CAPÍTULO 74 "NO SOY FUERTE"

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Al entrar, Alejandrita me vio y corrió hacía mí y la abrace muy muy fuerte, que hizo que me olvidara por un momento de la traición de su padre. La solté y la miré a los ojos y en eso llegó Claudia.

-Mi amor, ve por tus cosas para irnos a casa. -Sonreí.

Alejandrita se fue corriendo a buscar sus cosas y yo me quedé sola con Claudia.

-Alejandra ¿Qué tienes?. -Dijo con el ceño fruncido.

-Nada. -Me tape el rostro con una mano.

No era fuerte y me volví a quebrar en llanto y lo único que hice fue abrazar a Claudia.

-Yo lo amaba. -Dije entre lágrimas. -Confíe ciegamente en él y me falló de la manera más cobarde y horrible.

-¿De qué hablas?. -Se separó de mí.

-Javier me engaño y lo peor es que yo misma estuve organizando su boda. -Dije con un nudo en la garganta.

-¿Qué?. No lo puedo creer. ¿Estas segura?.

-Por supuesto Claudia, ni siquiera se ha divorciado de mí y ya estaba planeando su boda.

-¡Listo mami!. -Dijo Alejandrita corriendo hacía mí.

Me limpie rápidamente las lágrimas, tomé a mi hija y me fui de ahí.

(...)
Lleve a Alejandrita a cenar y de ahí llegamos a casa y fui a acostarla y era el momento de decirle una mentira piadosa para que no sospeche, el porque su papá no está en su casa últimamente.

Estaba senatada a un lado de ella y ella acostada y ahí fue cuando ella decidió hablar.

-Mami. -Dijo nerviosa.

-¿Qué paso mi vida?.

-¿Y papá?. -Me miró fijamente.

-Él está en un trabajo muy atareado en el que tuvo que viajar y no se cuando vuelva. -Baje la mirada.

-Ojala y sea pronto, para que estemos juntos los tres y llenarnos de mucho amor y besos.

No respondí nada al comentario, solo sonreí.

-Ya duérmete mi niña. -Acaricie su cabello.

-Te digo algo mamá. -Dijo sonriendo.

-¿Qué pasa?.

-Hoy te vez muy hermosa.

-Ay mi niña preciosa, tú también. -Me acerque y le di un beso en la mejilla. -Te amo mi cielo.

-Yo muchísimo más. -Dijo feliz.

Me levante de la cama, apague la luz y salí de su cuarto.

Me dirigí a mi cuarto y me encerré.
Tomé mi celular y llamé a Emiliano.

Llamada telefónica
-Hola.

-Emiliano.

-¿Qué pasa?.

-¿Podrías venir mañana a verme a mi casa?.

-Si claro en la mañana voy... ¿Qué tienes?.

-Solo ven. La llave está en una madera de la entrada.

-Okey mañana te veo.
Fin de la llamada telefónica

Apague mi celular, pues no quería que Javier me llamara.

Mire hacía el tocador y vi una foto de Javier y mía de el día de nuestra boda, así que la tomé y la mire por unos segundos y la abrace.

-¿Por qué me hiciste esto?. -Dije entre lágrimas.

Me recosté en la cama con la fotografía en brazos y me quedé dormida.
A la mañana siguiente desperté gracias a que sentí que alguien acarició mi rostro. Abrí los ojos y vi a Emiliano, lo cual me recordó a todas las veces que Javier me despertó igual.

-Dejame dormir. -Dije desanimada.

-Ya es muy tarde y además me dijiste que viniera. ¿Qué tienes?.

Me levante y me senté a un lado de él.

-Javier me... Fue infiel. -Dije triste y quebre en llanto.

-Oh no.

Emiliano se acercó a mí y me abrazo y yo a él.

-Sabes que puedes contar conmigo para todo lo que necesites.

Me separe de él y lo mire.

-Gracias.

-Tu rimel corrido me dice que haz llorado demasiado por él. Ya es suficiente. Sabes que para todo lo que necesites puede confiar en mí. -Sonrió.

-Gracias. Eres mi mejor amigo.

Mire a Emiliano y me tomo del rostro y me acerco poco a poco a él, estaba a punto de besarme cuando escuché el ruido de la puerta de mi cuarto abrirse y ambos volteamos y quien había entrado era Javier, que nos miró a ambos con enojo y rabia.

-Lo mejor será que me vaya. -Dijo Emiliano levantándose de la cama.

Emiliano camino hacía la puerta y se quedó parado junto a Javier y ambos se mataban con la mirada.

-¿Estaras bien?. -Dijo Emiliano mirándome.

-Si. -Le sonreí.

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