CAPITULO 20 "¿MORIRA?"

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La policía llegó en cinco minutos y se llevaron al sujeto ¿Quién era? ¿Por qué discutía con Alejandra? No lo se, mil y un preguntas invadían mi mente, pero lo que ahora me importaba era que Alejandra este bien y se salvé.
La ambulancia llego y un paramédico bajó y la reviso, hizo un gesto a otro para que trajeran la camilla, le pusieron una mascara de oxígeno, la subieron a la camilla y luego a la ambulancia, yo subí con ellos y nos fuimos al hospital.

Tome la mano de Alejandra y estaba helada y en ese momento pensé ¿Qué pasaría si la llego a perder?

-No no no. -Dije saliendo de mis pensamientos.

-¿Está usted bien joven?. -Me pregunto una enfermera.

-Si... Sólo pensaba idioteces. -Dije serio.

-No se preocupe, ya casi llegamos al hospital. Todo va a salir bien.

Después de cinco minutos de transcurso, llegamos al hospital y se llevaron a Alejandra por un pasillo, hasta una sala de emergencia, pero ya no pude pasar, así que me fuí a la sala de espera.
Espere por dos horas y no tenía noticias, estaba pensando quien era ese sujeto que le disparó, pero no tenía idea.
El sonido de mi celular me saco de mis pensamientos, era una llamada de Eduardo me levante de mi asiento y contesté la llamada.

Llamada telefónica
-Hola.

-¿Javier que ocurre? ¿Por qué no regresaste a la fiesta?.

-Estoy en el hospital...

-¿Qué? ¿Por qué?. -Preguntó preocupado.

-Un imbécil le disparó a Alejandra.

-Okey ¿En que hospital estas?.

-En el hospital Gaxiola.

-Okey, iré para allá.

-Pero ¿Qué hay de la fiesta?.

-Por eso no te preocupes. Le dire a mamá y papá que tengan todo bajo control, en lo que se van todos.

-Okey. Aquí te esperaré.

Fin de la llamada

Narra Eduardo
Al terminar la llamada con Javier fui con mis padres.

-Mamá, Papá. Tengo que irme

-¿A dónde?. -Preguntó Mamá.

-Al hospital. -Me rasque la nuca.

-¿Por qué te sientes mal?. -Dijo papá preocupado.

-No. Es Javier...

-¡¿Tu hermano?! ¡¿Le pasó algo?!. -Exclamó mamá.

-No, para nada. Él esta bien, es Alejandra, recibió un disparo.

-No puede ser. -Dijo papá rascándose la nuca. -Vete y cuando se vayan todos, iremos.

-Si.

Sali de la fiesta y recordé que tal vez la tía de Alejandra no sabía que ella estaba hospitalizada, así que subí a mi motocicleta y fui a su casa.
Al llegar toque la puerta, me abrió y me vio extrañada.

-Hola señora Flor, necesito que venga conmigo.

-¿Por qué?. -Se cruzo de brazos.

-Alejandra, esta en el hospital...

-¿¡Qué!?. -Exclamó. -¿Pero que le pasó?.

-Recibió un disparo.

-No puede ser. -Comenzo a llorar.

-Debemos irnos al hospital Gaxiola, para saber como está. -La mire a los ojos.

-Si, si, si. Vámonos.

Cerro la puerta de su casa, subimos a mi motocicleta y nos fuimos directo al hospital.

Narra Javier
Aún no tenía ninguna noticia sobre Alejandra y eso me preocupaba mucho, no quiero perderla es la primera chica de la que me he enamorado de verdad, no soportaria perderla.

-¡Javier!.

Al oír mi nombre mire al pasillo y vi a la tía de Alejandra y a mi hermano corriendo hacia mí, me levante de mi asiento y fui directo con ellos.

-¿Cómo esta mi sobrina?. -Dijo Flor con la voz cortada.

-No lo se señora, aún no me han dado noticias de como esta. -Rasque mi nuca.

-¿Pero que fue lo que paso hermano?. -Dijo Eduardo confundido.

-No se. Ella discutió con un tipo, pero luego el saco un arma y le disparó... Fue mi culpa por no impedirlo.

Puse mis manos por detrás de mí cuello y por la irá le di un puñetazo a la pared.

-No te culpes por esto Javier, ahora lo unico que importa es que ella este bien. -Diijo Flor.

-Señora....

-Dime Flor. -Dijo interrumpiendo.

-Perdón. Sabe, yo no se que haría si pierdo a Alejandra. -Comencé a llorar. -Ella es la primera mujer que he llegado a amar de verdad, y me doleria mucho que me deje.

-Eso no va a pasar hermano -Dijo Eduardo acercandose a mi.

Eduardo se acercó más a mí y me dio un abrazó.

-Familiares de la paciente Alejandra García Coles.

Al escuchar el nombre corrí directo hacía el doctor.

-Somos nosotros ¿Cómo esta? ¿Se recuperara?. -Dije deseperado.

-Pues miren. Se ha hecho todo lo humanamente posible, pero la paciente perdio mucha sangre y necesitara un transplante rápido, si no...

-¿Si no que?. -Preguntó Eduardo.

-Podría morir.

MI MOTOCICLISTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora