MI MOTOCICLISTA

CAPÍTULO 33 "¡ES UNA ZORRA!"

Estreche su mano y ella se acercó y me dio un beso en la mejilla, a lo que yo solo Sonreí con nervios.
Las intenciones de Charlotte eran más que obvias, me estaba coqueteando.

-Eres demasiado guapo para mi prima y también muy mayor. -Pasó su mano por mi pecho.

-Solo tenemos cinco años de diferencia. -Dije algo incómodo.

-Cinco años son cinco años.

Charlotte cortó la distancia de nuestros rostros. Estaba a punto de besarme pero alguien nos interrumpió.

Narra Alejandra
Entre a la casa y vi de reojo que Charlotte salió y eso no era buena señal, pues la conozco, es una gran zorra y sería capaz de coquetearle a Javier, sin importarle que es mi novio.

Deje las maletas en la sala y salí a la calle, al salir mis ojos vieron una imagen que hubiera deseado no haber visto, Charlotte estaba a punto de besar a Javier. No lo iba a permitir, así que los interrumpí.

-¿Qué demonios está pasando?. -Pregunté en voz alta.

Javier se asustó y le dio un leve empujón a Charlotte.

-Alejandra, no es lo que parece. -Tartamudeo Javier.

-Si es lo que parece. Esta zorrita quería enamorarte, con sus siliconas que tiene en los pechos. -Señale su pecho.

-Jaja. -Río sarcásticamente. -Desearías tener este cuerpo, estúpida.

-Prefiero ser cien por ciento natural, que tener más silicón que sangre. -Sonreí malvada.

-Te voy a matar.

Charlotte se me acercó para intentar abofetearme, pero Javier se puso en medio de ambas.

-Tranquilas, por favor. -Nos miró a ambas.

-Si, tienes razón. Prima ¿No quieres compartirlo?. -Me miró con una sonrisa.

-Que graciosa. Pues no, Javier es solo mi novio y no tengo que compartirlo. -Abrace a Javier.

-Bueno. Solo te digo que te pierdes de mucho, Javier.

Se dio media vuelta y entro a la casa.

-Amor ¿Por qué no me habías hablado de Charlotte?. -Me tomo de las manos.

-No tiene caso. -Solté sus manos.

-Claro que sí, se ve que está loca. -Dijo riendo.

-Es una zorra. Ah pues es amiga de Zara tú ex novia. -Lo miré.

-Por favor, no empieces. -Dijo fastidiado. -Tal vez dices eso porque estás celosa. -Dijo burlón.

-¿Qué?. -Lo miré con cara de desagrado. -¿Yo celosa de ellas? ¡Por favor!.

-Es broma.

Me crucé de brazos y le di la espalda. En pocos segundos me abrazó por detrás y me susurró al oído.

-No tienes porque tenerle celos. -Me planto un beso en la mejilla. -Porque tú, no te comparas a ellas y yo sólo soy tuyo, y de nadie más.

Escuchar eso me hizo sonreír y me gire para verlo. Y le di un beso.

(...)
Después de que mi tía acabará de empacar sus cosas, nos fuimos al aeropuerto.
Pasamos por seguridad, lo cual fue un proceso eterno. A pesar de que eran las tres de la mañana, había demasiada gente.
Al terminar la revisión, abordamos el avión y yo me senté al lado de Javier, detrás de nosotros se sentaron mis padres y a mi costado mi tía y Charlotte.
El avión ya había despegado y yo moría de sueño, así que me puse mis audífonos, puse un poco de música e intenté acomodarme cómodamente en mi asiento, pero fue inútil, era demasiado incómodo.
Después de que Javier observará la guerra que tuve con ese maldito asiento, me tomo de mis hombros y me atrajo a su pecho. Era un poco más cómodo a diferencia del respaldo del asiento.

-Tú sólo duerme cuando el avión este a punto de caer y vayamos a morir te despertar. -Me susurró.

-¡¿Qué?!. -Me levanté de golpe.

-Es un chiste. Tú tranquila. -Puso mi cabeza suavemente en su pecho de nuevo.

Este era uno de esos momentos que no quería que terminará. Pero temía de Charlotte.
Sabía que ella es esa chica que quiere llamar la atención a toda costa.
En unos segundos pensando y analizando la situación, me fuí quedando dormida.

Narra Javier
Alejandra se había quedado completamente dormida, se veía muy linda, así que saque mi celular y le tomé una fotografía.
El avión estaba en silencio total y sentía que el sueño se apoderaba de mí, así que me acomodé en una posición cómoda y me quedé dormido.