les gusta este tipo de cosas Alex, Oliver está enamorado de ti, así que si, es muy buena idea - sonreímos y veo que en sus manos tiene una pequeña prenda color rojo, abro los ojos "ese es perfecto" para lo que quiero hacer hoy.
- ese me gusta... - Nat mira la prenda en sus manos y sonríe dando su aprobación.
- también me gusta - toma otra prenda que ya habíamos escogido - esto combina excelente Alex, te veras... Sexual.
- pfff, eso espero Nat - miro al vacío recordando la escena que me topé al llegar a la oficina de Oliver - tengo que dejarle claro a oliver que él y sus putas nalgas me pertenecen - soltamos en risas las dos.
- ¿sabes? - miro a Nat que ahora toma un juguete que me aconsejó llevar para mi plan - hace mucho que no rezamos nuestra oración - frunzo el ceño, sí, en realidad hace mucho que no lo hacemos - ven - me toma de las manos y nos hacemos frente al enorme espejo del lugar - ¡vamos Alex, a rezar!
- ¿que? No Nat, estas loca - recuerdo muy bien que hacíamos esa "oracion" cuando teniamos una cita, o cuando nos gustaba algún chico.
- ohhhh vamos Alex - me mira y hace puchero - porfaaaaa - junta sus manos a manera de súplica, no puedo con eso y asiento poniendo mis ojos en blanco.
- esta bien... - Nat da saltitos, nos miramos en el espejo y empezamos...
Angel de mi guarda, mi dulce compañía, dame un hombre que me dé, por la noche y por el día, que le guste en la sala, y en el comedor, que me dé duro, en la habitación... escobita escobita, que todos los días me ponga más bonita, ratón ratóncito, que me dé duro contra el murito, corazón de melón, que cuando me mire se me caiga hasta el calzón, brujita brujita, que a las demás chicas se les quite lo zorritas, que el hombre que me consiga, no la tenga chiquita, que me dé tan fuerte, y me deje demente, que con sus caricias se me moje la cochinita, que le guste en cuatro el misionero y el 69, que me posea locamente sin remordimiento y con pasión y así, no salgamos nunca de la habitación... Amén...
- ¿ves? - Nat me toma por los hombros haciendo que la mire directo a los ojos - ahora te sientes mucho mejor.
- Nat ¿recuerdame porque soy tu amiga? - Nat se encoge de hombros.
- porque... Soy la única que te aguanta - sonríe y yo la fulminó con la mirada - ahora vamos, a continuar con nuestro plan...
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Oliver...
Salgo corriendo de mi oficina, entro en mi auto y, veo una tienda donde venden chocolates y esas cosas, desde que conozco a Alex ya me sé de memoria todas las putas marcas de chocolates, desde los amargos hasta los que son más dulces, bajo de mi auto, ingreso en aquella tienda y, veo una pitufina en la parte izquierda de la tienda, no es muy grande pero al verla simplemente vi reflejada a mi pitufa ahí, la tomo con unos chocolates en forma de corazón, si vamos a hablar necesito que ella comprenda que para mí, no existe ninguna otra mujer que no sea ella. Al salir subo de nuevo en mi auto y mi teléfono suena, es el idiota de David.
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Nosotros Somos Los Anderson
Fiksi PenggemarEstos extras están basados en la historia después de "esposa de mi jefe" realizo estos extras, bajo la autorización de su autora, Roxana Aguirre, R1Aguirre los hago como lectora enamorada de esta historia que a muchos dejó con ganas de saber más de...