MI MOTOCICLISTA

CAPITULO 10 "PIZZA"

Lo mire a los ojos y trage saliva en seco y comencé a hablar.

-Pues mira. Lo que pasa es que antes de que te conociera, yo tenía un prometido el cual me trataba muy mal.

-Si y ¿Qué pasa con eso?. -Dijo cruzando los brazos.

-Pues es que él hoy. -Me encogí de hombros. -Me dio una nalgada y me beso...

-¡¿QUE?! -Dijo furioso.

Javier pasó sus manos por su cabeza y le dió un golpe a su motocicleta, lo cual hizo que yo saltará del miedo, ya que nunca lo había visto enojado.

-¿Quién es ese idiota?. -Me tomó de los hombros.

-¿Pará qué?. -Dije asustada.

-Para darle una paliza y enseñarle que no se meta contigo. -Dijo enojado.

-Espera... No quiero que te metas en problemas por mi culpa.

-¡Tiene que aprender a respetarte!. -Grito y me soltó. -¿Cómo se llama?.

-Okey, si eso te hace feliz, se llama Josh, pero no puedo creer que te enojes conmigo por culpa de ese idiota.

Me di media vuelta y camine unos pasos, hasta que senti una mano en mi hombro y era la mano de él me giró, pego mi cuerpo hacía él y me abrazo.

-Perdóname. -Dijo juntando su frente con la mía. -Es que me deje llevar por el enojo.

-Si. -Lo miré a los ojos. -Te perdono, pero ya no te enojes conmigo por las idioteces de Josh.

-Bueno, ya hay que olvidarlo y vamos a tu casa para que te vistas para que vayamos a cenar. -Dijo subiendose a su moto.

-¿A donde iremos?. -Fruncí el ceño.

-A donde tú quieras. -Dijo dandome un casco.

Me puse el casco, subí a la moto y nos fuimos a mi casa.

Al llegar a esta baje de la motocicleta y entré rápidamente, deje mi mochila en mi cama saqué un crop top color blanco con una letra J en medio de esta, unos pantalones rojos y unos tenis vans color blanco de mi armario, me quite el uniforme y me puse la ropa, tomé mi celular y salí de casa, al salir vi a Javier recargado en su moto y tecleando su celular.

-Ya estoy lista. -Dije cerrando la puerta de la casa.

Con el sonido de la puerta hice que Javier volteara a verme, me miró de pies a cabeza y sonrió de lado.

-No inventes. -Dijo acercándose a mí.

-¿Qué ocurre?. -Dije con el ceño fruncido. -¿Me veo mal?.

-¿Qué?. -Dijo soltando una pequeña risilla. -Claro que no mi amor te vez super bonita.

Puso sus manos en mi cintura, yo puse las mías en su nuca y nos unimos en un dulce beso que duró pocos segundos, nos fuimos separando poco a poco. Y Javier puso su mirada en mi crop top.

-¿Acaso esa es la J de mi nombre?. -Sonrio.

-Jaja si claro.

-Bueno, dime ¿Qué te gustaria cenar?.

-Mmm no lo se ¿Qué se te ocurre?. -Cruze mis brazos.

-¿Te gusta la pizza?.

-Si, me encanta. -Sonreí.

-Entonces eso será.

Ambos subimos a la motocicleta y fuimos al centro comercial en el cual había una pizzería, entramos y vimos una mesa para dos vacía así que decideimos sentarnos ahí y a los pocos segundos se acerco un mesero.

-Buenas noches ¿Que les gustaría ordenar?.

-No lo se... ¿Te gusta la pizza hawaiana?. -Pregunto Javier.

-Si. -Respondí.

-Okey una pizza hawaiana.

El mesero apunto el pedido pero antes de que se fuera Javier le susurro algo al oido, no tuve la menor idea de que pero en fin mientras llegaba la pizza ambos hablabamos sobre cosas sin sentido y Javier me hacía reir con sus ocurrencias.

-Oh en serio que tienes una risa que me encanta.

-Jaja estas loco mi risa se escucha como la risilla chillona de bob esponja. -Dije sarcastica.

-Si, pero eso no importa a mí me agrada bob esponja.

La platica fue interrumpida por el mesero el cual dejo la pizza en el centro de la mesa y se me hacía extraño, ya que solo nuestra pizza venia en una charola con tapa y la pizza de los demas venía en charola pero sin tapa.

-Disfruten su pizza. -dicho esto el mesero se retiro.

Javier quito la tapadera de la charola y vi que la pizza tenía una forma de corazón, lo cual se me hizo algo muy lindo.

-Taran. -Dijo Javier con una sonrisa. -¿Te gusta?.

-Me encanta, gracias amor se ve increible.

-De nada y bueno a comer porque muero de hambre.