Casate Conmigo. ||Chriserick||

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~ Mayo 6 ~

— Tía, aun tengo la duda de si ya hiciste fiesta por el compromiso de mi primo. Digo, apuesto que te emocionaste cuando tu retoño confirmo que se casaba — hablo Abraham rompiendo el silencio que ambos tenían mientras veían fotos.

Yenny recordó su intento de hacerlo viral... Y fruncio el ceño cuando recordó que había fallado. Pero aún así sabía la verdad, su hijo era un mal mentiroso, no podría engañarla a ella. Así que mejor dejaba que él caminara a su ritmo, él sería el mas emocionado cuando ya sea oficial todo. Porque de lejos se notaba el cariño que desbordaba cuando miraba al ojiverde.

— No, querido. No he hecho nada — tomó por sorpresa a Abraham, no se esperaba aquella respuesta.

— ¿Y si hacemos una? — Yenny arqueo una ceja viendo al joven frente a ella, tratando de descifrar porque el repentino interés.

— Luego, querido, luego — sin encontrar algo volvió a ver las fotos.

[•••]

Erick había convencido a Richard y a Jocelyn de que se relajaran un momento viendo una película con ellos y con Aaliyah. Ellos aceptaron a regañadientes y ahora se encontraban recostados en el sillón abrazados con la niña en medio de ambos. Tanto Christopher y Erick se encontraban en las esquinas del mismo sillón, a cada lado de sus respectivos amigos, ellos de vez en cuando se lanzaban unas miradas y sonrisas...no eran muchas pues la película era entretenida.

— No sé porque, pero me atrevería a decir que esos dos me recuerdan a un par que conozco — dijo Jocelyn al finalizar la película mirando a Richard y Christopher, pues estaba atrás de él.

— ¿Porque?

— Apuesto que así te descubriste, y tu te definiste — sonrió con burla, y los amigos compartieron una mirada.

La película que veían se trataba de un hombre de unos veintitantos que decide contarle a sus tres amigos sobre sus preferencias, uno de ellos es mas cercano a él, así que gracias a ese los otros dos no se distancian del protagonista, que toman la noticia muy sorprendidos. Primero procuran lo que dicen cuando están con él, y este les pide que se comporten como antes que nada había cambiado pues él seguía siendo el mismo de antes.

A lo que se refiere Jocelyn es que en una escena el protagonista besa al amigo, estando un poco pasados de copas, el cual se aleja perplejo. Después de eso ellos empiezan a alejarse, y el protagonista empieza a conocer a otro hombre, y el amigo lo empieza a extrañar, pero el orgullo es mas fuerte. Al final se vuelven a ver en una misma fiesta donde hablan; en esa fiesta el amigo vuelve a besar al protagonista, para que al final ambos terminen en buenos términos: "Para ser sincero siento como si me hubiese besado con mi hermano" dice haciendo reír a los presentes...

— La verdad siempre sale a la luz — Christopher se encogió de hombros y colocó sus manos atrás de su cabeza recibiendo un manotazo en su brazo por parte de Richard para que se explicara, terminando así la broma, este rodó los ojos y se puso derecho —. No, nunca paso eso entre nosotros.

— ¿Como estaremos seguros de eso? — hablo Erick dirigiéndoles una mirada acusatoria.

— ¿Con nuestra palabra no les basta? — dijo Chris fingiendo ofenderse. Jocelyn y Erick intercambiaron miradas contestado a la par:

— No — Christopher soltó el aire derrotado y volvió a su posición despreocupada.

— Piensen lo que quieran me da igual.

— Richard...

— Diría lo mismo que él, pero se que no me conviene. Así que no se que decir porque es verdad lo que dice y ustedes no le creen — se defendió. La risa de su bebé fue su salvación, los dos del lado izquierdo pusieron su atención en ella.

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— ¿¡Erick sabe tocar guitarra!? — pregunta Christopher con asombro, no lo esperaba.

— Si, de hecho yo le enseñe... — se detuvo al estar consciente de lo que iba a decir, Jocelyn apretó el brazo de su amigo dándole apoyo sabiendo de sobra lo que diría.

No sabían como habían llegado a estar sentados en el suelo, solo eran conscientes de que Aaliyah estaba dormida y acostada en la cuna de la sala, y ellos hablaban de música, o películas que les gustaban, dejando de lado los preparativos para la boda de sus amigos, que se acercaba a paso veloz, pues se casarían a principios de julio para así poder celebrar el primer año de su hija ya como un matrimonio. Tenían que hacer mucho y no les atrasaría nada un día que se tomarán de descanso.

— ¿A quien le enseñaste? — presionó Chris sin despegar la mirada del chico cabizbajo, teniendo una idea de quien hablaba.

— Yo le enseñe a Joel — término sin levantar la vista.

— ¿A mi me podrías enseñar? — preguntó el castaño tratando de alejar el sentimiento de incomodidad del pelinegro —, sería estupendo tenerte de maestro... — Erick se sonrojo un poco, y una pequeña sonrisa se asomó por sus labios.

— Yo encantando, pero tendría que ir por mi guitarra a mi departamento...— fue interrumpido por su amiga la observadora.

— Ahora que dices departamento — apunto la playera azul que traía puesta —, nunca te había visto esta playera y menos de ese tamaño — inquirió incrédula.

— Porque no es de él, es de... — Richard capto todo por la mirada de su novia —. Oh...

Esa mañana Erick entre toda la ropa que había en su habitación había encontrando esa playera azul y decidió probársela, mas no contaba con que Chris llegara de imprevisto a la habitación viéndolo con su playera puesta. Así que él insistió con que se la dejará puesta porque lo hacia ver tierno y lindo, también le dijo que traería mas camisas para verlo con su ropa. Entonces fue el turno de Erick de burlarse de él diciéndole que también le gustaría verlo en su ropa, Christopher aceptando el reto camino hacia la ropa regada escogiendo un pantalón claro rasgado...el mismo que traía puesto...

— Y ese pantalón que él lleva puesto — apunto a Christopher —, se me hace conocido, ¿que no es el que te encanta?

— ¿En serio preguntas eso? — exclamó Richard viendo el pantalón que usaba su amigo —, yo tengo la duda de como entró en ellos.

— ¡Oye! — se escuchó un quejo indignado por parte del castaño.

— No sé que se traen entre manos, par de locos — los apunto Jocelyn —. Pero me gusta — sonrió.

La puerta siendo abierta tan bruscamente los sacó de su plática, viendo como Yulissa entraba y corría subiendo las escaleras.

— No sé que se trae ella — repitió Richard, mientras todos veían por donde se había ido la pelirroja —, y tampoco quiero saberlo. Me asusta.

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«Siempre es bueno tener un tiempo para divertirse»