Casate Conmigo. ||Chriserick||

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~ Mayo 4 ~

Erick jugaba con una pelota que prendía por cierto tiempo cada que la atrapaba, y ambos estaban sentados recargados en la cabecera de la cama.

— ¿En serio te entretiene una pelota?

— ¿A ti no? Es divertido.

El silencio volvió, pero esta vez no duro.

— Deberíamos bajar.

— Desde aquí se escuchan que se están peleando por la ropa que la niña va a usar, ¿estas seguro?

— Podemos esperar unos minutos más.

Erick les había ofrecido a su amiga y a Richard quedarse en la casa para que no se sintiera tan sola sin la presencia de la pequeña, pues la niña dejaría un lugar irreemplazable, y porque la extrañarían demasiado. Christopher estuvo renuente en aceptar al principio, pero Erick encontró la manera de convencerlo.

Richard y Jocelyn estaban envueltos en el estrés que provocaba la organización de dos fiestas próximas, por eso discutían por cualquier cosa, y obviamente Erick y Christopher presenciaban cada una de ellas.

Había llegado el día del bautizo, atrasado, de la bebé, y antes de salir hacia la iglesia, Christopher y Erick escuchaban claramente la riña que se llevaba acabo en el piso de abajo.

— Sera mejor que calmen al par de fieras — dijo Yulissa con fastidio, entrando sin tocar —, vi que la niña esta a nada de llorar, lo sé porque baje corriendo para ver que se traía el par de gritones — los dos en la cama se miraron.

— Es hora de intervenir — dijo Christopher, el ojiverde asintió y la pelirroja suspiró aliviada.

— ¡Al fin! — exclamó —. Debieron interferir desde que comenzaron las peleas.

— Los dejamos vivir.

— No los dejen vivir, entonces — fue lo último que dijo Yulissa antes de retirarse de la habitación.

Ambos compartieron miradas y con sus manos entrelazadas bajaron las escaleras para calmar a la pareja próxima a casarse.

Y no tenían planeado lo que dirían solo fluyo. Comenzaron a cantar:

♪♪C: ¿Donde está el amor?
E: Del que tanto hablan
C: Porque no nos sorprende
E y C: E irrumpe en nuestra calma♪♪

Mientras cantaban caminaron hasta llegar con Aaliyah y la cargaron haciéndola reír.

— ¡Oh! Mira una pareja feliz — se quejo Jocelyn poniendo una mano en su cintura dando fin a la absurda discusión con su novio.

— ¿Acabamos con ellos? — sugirió Richard teniendo un tic en el ojo.

— Antes de que empiecen de rompe hogares — habló Chris preocupado por su amigo —, vayan a cambiarse que falta una hora para que todo empiece.

Jocelyn abrió la boca para empezar otra discusión, pero se detuvo a checar la hora, asegurándose que no mentía. Tomo la mano de su novio y salieron corriendo hacia su habitación para cambiarse.

— ¡Hacemos un buen equipo! — chocaron las manos, y sonrieron triunfadores.

Cuando volvieron a la realidad se apresuraron en arreglar a Aaliyah. Sobra decir que ellos ya estaban mas que listos...

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— ¡Richard! — se volvió a quejar Jocelyn al ver el acomodo de la comida, ella no lo había dejado así —, ¿que es esto? — Christopher suspiró fastidiado por todas sus peleas, peleas absurdas debía recalcar, y no es como si él quisiera estar detrás de ellos todo el tiempo, pero le preocupaba su amigo y quería hablarle, sin embargo él no se separaba de la chica.