─ ¡No, no lo está! ─negó rotundamente Chat Noir asustado. Aquello no podía ser revelado a ningún akuma y menos a Howk Moth─. Mi Lady se encuentra normal. ¿Mi Lady embarazada? ¡Ay porrrr favor! Tal vez es un error tuyo ─intentó decir Chat con toda la confianza que podía sacar de su interior, pero la verdad era que estaba aterrado y pálido.
─ No, no lo es ─respondió ella mirando a la muñeca de Ladybug que tenía entre sus manos y apretándola desde el torso de vez en vez, como si disfrutara con la sensación de poder acabar no sólo con la pequeña heroína, sino además con quienes residían dentro de ella─. Ella está embarazada y la verdad... me parece interesante. ¿Cómo podrá una heroína salvar a parís si está en ese estado? Tal vez debería entregarme sus miraculous y dedicarse a la maternidad─ dijo soltando una sonora carcajada al sentir el triunfo en sus manos.
Chat Noir no sabía qué hacer. Se sentía acorralado. Su lady había sido atrapada y convertida en una hermosa muñeca que ahora estaba en manos del enemigo. Un ser del que ni siquiera se sabía si era un chico o una chica. Lo único que tenía claro, era que debía evitar a toda costa que aquel akumatizado se teletransportara demasiado lejos que no pudiera seguirlo. Debía recuperar a su Lady.
Y entonces pudo ver nuevamente el brillo en ese anillo. Sabía que debía prepararse para una emboscada. Lo más probable era que apareciera tras él. Y efectivamente sucedió como lo pensó. Su dedo estuvo a punto de tocarlo por el hombro, pero él fue más rápido y logró esquivarla. No podía correr. A donde corría, Beauty Doll lo cerraba con su teletransportación y se lanzaba sobre él en un intento de atraparlo y convertirlo también en un muñeco. No quería huir, no quería correr, pero debía encontrar la forma de no dejarse atrapar el también si quería recuperar a su lady, y para eso necesitaba un plan. Pero él no era Ladybug, la chica de la astucia y eficacia. Él sólo era un gato, y uno con muy mala suerte.
Estar en aquel lugar, rodeado de los escombros de los vidrios y las estanterías rotas de la tienda hacía que correr fuera más difícil. Tropezó un par de veces, pero sólo una vez cayó enterrándose una afilada astilla que atravesó su traje negro en la rodilla, o al menos eso pensó en un principio, hasta que pudo ver que la cuchilla de viento enviada por el akumatizado desaparecía tras adentrarse un poco más a su herida, Beauty Doll soltó su ventisca hacia él haciéndolo volar más lejos del lugar en el que había caído y hacerlo golpearse contra las barras metálicas de lo que anteriormente era una escalera.
─ Ya no quiero que corras más ─chasqueó con desdén Beauty Doll caminando hacia el gatito con parsimonia─. Mejor acabemos esto pronto. Sin tu Lady, tú no eres nada ─dijo ella mientras agarraba la muñeca de Ladybug por el bracito y le daba vueltas con su mano en forma circular.
Chat estaba asustado. Ya ella sabía que su Lady estaba embarazada y aquello no le agradaba. Entonces, ya harta de la situación, Beauty Doll tomó a la muñeca y la agarró de la cabeza con una mano y luego del torso. Chat se alarmó al ver lo que intentaría hacer y sacó de inmediato su báculo, haciéndolo estirar, pero el dolor de su rodilla dio una dolorosa punzada haciéndole perder el equilibrió y dando justo a la entrepierna del akumatizado que se detuvo de inmediato cayendo de rodillas, y llevando sus manos al instante a la zona afectada.
La muñeca cayó al suelo, pero a pesar del dolor, en cuanto Beauty Doll vio que Chat se avalanzó para recuperarla, la volvió a tomar y con una ráfaga de viento lo alejó de nuevo asestándole un fiero golpe con el mismo viento que lo condujo de nuevo a una montaña de escombros y lo dejó sin aire.
No entendía qué era lo que estaba sucediendo, pero se sentía inútil. Tomó de nuevo su báculo y se lanzó sobre ella evitando que ella lo tocara con el dedo del anillo del toque mágico. Tuvo que recurrir a sus lecciones de esgrima, utilizando como arma aquel báculo y para su sorpresa, el akumatizado sabía algo de esgrima. Sólo que ella utilizó su anillo para crear una filosa espada de viento. Todo lo que tocaba lo cortaba, pero el báculo de chat seguía intacto. Sólo debía recuperar a su Laidybug y encontrar la forma de derrotar a la villana rompiendo aquel anillo que era donde creía debía estar el akuma. Sin darse cuenta la pared estaba a sus espaldas. Nuevamente acorralado sintió que pronto llegaría su fin. Entonces se dio cuenta. Sobre la villana había aún varios tablones sueltos del piso superior que no habían caído. Agarrados casi superficialmente por el muro que estaba sobre él. Era su última oportunidad si quería recuperar a Ladybug de las manos del enemigo.
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Solos Tu Y Yo... Bajo Las Hojas De Otoño. MLBAA18
FanfictionAdrien descubre la verdadera identidad de su Lady y ahora no sabe cómo remediar el haberla rechazado cuando en su forma civil, ella ya se le había declarado. Intentando e intentando se frustra por no conseguir la atención de su amada y comete un err...