24. BEAUTY DOLL.

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Marinette se escabulló del lugar y se refugió en uno de los cubículos del baño para transformarse, sin embargo en él ya habían varias mujeres que intentaban refugiarse del dichoso akumatizado que parecía tener en la mira aquel lugar.  Marinette salió nuevamente para encontrar un lugar en dónde poder transformarse sin ser vista, pero en cuanto lo hizo se encontró de frente con aquella persona akumatizada.  

Parecía una mujer, sin embargo... no estaba del todo segura.  Su voz era mucho más gruesa que su aspecto femenino.  Por un momento pensó que podía tratarse de la joven vendedora que había salido corriendo de la tienda, pero aquel akuma parecía corresponder más al cuerpo de un chico, que al de una chica.

─ Vete de aquí si no quieres salir lastimada ─dijo aquel akuma en cuanto su rostro quedó frente al de Marinette─.  Estamos a mano con esto.  

─ Pero mi Nonna está...

─ ¡VETE ANTES DE QUE ME ARREPIENTA! ─bramó aquel extraño akuma haciendo que Marinette diera un respingo y saliera corriendo de la tienda.

Afuera la gente corría intentando refugiarse en otros lugares, todo parecía un caos y parecía que el akuma llevaba tiempo ya haciendo estragos afuera, antes de llegar a aquella tienda.  Miró de nuevo hacia aquel lugar del que había salido y otra nueva explosión se escuchó, esta vez desde el interior y de un momento a otro, sintió como la tomaban de la cintura y la elevaban por los aires.  En cuanto vio de quién se trataba se aferró a él mientras la ponía a salvo en un lugar alejado de la población en caos.

─ Mi lady─ dijo Chat Noir en cuanto llegaron al tejado más alejado del lugar─.  ¿Por qué estabas en ese lugar tan cerca y sin tu transformación? ¿Qué estás loca?  ¡Te pudieron hacer daño y sabes que estás embarazada!  

─ ¡Chat, tranquilízate por favor!

─ !Cómo quieres que me tranquilice si tú estabas allí en medio de todo y... Dios! ─ Chat Noir la atrajo entre sus brazos y se aferró a ella con evidente preocupación─.  Cuando te vi salir de ahí en verdad me alteré demasiado al pensar que pudo haberte pasado algo.

─ Chat, estoy bien, pero ahora debemos apresurarnos y...

─ Marinette, aguarda─ dijo esta vez Tikki saliendo de su bolsa para ponerse frente a la joven y llamar su atención─.  ¿Eres consciente de que ahora debes cuidar más de ti misma?  En verdad no quiero que te suceda nada malo... ni tampoco quiero que esto se convierta en una escusa para que nos separen.

─ ¿Qué quieres decir? ─inquirió Marinette comenzando a asustarse por la actitud de su amiga.

─ Estas embarazada y─ Tikki dudó por un instante.  Sabía que podría suceder en caso de que Marinette comenzara a fallar y ya había experimentado aquello en los escasos casos anteriores donde sus portadores preferían apartarse por el bienestar de ellos mismos, o lo que era peor, que el maestro lo hiciera por propia decisión─... es probable que nos separen si no pudieras hacer bien tu trabajo como Ladybug.  Sabes que siempre ha sido riesgoso y peligroso luchar contra akumas, pero ahora... no es sólo tu vida, ahora también están tus bebés.  Marinette, como kuami debo preguntarte y tu tienes que responderme con sinceridad.  ¿Quieres seguir siendo la portadora de los miraculous?

Marinette se sorprendió ante aquella pregunta.  Claro que quería seguir siendo la portadora de los miraculous, quería seguir siendo Ladybug, pero Tikki tenía razón.  Seguir siendo Ladybug y someterse ante los peligros de los akumas, sin mencionar el enfrentar posiblemente en cualquier momento a Howkmoth, haría poner en riesgo ahora no sólo su vida, sino también la de sus bebés.

─ Yo creo, mi lady, que deberías dejar el cargo de momento a otra persona... tal vez temporalmente... al menos mientras terminas tu embarazo.  Luego quizas...

Solos Tu Y Yo...  Bajo Las Hojas De Otoño.    MLBAA18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora