7. LA PRIMERA VISITA.

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Aquella mañana Adrien llegó como siempre, antes que cualquiera de sus compañeros. Entró en la solitaria aula y se sentó en su escritorio. Se recostó sobre el escritorio ocultando su cabeza entre sus brazos.

Poco a poco pudo oír como la puerta se abría y cerraba tras la entrada de sus demás compañeros. Sintió a su compañero y mejor amigo Nino deslizarse en el puesto de su lado y tocar su hombro. Giró su cabeza solo para entreabrir con pereza uno de sus ojos esmeraldas y saludarlo con pereza.

- Hey hermano, has estado raro ultimamente- dijo Nino tras saludarlo.

- Sólo es un poco de lo de siempre Nino, estoy cansado- respondió Adrien estirando sus brazos sobre el escritorio- ¿Qué tal el fin de semana?

- Bastante animado la verdad- respondió Nino con una enorme sonrisa-. No sabes de lo que te perdiste. El cumpleaños de Alya fue estupendo y adivina quién se animó a ir al fin.

Adrien no había tenido el tiempo libre aquel fin de semana y su cabeza parecía querer reventar en cualquier momento.  Estaba harto de la situación en la que se encontraba con Marinette y es que haberla descubierto de aquella forma, y haberla rechazado poco antes de descubrirla, lo hacía sentir demasiado idiota.  Y lo peor era que Plagg no ayudaba a mejorar su estado de ánimo.

Adrien no escuchaba nada de lo que le decía su amigo Nino, y mucho menos cuando vio a Marinette llegar junto con Alya, lo que era ya en sí inusual ya que la chica siempre llegaba tarde.  Su corazón se agitó en desbordantes palpitaciones al ver a la chica caminar hacia él para sentarse justo en el puesto de atrás.  Se dio vuelta para saludarlas a ambas sólo como escusa para poder al menos cruzar palabra con la chica, pero en cuanto sus ojos hicieron contacto con los de ella, se sintió cohibido ante aquellos ojos que tanto amaba contemplar, y no tuvo más remedio que volver su vista al frente, intentando controlar aquel evidente sonrojo que ocultó arrojándose nuevamente sobre la mesa, entre sus brazos.  

Para Nino, Adrien actuaba raro.  Desde hacía varios días parecía que todo le salía mal, tal vez por exceso de trabajo o por que, al parecer comenzaba a interesarse por aquella chica a la que había rechazado días atrás.  No sabía cómo ayudarlo, pues desde lo sucedido, se había tenido que distanciar a fuerza por exceso de actividades con las campañas de su padre y había tenido que seguir de largo ante la situación que tenía con su adorada chica, y ahora, incluso Alya estaba ayudando a su amiga a que se olvidara del joven modelo y continuara con su vida, y al parecer lo estaba logrando, pues ella ya no intentaba acercarse al chico y mucho menos hablarle.  Cada vez que se acercaban para hablar con ellas en los descansos, Marinette sacaba alguna escusa y se alejaba de ambos, siendo respaldada por Alya, quien como buena amiga, la apoyaba en todo.  Mientras Adrien se iba haciendo trizas.

Las únicas formas en las que el joven podía ver a la chica y compartir un rato con ella, era durante sus batallas contra los akumas, pero no duraban mucho tiempo, pues cada vez que vencían, sólo les quedaba algunos segundos como para entablar ninguna conversación.  Sin embargo, también estaban esos momentos de patrullaje en los que Ladybug siempre le sacaba el cuerpo, de alguna u otra forma y lo dejaba solo.  En realidad estaba siendo aislado de ella.

En cuanto llegaba a casa, salía tras transformarse en Chat Noir e intentaba acercarse a ella, pero sentía que no era así que debía hacerlo.  Él había rechazado a Marinette, y Ladybug lo había rechazado a él por amarlo en su forma civil.  No se podía ser más idiota, pensaba el rubio.  Pero sabía que aún tenía una única oportunidad y temía ser también rechazado de esa forma... sin embargo era la única carta que le quedaba, ya que ella quería aislarse tanto  de Adrien como de Chat siendo Ladybug.  Si Chat se hacía su amigo, tan sólo el mejor amigo de Marinette y la lograba conquistar, aunque ella nunca supiera que era él mismo, al menos eso le sería suficiente.  Sólo ganar su corazón para que nadie más se lo arrebatara, eso era a lo que quería llegar.  

Solos Tu Y Yo...  Bajo Las Hojas De Otoño.    MLBAA18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora