Estaba esperando en la mesa del restaurante junto a su padre la llegada de los padres de Marinette. Su padre parecía ansioso por saber qué era lo que su hijo quería decirle. No tenía idea de qué era lo que su hijo le quería hablar. Tal vez solo quería pasar tiempo con él. Había sido difícil sacar tiempo, pero ante la insistencia de su hijo, y de Nathalie que apoyaba esa reunión, él había accedido a sacar una hora para él. Solo una hora y ya habían pasado cinco minutos.
─Estás nervioso Adrien, ¿esperas a alguien más? ─preguntó su padre que notó que su hijo miraba constantemente en dirección a la puerta.
─Bueno padre... verás, yo quería que vinieras aquí hoy porque...
─Hola ─saludó Marinette en cuanto se acercó a la mesa junto a sus padres. De inmediato el señor Agreste vio la parte baja del vestido que resaltaba bajo un hermoso abrigo color rosa pálido. Aquel vestido, los pliegues de la falda y los finos detalles se le hicieron familiares, pero no podía estar seguro si no se quitaba ese abrigo de encima que ocultaba por completo la parte superior del vestido. Recordando que una vez Adrien le dijo que la chica se encontraba enferma, prefirió pasarlo por alto.
─Por favor, siéntense ─dijo Adrien ofreciéndole a su novia un asiento, a lo cual el señor Agreste levantó una ceja con curiosidad. Imitando a su hijo se levantó de la mesa e invitó a los padres de la chica a sentarse con ellos.
─El es mi padre, Gabriel Agreste. Padre, ellos son Sabine Cheng y Tom Dupain, los padres de Marinette. Yo quería que ellos también estuvieran hoy presentes aquí.
─Por un momento pensé que querías pasar tiempo conmigo ─comentó Gabriel mientras recibía la carta de platillos y escogía uno al azar.
─Si, así fue al principio ─mintió Adrien haciendo lo mismo con la carta─. Pero pensé que sería mejor aprovechar la ocasión para conocer a los padres de mi novia.
Tom no pudo evitar atorarse con un sorbo de agua del vaso que había comenzado a beber.
─¿Novia? ─preguntó Sabine con seriedad mirando a Marinette con sorpresa.
─Marinette y yo estamos en una relación desde hace un tiempo y quería que ustedes supieran que voy muy seriamente con ella ─respondió rápidamente Adrien tomando la mano de la chica por debajo de la mesa. Ambos estaban demasiado nerviosos.
Hubo un silencio incómodo mientras los meseros servían la comida en la mesa. Todos habían pedido exáctamente lo mismo, menos Tom y Marinette que habían elegido una deliciosa crema de mariscos. En cuanto estuvieron los platos servidos comenzaron a comer. Aquel ambiente resultaba un tanto incómodo.
─Bueno, por mi no hay problema que ustedes tengan una relación estable ─dijo el señor Agreste tranquilamente, pues había notado que su hijo realmente había mejorado tanto en sus estudios, como en sus prácticas, desde que hacía un buen tiempo. Tiempo que atribuía a la relación que mantenía con aquella chica─, pero no me agrada la idea de que estén pensando tan seriamente en nada. Ustedes aún son niños. Tu apenas cumplirás en unos meses 16 y la joven Marinette debe estar por la misma edad. Aún son muy jóvenes...
─Padre, si no tomamos desde ahora las cosas en serio, entonces jamás las tomaremos.
─No creo conveniente que estés en una seria relación aún Adrien. Ya he cumplido muchos caprichos tuyos con dejarte ir a la escuela y tener esa clase de amistades que sabes que no apruebo, como tu amigo Nino por ejemplo ─se apresuró a decir Gabriel antes de que los señores Dupain-cheng se sintieran aludidos con la indirecta
─Concuerdo con el señor Agreste ─dijo la señora Dupain-Cheng de inmediato─. Aún eres muy joven para andar pensando en novio y menos en compromisos que más adelante no podrás suplir.
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Solos Tu Y Yo... Bajo Las Hojas De Otoño. MLBAA18
FanficAdrien descubre la verdadera identidad de su Lady y ahora no sabe cómo remediar el haberla rechazado cuando en su forma civil, ella ya se le había declarado. Intentando e intentando se frustra por no conseguir la atención de su amada y comete un err...