Casate Conmigo. ||Chriserick||

- 5 -

~ Marzo 3 ~

Erick estaba acostado en su cama mirando el techo, recordando la última noche que estuvo con su novio, antes de dejarlo, le dolió y duele demasiado, pero no tenía opción eso es lo que repite para mantener la calma y no llorar en un lugar público.

Febrero 28, nunca olvidará ese día, espera con ansias acabar con todo esto y ver si Joel aún espera por él.

Se levanta de la cama, pues el sonido de su teléfono suena, una llamada.

- ¿Ahora si puedo hablar contigo? - preguntó la voz del otro lado.

- Ya hablamos, él sigue queriendo algo, ya me lo habías dicho.

- Si, bueno quería dramatizar un poco.

- ¿Que pasó?

- Me invito a cenar, ¿Que opinas que seria mejor decirle? Un no y hacerme la difícil, o un si y decirle que solo como una salida de amigos, ¿Que opinas?

- Que le digas que si, y que dejes que pase lo que tenga que pasar, solo divierte.

- Tu apoyo no me ayuda.

- Jocelyn solo respira y has lo que tu corazón te diga.

- En ese caso, ¿Puedes cuidar a la niña? - pidió haciendo una voz tierna.

- No hay problema con eso.

- Te la llevaré - aviso emocionada.

- Te veo mas tarde.

- Tenlo por seguro.

Y la llamada finalizó.

Erick quiere mucho a la pequeña hija de su amiga, se han conocido desde ya hace tiempo y como era de esperarse él trata a la niña como si de su sobrina se tratase.

Se empezó a arreglar, pues en pijama no recibiría a la pequeña.

Por otro lado Christopher estaba en su gran departamento sentado en uno de los sofás en la sala hablando con su amigo, Richard.

- ¿Entonces acepto?

- Si, estoy tan jodidamente emocionado, no puedo esperar - hablaba con gran entusiasmo el moreno acostado en otro sofá.

- Si vas así, muy pronto tendrás esposa - felicitó Christopher.

- No creí que fuera aceptar, creí que la reservación la volvería a cancelar, pero esta vez es diferente - comentaba, aún sin creerse que la madre de su hija había aceptado salir con él.

- Solo una cosa - empezó el castaño llamando la atención de su amigo - No la cagues - dijo realmente serio.

- No lo hare, esta vez, no - dijo sonriendo - iré a arreglarme - aviso levantándose.

- Si, es una muy buena idea, aunque falte cuatro horas para tu cita, no te preocupes por tu amigo que se quedara solo en casa - dramatizó acomodándose de forma melancólico en el sofá.

- Tu deberías estar arreglando también, ¿No tenías una comida con tu familia? - recordó y los orbes avellana del chico casi se salen de su lugar,  el moreno se río de la "desgracia" de su amigo.

- Mierda, no me acordaba - se levantó y camino a su habitación.

- ¿Adiós? - dijo confundido, se fue y cerró la puerta, su perdido amigo puede que olvide cerrarla.

[…]

- Vamos demuestren amor, besalo hijo- pidió la mamá.

- No, mamá eso es mas privado - dijo Chris rodeando por los hombros a Erick.

- Que tímidos - soltó.

- ¿Cuando decidimos eso Chris? - preguntó el ojiverde viéndolo directamente.

- Pues...

- ¿Cuando deciste exigirme que me casara contigo?

- ¿De que habla? - preguntó su confundida madre.

- Nada, es solo una pequeña pelea.

- Todos la tienen - comento Yenny mas relajada.

- Te odio, y siempre lo haré - susurró el pelinegro solo para que el castaño lo escuchara.

[…]

Una pesadilla solo eso.

Se tranquilizó Christopher reviso su teléfono 7:48 p.m ...

- ¡La cena! - grito tratando de levantarse, fracasando en el intento, estar enredado en la sabana no le ayudó demasiado, yacía en el suelo - Soy un idiota, la cena empieza a las ocho y mi madre me matará si no llegó a tiempo - hablaba solo, pues nadie mas estaba con él.

Se levantó, ahora con éxito, buscó su ropa para la cena, ya tenía todo listo solo que la cama lo sedujo y... El deseo es mas fuerte que cualquier cosa.

Una llamada de su madre.

No contestó, no quería que lo regañarán, apenas salía de su edificio en dirección al carro.

Otra llamada, no contestó.

Condujo tranquilo hasta llegar a la casa de su madre, música se lograba escuchar, carros alrededor de la casa, poco espacio para estacionar, significa: Muchas personas.

¿Porque mi mamá traería a demasiada gente? ~ se preguntó cuando caminaba hacía la puerta del hogar de su infancia.

- ¡Chris llegó! - alguien gritó, y un extraño recuerdo de la oficina llegó a él.

- Hola Chris - saludaron, este solo asentía y apretaba manos.

- Christopher - escuchó la voz de su madre a su espalda se dio la vuelta  viéndola, lleva puesto un vestido rosa cabello recogido y diamantes en su cuello y orejas - ¿Porque no contestaste mis llamadas? - preguntó muy cerca del él.

- Estaba manejando.

- Eso no te provoca no tomar el teléfono - respondió fulminante.

- Perdón, llegaba tarde pensé que me dirías algo al respecto...

- Esta es la fiesta para que le pidieras matrimonio a Erick públicamente - respondió y ahora todo era mas claro para él - ¿Y quien crees que falta en esta pequeña fiesta?

- ¿Pequeña...? - la madre subió su mano dándole una señal para que guardara silencio.

- Falta Erick - terminó.

- Para pedirle su mano, mamá no crees que es muy pronto - se quejo viendo por el ojiverde, él no podía negarse, pues la amenaza se lo negaba, pero él puede hablar y gritar todo lo tenga permitido.

- No, quiero que mi hijo este casado ya,  no se que tiene ese chico, pero me agrado - opinó Yenny.

- ¿Y...?

- Tendrás que traerlo - respondió simple - antes de que acabe esta fiesta ustedes ya deben de estar comprometidos - le avisó y se fue dejando al chico pensando: ¿Como haré eso? ¿Renunciaré a mi libertad?

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Pensar en ti cuando estas dañando a otro, ¿acaso no te parece egoísta?