Los Señores Volkov

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Alex...

¡Me meooo! ¡Dios! Si sigo riendo, me tocará hacer una visita al odontólogo, siento que mi mandíbula se está desencajando.

A David le salió volando la peluca cuando uno de los tipos de la otra mesa intentó sacárselo de encima, Natalie e Irene están rojas como tomate.

- ¡maldito salvaje, tras del hecho me dejas calva! - David grita y la gente estalla en carcajadas.

- deberíamos controlarlos - Natalie habla entre risas, yo por mi parte no quiero detenerlos, el show está muy bueno. Uno de los tipos le encesta un golpe en seco a Mat, ahora si la cosa se puso seria, los ojos miel verdosos de Irene se tornan de un color diferente, la ira hace posesión de su cuerpo cuando ve que otro intenta golpear a Oliver ¡ahhh no! ¡Ningún imbécil con delirio de Bruce lee, toca lo que es mío!

- ¡hey tu! - Irene se levanta de la silla con su malteada en la mano y nos deja en silencio a Natalie y a mi - ¡si te atreves a golpearlo de nuevo, no respondo de mi! - Mat le hace una mirada muy dulce, sabe que lo está defendiendo, Irene llega hasta donde el tipejo de ojos verdes y le lanza la malteada a los ojos, cuando el tipo intenta limpiarse, una patada en su zona íntima lo hace doblarse.

- ¡uhhhhh! - la gente que sigue en el sitio lo abuchea.

- ¡Irene! - Mat está tan sorprendido como nosotros, así que la agarra fuerte por la cintura, si alguno de los tipos se le ocurre tocarla, se armará la tercera guerra mundial.

- ¡que! ¡Un idiota de estos, no merece ni reproducirse! - ¡vaya! Así que Irene tiene su carácter bien guardado, mira al tipo que sigue en el suelo y toma a Mat de la mano - tu y yo nos vamos ¡ahora! Y ustedes - señala a Oliver y David - ¡afuera ahora mismo! ¡Debería darles vergüenza! Y no me hagan repetirlo, porque no me conocen cuando me poseen los engendros del demonio - Oliver y David agachan la cabeza, Irene nos pasa por el lado con Mat tomado de su mano quien ahora no habla ni dice nada.

- ¡ni siquiera pude comer mi mega hamburguesa! - y con lo deliciosa que se veía, mientras los chicos estaban de peleadores, ya nos habían despachado el pedido - pero ya que, escucharon a mamá Irene ¡afuera todos! - hablo y todos reímos, Oliver empuja el coche de Hailye paga lo que pedimos y esperamos a que lo empaquen, el chico que nos atendió, solo sonríe.

- ¡no se vayan! - grita un señor que está en una mesa cerca a la que estábamos nosotros - ¡con lo bueno que estaba el show! - intentamos no reír pero David es David y siempre la caga.

- ¡pueden llamarnos a este teléfono! - saca su celular y lo muestra a todo el mundo, la gente se ríe - ¡podemos amenizar sus fiestas y celebraciones! ¡Ofrecemos nuestro show! - Natalie le da una palmada en la cabeza - ¡auch!

- no seas payaso David - la gente sigue en risas, decidimos que lo mejor es salir, antes que David nos convierta en payasos para fiestas.

Oliver lleva el cochecito de Hailye quien sólo se ha dedicado a abrir sus enormes ojos y llevarse las manitos a la boca, vemos a Mat e Irene cerca de nuestro coche, Mat se rasca la cabeza mientras Irene está cruzada de brazos mirándolo mal.

Al llegar Oliver, David y Mat se miran entre ellos y bajan la cabeza, nadie dice nada porque no teníamos ni idea del geniecito de Irene, pero Hailye empieza a patalear en su coche lanza un grito de esos de bebés y sin más empieza a reír, no hay nada más contagioso que la risa de un bebé, Irene muerde sus labios para no reír pero no puede con eso y suelta la risa haciendo que todos estallemos en risas en medio del parqueo.

- fue muy gracioso, ahhh ¡Dios! Nunca me había divertido tanto - Mat habla entre risas, ¿porque un chico como el no se divertiría de alguna manera?

Nosotros Somos Los Anderson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora