(Este capítulo contiene escenas de sexo moderado. Se recomienda que los menores de edad lo lean bajo la supervisión de un adulto responsable. SI eres sensible a este tipo de capítulos, te recomiendo que te lo saltes. Aclarado el asunto, disfruten del capítulo).
Chat Noir seguía visitando noche tras noche a Marinette, quien cada vez parecía más dispuesta a recibirlo, aunque aquello le ocasionara ciertas dificultades al transformarse a ella poco después en Ladybug para hacer los patrullajes. Temía que él se diera cuenta de su verdadera identidad y sabía que, al hacerlo, él pensaría que ella estaba jugando con su corazón. No quería perder a su gatito ahora que por fin su corazón comenzaba a olvidar los sentimientos por Adrien. Definitivamente, el haber aclarado sus sentimientos era lo mejor que podía haber hecho y no entendía porqué no lo había hecho antes.
Llevaban poco más de un mes y medio, donde Chat no dejaba escapar una sola noche para cortejar y conquistar con dulzura y hermosas y fragantes rosas a su chica. Cada detalle, incluso hermosos poemas, eran recitados por el joven gato desde su balcón, mientras ella escuchaba anonadada cada palabra que el joven pronunciaba para ella. Eran aquellos poemas, lo que había hecho que su corazón se rindiera ante aquel gato.
En el colegio, Adrien y sus amigos compartían el tiempo tal como lo habían estado haciendo desde el inicio y Alya no volvió a preguntar la razón por la que ya no quería a Adrien como antes, aunque intuía que había alguien más colándose en su corazón.
Sin embargo, Adrien no podía aguantar pasar un rato largo separado de su adorada lady. Extrañaba todo de ella, su hermoso cabello azabache, su aroma y aquellos ojos azules como el cielo en plena luz del día, o aquella sonrisa transparente que deseaba que fuera sólo para él. Cada noche que iba robaba un beso de sus dulces labios y se iba sólo con el recuerdo de que aquellos labios eran solo para él. Estaba enamorado, estaba cautivado.
Aquella noche, como todas las anteriores, poco después de las jornadas de patrullaje por la ciudad, a consciencia de lo tarde que era ya, Chat fue a aquel balcón encontrando todas las luces apagadas. Tocó con sutileza el cristal de la ventana e inmediatamente esta se abrió. No estaba asegurada desde adentro. Curioso, entró sigilosamente a la habitación. Marinette no se encontraba allí. Se preocupó al desconocer el paradero de su amada a esas horas de la noche. Eran más de las doce. Incluso había subido hasta su cama, se asomó en el baño y se asomó por la trampilla encontrándose de frente con esos hermosos orbes azules que le miraban con asombro.
– ¿Qué haces aquí? – inquirió ella empujando al gato y obligándolo a entrar de nuevo a su habitación–. Estas no son horas de visitas...
– Estaba preocupado– respondió interrumpiendo a la joven–. No te vi y como era tan tarde, pensé que te había pasado algo y me... preocupé.
– Pues como puedes ver estoy bien– dijo ella extendiendo sus manos hacia los lados para que él pudiera ver que se encontraba por completo bien. Pero su respuesta fue diferente a la que ella esperaba, pues el gato la atrajo hacia sí, y robó un apasionado beso de sus labios el cual, al inicio intentó deshacer, pero que rápidamente correspondió. Sus pies se enredaron con la trampilla y esta cayó al suelo, arrastrando con ella al felino chico y haciendo un fuerte ruido, deshaciendo aquel beso repentino. Ambos se miraron en silencio a los ojos, Chat esperaba que en la planta de abajo algún sonido apareciera, pero no fue así. Tal vez había sido suerte.
– Creo que mejor me iré o tus padres...
– Ellos... no están– dijo Marinette y por primera vez Chat odio aquella oscuridad que le impedía ver el hermoso sonrojo en el rostro de ella. Las cortinas estaban corridas, por lo que la clara luz de una luna sonriente entraba para iluminar con escasez el interior de la habitación.
ESTÁS LEYENDO
Solos Tu Y Yo... Bajo Las Hojas De Otoño. MLBAA18
FanficAdrien descubre la verdadera identidad de su Lady y ahora no sabe cómo remediar el haberla rechazado cuando en su forma civil, ella ya se le había declarado. Intentando e intentando se frustra por no conseguir la atención de su amada y comete un err...