~ 10 abril ~
Un delicioso olor se cuela por toda la casa haciendo un despertar motivado, Erick desconcertado busca ropa limpia en su maleta, que aún no desocupa, y baja para ser deleitando con un desayuno de ensueño.
Con una sonrisa saluda a Claudia, toma asiento en la mesa grande y una pregunta cruza por su mente al no ver a una pelirroja cerca.
- ¿Donde esta Yulissa?
- Fue a comprar algunas cosas que le he pedido - explica Claudia con platos en mano.
- Le ayudó - se levantó y acomodó los platos - ¿Hasta donde fue? - pregunto curioso.
- Cerca de la empresa donde ambos trabajan - levantó una ceja y miro por detrás de Erick.
- Entonces será un gran desayuno - dijo con alegría Christopher llegando a la mesa.
El oji-verde negó y caminó hacia la bebé.
- ¡Sigue dormida! - grito Christopher, Erick entonces retrocedió, pero la puerta siendo abierta tan bruscamente lo detuvo y miro con una sonrisa la silueta de la chica que acababa de ingresar.
- ¡Hey! - saludó Erick.
- ¿Ah? Hola - contestó confundida y caminó con rapidez hacia la cocina, Erick se extraño con el comportamiento de la chica así que la siguió y escuchó la plática de la pelirroja - No tengo hambre, madre, tengo que... subir.
- Siéntate y desayuna - le ordenó su madre, un suspiro y después la puerta de la cocina abierta, una chica con hombros caídos se acercó hasta la mesa, sus ojos perdidos estaban puestos en la comida enfrente suyo, de vez en cuando habría la boca, pero no la ingería.
- ¿Iran a trabajar? - cuestionó Claudia después de suspirar cansada y de desviar su mirada de su hija.
- Espero que no, para mi venir aquí es muy - se detuvo buscando una palabra adecuada - Cansado.
- No, no trabajaremos en está semana, ya me encargué de eso - le guiño un ojo a Erick, y este le sonrió en forma de agradecimiento.
Yulissa veía a ambos, una sonrisa ligera curvó sus labios.
- Mamá - llamó la chica atrayendo la atención de los tres - ¿Hace cuanto no vez a papá? - preguntó mirándola, un brillo en sus ojos se notaba.
- Ah... - Claudia bajó la mirada y siguió comiendo.
El comedor se hundió en un silencio un tanto incómodo, Yulissa no despegaba la mirada de su madre hasta que se levantó de la mesa y se fue, seguida de ella Claudia, quién fue hacia la cocina.
Erick se levantó para limpiar la mesa, y Christopher lo veía atentó.
- No piensas ayudar, ¿cierto? - dijo Erick al sentir la mirada.
- Prefiero contemplar a mi futuro esposo - le envió un beso - Tú sigue.
Erick rodó los ojos y siguió con lo suyo.
[...]
- ¿Que es lo que quieres? - pregunto Erick acostado en la cama y con voz gruesa.
- ¿Puedo pasar?
- Ya estas adentró.
- Bueno, al parecer no me lo dejaras fácil, así que solo te diré - suspiro y se acercó a él - Yo quiero abrirte el corazón y otras partes del cuerpo - el sonrojo en el ojiverde no tardo en aparecer, una sonrisa apareció en los labios de Christopher - Pero el punto es que quiero que confíes en mi, que vuelvas a amar y sea yo el causante...
- No será fácil - mintió desviando la mirada.
- Lo intentaré.
Con una sonrisa, el silencio los inundaba pero todo era cómodo, se comunicaban con la mirada.
Ambos estaban cayendo y ninguno quería aceptarlo.
.
.
.— ¡Te toca limpiar a la niña!
— ¿Por que yo? — preguntó incrédulo alzando una ceja.
— Porque tu estas mas cerca de ella — respondió encogiéndose de hombros y ocultándose bajo las sabanas.
— Si ese es el caso...
— Si te atreves a moverte de ahí le hablare a Jocelyn y ya veremos que ocurre...
— Maldito, si que sabes jugar — se quejo sin dejarle de otra mas que ir por la bebé y cambiarle el pañal.
— ¡Soy fabuloso! — festejo en voz alta con intención de molestar a Christopher.
— ¡No lo eres!
— ¿Apostamos? — se levantó de la cama y se acercó un poco a donde se encontraba el castaño.
— No me gustaría perder, gracias — lo que dijo causo que Erick frunciera el ceño, confundido.
— Indirectamente lo aceptaste — apuntó.
— Probablemente es por la anestesia que provoca el olor de esta nena — hizo unas muecas haciendo reír a Aaliyah.
— ¡Mamá! — susurro/grito Yulissa al estar abajo aún con la bandeja de comida llena. Pues su madre le había pedido que le llevará algo de botana a ambos chicos que se encargaban del cuidado de la bebé, pero en el camino, o mejor dicho antes de entrar a la habitación escuchó la plática amena de ambos y no quiso interrumpir. Notó algo que ni ellos mismos habían pensando.
— ¿Que paso? — preguntó Claudia al escuchar el tono de su hija.
— ¡Estan hablando! — su tono de voz fue de emoción, recibiendo una mirada de ¿en serio? de su madre —. No me mires así, pensé que se llevaban de la patada y ni siquiera soportaban mirarse...pero ahora sé que va mas allá de eso — se excusó.
— Bueno... — miro la bandeja con comida —. Preguntaría la razón del porque tienes la bandeja llena, pero ya me hago una idea... Tienes cinco segundos para llevarselas — amenazó alzando una ceja. Claudia no tuvo que contar para que su hija ya estuviera de nuevo afuera de la habitación de ambos chicos/ padres jóvenes...
— Hey, consentidos. Les traigo comida — les aviso apenas entro encontrándose con una escena muy tierna...por parte de Christopher ya que cargaba a la pequeña y la arrullaba, por su parte Erick se limitaba a cambiar los canales de la televisión mientras estaba recargado en la cabecera de la cama. Ambos miraron a la intrusa que se atrevió a entrar a la habitación sin tocar, Christopher rodó los ojos y Erick sonrió.
— Gracias. Puedes dejarlo en el tocador e irte...
— No. Quedate, no hay problema — pidió Erick con un brillo en sus ojos, solo reflejaban diversión ya que le causaba gracia el fastidio del castaño por la pelirroja.
— Gracias, me quedare. Me hacen sentir bienvenida — soltó sarcástica. El castaño la ignoró siguiendo con lo suyo.
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«Cuando hay atracción date por perdido»
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Casate Conmigo. ||Chriserick||
FanfictionChristopher un extrovertido empresario, nunca a necesitado algo, pues el dinero que tiene le sobra. Un ligero problema se avecina, si es que quiere seguir trabajando en la empresa editorial de su familia tiene que casarse, ¿Que hará al respecto? Eri...