(Este capítulo contiene escenas de violencia moderada. Se recomienda que los menores de edad lo lean bajo la supervisión de un adulto responsable. He aclarado que es de violencia. Nada que ver con temas sexuales, así que si te gusta la violencia y los posibles traumas a los que esto conlleva, puedes continuar leyendo. Conste que estoy advirtiendo. Sin más que decir, disfruten del capítulo).
Marinette despertó aquella mañana con la brisa cálida de la mañana entrando por su ventana. Abrió los ojos perezosa para encontrar que no había nadie junto a ella. Romeo se había ido por su balcón dejando sola a su Julieta.
Se removió entre las sábanas y su desnudez bajo ellas la hicieron recordar lo sucedido durante la noche. Aquello no había sido un sueño. Había compartido intimidad con aquel gato de nuevo y se estaba acostumbrando a ello.
─ Buenos días Marinette─ Saludó Tikki que se acercó al vuelo a ella con una gran sonrisa en su diminuto rostro─. ¿Cómo te sientes?
─ Tikki... dime que no pasó nada anoche─ pidió Marinette cubriéndose el rostro con sus manos.
─ ¡Huy no! Marinette, sabes que yo no soy de decir mentiras y anoche pasaron demasiadas cosas después de que Chat entró por la ventana y... Plagg y yo nos escondimos en el baño para que ustedes dos pudieran tener un poco de intimidad.
─ ¿Plagg? ─ inquirió confusa Marinette mirando a su Kwami entre sus dedos.
─ Es el Kwami de Chat y es... bastante irritante y exigente algunas veces, pero es un buen Kwami.
Desde el día anterior Marinette y Adrien habían revelado todo. Ahora no había mentiras entre ellos, pero ante la inesperada revelación, Adrien no había presentado a su pequeño amigo, un diminuto Kwami negro que se mantuvo a distancia de ambos y parecía refunfuñar con desgano por alguna razón que ella desconocía y que Adrien no compartía con él.
Marinette guardó silencio y se dejó caer nuevamente sobre las almohadas de su cama. Lo había hecho nuevamente. Su primera vez se la había llevado Adrien y ahora Chat había logrado hacerla ceder a sus encantos. Si el día anterior no hubiera sabido que ambos eran la misma persona, estaría más confundida que antes. Se hubiera sentido la peor persona del mundo al haber estado con los dos chicos que competían por su corazón. Y los amaba a ambos. ¿Cómo podría responder a un corazón dividido entre dos amores? Pero ahora que sabía la verdad, estaba más tranquila.
Y un ruido interrumpió aquella conversación sobresaltando a Marinette y a Tikki que en silencio intercambiaron miradas mientras escuchaban a sus padres que acababan de llegar a la casa. Rápidamente Marinette se envolvió entre las sábanas y bajó para cambiarse de ropa y prepararse para la escuela.
Tras saludar a sus padres que acababan de llegar de visitar a su abuela aquel fin de semana y desayunar con ellos. Salió rumbo al instituto apurada como siempre.
Alya la esperaba con los brazos cruzados al pie de la entrada de la institución mientras la miraba seriamente.
─ Buenos días Alya─ saludó Marinette tomando un poco de aire.
─ Espero que me cuentes qué fue lo que sucedió entre tú y Adrien ese día que te sacó de aquí, porque cuando Nino y yo fuimos a la casa de Adrien, tú no apareciste para hacer el trabajo con nosotros─ comentó Alya levantando una ceja y observando con perspicacia a su amiga─. Según él ahora eres su novia, pero yo no creo eso porque no he visto que estén muy acaramelados como creo deberían estar. Necesito que me expliques, porque no entiendo y esta vez no te voy a permitir que salgas corriendo sin darme respuestas. Quiero TODAS las respuestas. Además hace más de mil años que por culpa de los exámenes de fin de semestre que ni siquiera me pones atención.
ESTÁS LEYENDO
Solos Tu Y Yo... Bajo Las Hojas De Otoño. MLBAA18
FanfictionAdrien descubre la verdadera identidad de su Lady y ahora no sabe cómo remediar el haberla rechazado cuando en su forma civil, ella ya se le había declarado. Intentando e intentando se frustra por no conseguir la atención de su amada y comete un err...