26. LA ELECCIÓN DE CHAT NOIR.

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Hawk Moth estaba irritado.  Beauthy Doll había perdido no sólo a la muñeca de Ladybug sin quitarle los pendientes, sino también a Chat Noir.  Sin embargo sentía que había una gran oportunidad ante el descubrimiento de su descuidado akuma.  Ladybug estaba embarazada y él la destrozaría.  

Muchas veces pensó que aquella joven heroína no era más que una niña, pero ahora que lo pensaba mejor, podría tratarse de una mujer de más edad de la que aparentaba.  No podía negar que era bella y en su forma civil podría ser cualquiera y tener incluso familia.  Pero eso no le importaba.  Su único propósito era destruírla junto con Chat.  Les haría pagar por toda la eternidad cada momento frustrado de cada batalla, cuando sólo él quería traerla de vuelta.  Sólo necesitaba hacerse con los miraculous y ellos... 

Por primera vez sentía que algo extraordinariamente bueno para él sucedería tras esta noticia.  Sonrió ante la victoria dando por echo que esta vez él era quien se llevaría el premio mayor, los miraculous.  Sólo debía hacer que su querido akuma diera el golpe final y destruyera el corazón de Ladybug.

No muy lejos de aquel lugar, un chico rubio se apresuraba por las calles de parís para encontrar a la persona en la que podía contar.  No estaba muy lejos del lugar, sin embargo, la situación hacía que todo le pareciera demasiado lejos y no contaba con demasiado tiempo si quería ayudar a su Lady.  Temía por ella y por sus hijos.  Su corazón dió un brinco fatigoso temiendo lo peor.  

A su corta edad pronto sería padre, y aquella responsabilidad, que se le aparecía ante él en un momento inesperado, era como una revelación.  Desde aquel momento se preguntó si su padre llegó a sentir lo mismo que él sentía cuando estaba en su espera, y ahora se sentía preocupado.

Sacudió su cabeza intentando concentrarse en su misión y evitar los pensamientos y la ansiedad sobre su propio padre o sus pequeños aún no nacidos hijos, pero sus pensamientos no quisieron apartarse de su Lady en ningún momento produciendo mucha angustia en su corazón.

Entonces sacó su teléfono y marcó a aquella persona en la que creía, podría ser de confianza.  

─ Aguarda un momento chico ─lo detuvo Plagg en cuanto vio lo que iba a hacer─. ¿Qué es lo que estás pensando hacer?

─ Sólo necesito saber en dónde está con exactitud─replicó Adrien con afán.  

─ ¿Crees que él es el indicado? ¿Estás seguro de esto?

─ ¡Por supuesto que estoy seguro! ─soltó con impaciencia Adrien llevándose las manos a la cabeza, intentando controlar lo que sentía─.  ¡Sólo necesito encontrarlo!

─ ¡Dios del queso! ¡Qué genio tienes rubio! ─exclamó Plagg molesto─.  Bueno, si tanto lo deseas, transfórmate.  Te ayudaré a encontrarlo en poco tiempo.

─ ¡Por qué no lo dijiste antes! ─repuso Adrien mirando con ceño al pequeño Kwami.

─ Por que no me lo preguntaste.

Adrien se transformó rápidamente en Chat Noir y corrió de techo en techo por los alrededores de las solitarias calles que solía frecuentar con su amigo.  Entonces lo encontró, saliendo a hurtadillas de una tienda que mantenía las 24 horas abierta, a pesar del toque de queda que se sometía sobre la ciudad entera.  Se acercó sigiloso hasta el chico justo por la espalda, poco antes de que entrara a su casa.  Lo tomó desprevenido y lo empujó rápidamente al callejón más cercano para evitar estar tan expuestos.  Nino intentó gritar y golpear a quien lo había tomado, pues no sabía de quién se trataba, pero Chat se lo impidió tapando su boca.

─ ¡SHHHHHHHH! Soy yo, Chat Noir.

Nino se tranquilizó en cuanto el rostro de Chat Noir estuvo frente a él y sus ojos se sorprendieron al reconocerlo.

Solos Tu Y Yo...  Bajo Las Hojas De Otoño.    MLBAA18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora