Casate Conmigo. ||Chriserick||

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~ Abril 10 ~

— ¿Entonces Richard esta de viaje?

— A lo que sé, si. También me entere que Christopher tomara unas vacaciones mientras su amigo no esta, pues cuidará a la hija de él.

— Perfecto... Querida, ¿Sabes cuanto tiempo estarán afuera?

— Creo que una semana. ¿Porque tanto interés?

— Por nada que te importe — respondió con simpleza para después depositar un beso en los labios de su amada —. Me tengo que ir, luego nos vemos — se fue dejando que la chica siguiera con lo suyo, sin ser consciente que había captado la atención de alguien que pasaba por ahí, una pelirroja lo seguía con disimuló, pues quería saber porque tanto interés en Christopher, no conocía a Richard, pero por lo que había escuchado era amigo del castaño. Al que perseguía empezaba a tener una llamada, así que se acerco más para poder escuchar mejor, sin olvidar su disimuló.

— Oye, quisiera verte. ¿Como que porque? Supongo que es algo obvio que necesito tu ayuda. Así es, algo en contra de mi querido primo. Y tengo el plan perfecto. No, perdón pero te lo tengo que decir de frente, hay muchos pájaros en el alambre aunque no estén conscientes de lo que estoy hablando. ¿Quieres saber al menos un pedazo de la idea? Okay. Solo te diré: coche, viaje, ¡pum! — vio como una sonrisa cínica apareció en aquel rostro desconocido —. Tu si me entiendes... — fue lo último que escucho, pues ya no lo seguiría mas, por no decir que lo perdió de vista por dejar de caminar.

~ Abril 12 ~

Una chica pelirroja no dejaba de pensar en lo que había escuchado hace un par de días atrás. Había unido piezas, pero no las suficientes. Y si es que sus sospechas eran ciertas tenía que poner manos a la obra antes de que una desgracia ocurriera.

Marco el número de su padre, sabía que podía confiar en él para estos casos... Su llamada fue interrumpida porque su madre entro para decirle que la comida ya estaba servida, que solo faltaba ella.

— Gracias, mamá. Iré enseguida — avisó, pero sabía por experiencia que Claudia no se movería de ahí hasta que ambas bajaran juntas, apretó sus puños, dejo el teléfono en su cama y camino a lado de su madre, bajando las escaleras y llegando al comedor —. Huele muy rico.

— Gracias, cariño, vamos toma asiento.

— ¿No que solo faltaba yo? ¿Y la feliz pareja? — cuestión alzando una ceja mientras movía una silla para sentarse.

— Están teniendo una videollamada con sus amigos, ya regresan — tomo lugar a lado de su hija y ambas empezaron a comer.

Mientras tanto en la sala se encontraban Erick y Christopher hablándole a la pantalla de la laptop del segundo, la bebé estaba sentada en medio de ambos.

— ¿Como has tratado a mi hija, Chris?

— ¿Porque preguntas acaso no confías en mi?

— ¿En serio quieres que conteste? — aunque se estaban comunicando por medio de una videollamada no impedía que la mirada amenazante le calará hasta los huesos, el castaño suspiró aliviado y él fue el primero en romper su juego de miradas.

— Debo de estar feliz porque estés lejos — sonrió un poco. Jocelyn se limitó a hacer muecas imitándolo.

— Bueno, ¿como les fue? — preguntó Erick para cambiar y calmar un poco la situación. Richard y su amiga compartieron miradas.

— Para eso les llamábamos — empezó Richard tomando la mano de su novia —, se alargará un poco mas nuestra visita — Jocelyn bajo la mirada apenada.

— Perdón, pero no pude decirles. Sentí su rechazo en cada palabra que decían...— se interrumpió la chica al sentir la mano del moreno en su espalda.

— Chris — le hizo una señal para que lo acompañara. Algo confuso se paro al ya no ver a Richard en la pantalla.

— ¿Te dejo a la niña? — Erick asintió, el castaño se fue de ahí dejándolos a solas cuando recibió una llamada de su amigo.

— ¿Porque rechazada, Joce? — quiso saber al estar solos, esta se encogió de hombros.

— Tal vez porque recalcaban demasiadas veces que les gustaría que me casará y que tuviera hijos para que ellos lo conocieran, pero eso si todo después de la boda — exclamó con rabia —. Miraban muy mal a Richard y yo no lo soporte mas, además...

— ¿Hablaron de mi?

— Un poco, te pusieron de mal ejemplo. No nos gustaría que tomaras el mismo camino que el de tu amigo rarito, ¿aun le sigues hablando? — escupió intentando imitar la voz —. Ahora recuerdo porque los evitaba a toda costa.

— Relajate.

— No le digas a una mujer enojada que se relaje, nunca — le dirigió una mirada que le heló la sangre, y en su interior también estaba feliz de que se comunicaran por medio de una videollamada, *pobre de Richard* pensó.

Por otro lado, Christopher y Richard mantenían una conversación algo tranquila.

— ¡No te puedo dar otra semana de vacaciones!

— Entonces no me la pagues y listo. No dejaré a Jocelyn sola.

— ¿No entiendes, cierto?. No puedo creer que una mujer nos este separando...

— No seas dramático. ¿Que debería de entender? — Chris suspiró.

— Antes que nada, no dejaré de ser dramático. Segundo ¿Como me pides que este lejos de mi amigo por una semana mas? Lo necesito ahora que Erick esta cerca de mi. Soy un tonto y sé que arruinaré todo si mi amigo no me ayuda — Richard sonrió de lado, no podría creer que su amigo le dijera aquello —. Y lo digo por que a fin de cuentas me casare con él, por consecuente pasaremos tiempo juntos, él y yo, no por otro razón mas allá de algo personal... — quiso agregar.

— Eso ni tu te la crees — se burló —. ¿Como no cagarla en unas cuantas palabras? — pensó un poco —. Preferible guardar silencio cuando no se te pide hablar...

— Por un momento tuve la ilusión de escuchar algo inteligente de ti.

— Ya ni porque te voy a ayudar me respetas, pendejo.

— ¡Uy! ¿Con esa boquita besas a Jocelyn? Ahora entiendo porque se quieren...

— Si tan solo estuviera en el mismo lugar que tu, ya me habría dado la vuelta indignado.

— ¿No sería mejor colgar? — preguntó con una sonrisa ladina.

— Lo sería, pero prefiero darte consejos, así que pon atención.

— Soy todo oídos...

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«Sigue por ese camino, no pienses en desviarte»