Casate Conmigo. ||Chriserick||

- 21 -

~ Abril 12 ~
02:57 p.m

— ¡Abraham! — grito Yenny por quinta vez. Si no fuera porque él se veía muy ilusionado en volver a ver a su primo, ella ya se hubiera ido —. Si no bajas en este momento creeme que ahora si me voy.

— ¡Ya voy! ¡Ya voy! — bajo con una velocidad indescriptible —. Me estaba secando el cabello no podría bajar si estaba estilando y de paso me lo peine...

— ¿Te tardaste tanto por eso?

— Por supuesto. Este peinado no se hace solo — Yenny fingió asombro.

— Vámonos.

[...]

— Erick — hablo Christopher al chico distraído buscando a la bebé, fue una mala idea jugar a las escondidas, ni siquiera sabía como se movió de lugar. ¿Rodó...? —. ¡Erick! — se quejo y esta vez si se ganó la atención del chico ojiverde.

— ¿Que paso? — cuestiono desviando su mirada de vez en cuando a su espalda y a otros rincones de la sala por si de casualidad encontraba a la nena.

— ¿Que te parece...? ¿Que buscas? — pregunto al percatarse de la nula atención que este recibía, aún no era momento para hablar.

— Creo que se te olvido que estamos aquí por una simple razón, la cual es la niña, la bebé de tu amigo y de mi amiga... — Christopher asintió sin comprender el error, Erick cerro un poco los ojos buscando las palabras correctas —. ¿Puedes traerme a la bebé?

— Claro — se dio la vuelta y no la vio donde se supone que estaría, se giro encarando a Erick, quien tenía ambas cejas alzadas y un brillo de esperanza en sus ojos verdes —. ¿Donde esta?

— Buena pregunta. Por algo se empieza — tomo el brazo de Chris y camino dos pasos —. Tu a la izquierda y yo a la derecha — el castaño aún estaba algo confundido, pero la desesperación en los ojos del contrario le despejó la mente, le dedico una mirada acusatoria.

— Es como si dijeras que esperemos a que llore...

— No, porque estamos haciendo un esfuerzo antes de que eso pase. Ponte a pensar, mijo — se fue para seguir con lo suyo dejando a Christopher confundido.

— ¿Mijo?

— ¡A BUSCAR!

— Como ordene, capitán.

El timbre sonó y Christopher había encontrado a la bebé atrás del sillón jugando con un cojín verde, la cargo en el momento exacto en que su mamá entró a la sala, y atrás de ella su primo robándole la fuerza que tenía provocando que casi se le cayera la bebé.

— M-mamá — se le había secado la boca de solo verlo —. ¿Abraham?

— Yo también te extrañe, enano.

— Christopher, llegaron visita, ¿quiere que vaya preparando la comida? — el nombrado atino a asentir.

— Claudia, ¿has visto a la nena? — pregunto Erick empezando a desesperarse *¿donde se habrá metido?, no hay muchos lugares a los que vaya una bebé, y menos cuando esta empezando a gatear* pensaba.

— Claro. Esta con Chris — dijo con simpleza recordando que la traía en brazos.

— Ese maldito...¡me va a escuchar!

— ¡Oh! ¡Erick, hay...! — se detuvo al ver que el ojiverde se fue como arena en los dedos —. Ya se dará cuenta.

— ¿¡Christopher, porque no me dijiste que...— se interrumpió a si mismo al ver a su suegra y a un joven, desconocido para él, parados en la sala —... que había visita? — les regalo una sonrisa tímida y se acercó con disimulo y rapidez al castaño.