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~ Abril 14 ~

¡Ya tengo todo listo! Tu solo dime cuando y manos a la obra.

Ten por seguro que te avisare. Se paciente.

[•••]

Nunca se imagino dormirse a lado de alguien sin haber hecho algo antes de, y menos espero que esa persona fuera Erick. De hecho él nunca se quedaba dormido después de la acción, su rutina era irse para no ilusionar de mas. Pero esta vez era distinto, no había ese algo de por medio que le impedía quedarse. Y sinceramente disfruta el hecho de compartir la cama con Erick, con el chico que se casará y había hecho las paces, por consecuencia esperaba que lo estuviera haciendo bien.

Había despertado y en los treinta minutos que llevaba no era capaz de quitar la mirada del pelinegro pues se veía tan relajado. Observaba cada detalle del rostro del chico dormido repasando con lentitud sus cejas, las pestañas que rozaban sus mejillas, su nariz respingada, sus labios delgados, sus mejillas, su cuello. Empezaba a agradarle el negro natural de su cabello, de sus cejas, pestañas. El como su cabello se contrastaba con la almohada.

Sin ser consciente de sus movimientos y dejándose llevar por su instinto, su mano se dirigió a la mejilla del joven dormido y la acarició tan suave, casi un toque imperceptible. Retiro la mano de inmediato cuando volvió en sí, miro a los lados para asegurarse que nadie lo había visto.

Había tenido un pequeño dejavu, faltando en escena su amigo para que le hiciera actuar como un tonto nervioso, pero que lo hiciera entrar en razón.

Cuando recordó que también Aaliyah debía de estar con ellos, en su cuna, se levantó siendo cauteloso y camino en dirección a la pequeña que estaba mordiendo su dedo gordo del pie, al ver a Chris esta exclamó en felicidad olvidando su pie por un rato y extendiendo sus manitas en su dirección para que la cargara.

— ¿Como es posible que no hayas hecho ruido alguno? — le pregunto mientras la cargaba —. ¿Tan delicioso estaba tu dedito, hermosa? — continuó y sin hacer demasiado ruido salio de la habitación del ojiverde para dejarlo descasar un rato mas. Si después de que la bebé haya desayunado y que él terminara de hacer el desayuno Erick no estaba despierto, tendrá un despertar algo ruidoso, con una sonrisa maliciosa se apresuró a llegar a la cocina.

Encontrándose a Claudia presurosa por hacer el desayuno, pues había escucho que bajaban por las escaleras.

— Perdón, Chris, me quede dormida pero ahorita les hago el desayuno — aviso buscando una sartén, el nombrado se acercó a ella y le puso una mano en su hombro asintiendo en forma de agradecimiento.

— Deja ahí, yo cocinaré si aún estas cansada mejor ve a dormir — Claudia la miro perpleja.

— No te reconozco.

— Quiero empezar a hacer las cosas bien, y no solo con una persona — el castaño se encogió de hombros desviando un poco sus ojos apenados, Claudia asintió comprensiva atreviéndose a colocar su mano en la mejilla contraria.

— Es bueno verte crecer, mi niño. Pero aún así yo haré el desayuno... — Chris la detuvo antes de que se diera la vuelta entregándole a la bebé él se acercó a la estufa.

— Si no quieres irte a descasar mejor ayudame a darle de comer a la pequeña, te lo agradecería mucho — Claudia sonrió en respuesta, haciendo caras a la niña en brazos.

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“Tenia planeado despertarte con la música mas desesperante que existe y a todo volumen mientras que Aaliyah y yo hacíamos el coro y ruidos raros con cazuelas... Pero te veías tan cómodo que no quise terminar con tu quinto sueño, porque apenas entrabas en el (sin mal pensar, es muy temprano para ti 7u7).

Por no decir que Claudia me detuvo a medio camino :'v.

C.”

Leía por cuarta vez sin borrar esa sonrisa que había querido evitar que saliera, pero era algo inevitable. Christopher era tan tonto...y considerado, y amable... y lindo.

Porque, si, otra vez tenía un desayuno en la cama, olía tan delicioso y se veía tan exquisito que ni siquiera pudo ignorarlo, *¡maldito estomago, traidor!* se regañaba y aún así no dejaba de disfrutar cada bocado.

Dos golpes en la puerta lo hizo volver a la realidad, y con un adelante Yulissa invadió su espacio y probando de su comida le envió una advertencia por medio de una mirada.

— ¿Que? — pregunto inocentemente.

— Es...nada. ¿Que haces aquí?

— Ya casi son las tres de la tarde y no veo ni las luces de mi mamá, ni de Christopher, ni de Aaliyah, creeme cuando te digo que busque por todos los rincones de la casa y nada — explicó al tiempo en que se acostaba en la cama.

— Apuesto que no se fueron hace mucho — opino recordando que la comida estaba caliente cuando despertó, recibiendo una mirada desconcertada por parte de la pelirroja

— ¿Como sabes? Tu estabas dormido.

— ¿Y tu donde estabas para que no supieras donde están...? — Yulissa quedo aturdida por la pregunta.

— Buena jugada, amigo — se recargo sobre sus brazos —. Por cierto, ¿a que hora te dormiste para despertarte hasta esta hora?. Y aún mas escandaloso... No es por suponer algo, pero anoche yo no vi que Chris saliera de tu cuarto — termino mientras lo veía con expresión perversa.

— A-ayer dormí temprano. Y no te incumbe porque Chris no salió de mi cuarto anoche — volteo su cara para que no notará el ligero sonrojo en sus mejillas. Anoche había dormido temprano y rápido, después de tocar la cama se sintió tan relajado que solo le vasto en dar una vuelta para sumergirse en el mundo de los sueños.

— Claro... — movía sus cejas de tal forma que el sonrojo no se quería ir, avergonzándolo aún mas.

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— ¿Que es esto? — preguntó Erick asombrado de ver tanto a Chris como a Claudia cargando tantas bolsas.

— El mandado — respondió quitándole importancia, caminando hacia la cocina dejando las bolsas en el suelo, para después ir a ayudar a Claudia —. Yo tenía planeado solo ir a comprar lo necesario para hacer Hot-dogs para comer...así que puedes culpar a Claudia de convencerme para comprar todo lo demás.

— ¡Oye! La mayoría de las cosas tu las compraste porque quisiste. Que para sorpre...

— Si, si ya entendimos, Claudia, gracias — interrumpió antes de que terminara, volvió a estar a su lado para cargar con una bebé que no dejaba de llorar —. Y hablando de comida, ¿puedes hacerle algo a esta lindura? — pidió Chris a la señora a su lado, la cual asintió con una dulce sonrisa.

Al quedar solos Erick aprovechó para acercarse al castaño y darle las gracias.

— Volviste a hacerme el desayuno — empezó, captando la atención de Christopher.

— Si, ¿te gusto? — preguntó tratando de que no se notará su interés en saber la respuesta, no le gustaría sentirse rechazado.

— Fue algo lindo de tu parte, gracias — se limitó a decir sintiendo de nuevo ese molesto calor en sus mejillas —. Será mejor que vaya con Claudia — y antes de que pudiera decir algo para detenerlo Erick había desaparecido.

— ¿Que fue lo dije?

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«A veces decimos de mas sin siquiera hablar, el secreto esta en prestar atención...»




Casate Conmigo. ||Chriserick||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora