CAPÍTULO 61 "MAS QUE UNA NOCHE DE BODAS"

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Tomé su miembro y lo introduje en mi boca y comencé a chuparlo como si fuera una paleta, levanté la mirada y vi la cara de placer de Javier, continúe con mi trabajo hasta que ya no pude más.
Me quite mis calzoncillos y introduje su miembro en mi feminidad, puse mis manos en su pecho y él me tomó de las caderas. Javier movió mis caderas de un lado a otro, haciendo que ambos nos sintieramos en el cielo.

Hice mi cabeza hacía atrás en el momento que sentí el clímax y Javier paso su mano por mi cuello, rodeando mis pechos, pasando por mi abdomen hasta llegar a mi pelvis.

Me recosté a un lado de él y sentí su respiración agitada.
Unos minutos después, calmo su respiración, se levantó y tomó los platos de las fresas y el chocolate.

-Mi turno. -Dijo con una sonrisa malévola.

Tomó el bowl que tenía chocolate y se acerco a mí. Lo vacío encima de mis pechos y vientre, el chocolate estaba tan frío que solté un gemido. Javier me miró y río.

-No te burles. -Dije temblando.

Puso su dedo en mi boca y sonrió. Se inclinó y comenzó a lamer mis pechos, haciéndome que me arqueara.

-Javier. -Dije en un gemido.

Javier se detuvo y me miró.

-¿Que?. - Me miró.

-Te amó. -Dije mirándolo a los ojos.

Lo tomé del cuello y lo atraje a mí y lo bese. Nos separamos y continuó lamiendo mi cuerpo. Al acabar pasó sus manos a mis muslos y abrió mis piernas, agachó su cabeza y comenzó a lamer mi feminidad, con su lengua hacía maravillas que me hacía sentir más viva que nunca.
Después de varios minutos se levantó y se acerco a mí.

-¿Ya estás cansada?. -Dijo burlón.

-La pregunta es si tú ya estás cansado. -Levante una ceja.

Sin decir más se recostó encima de mi y me dió un beso en la mejilla y sus besos fueron bajando hasta mi cuello.

Me tomó de la cadera y me levanto de la cama, se sentó y quedé encima de él, tomó su miembro y lo introdujo en mi.
Me tomó de los glúteos y comenzó a moverme al ritmo que ambos sentíamos un placer de ensueño. Después de varios minutos llegamos a ese orgasmo que solo él me podía provocar y yo a él.

Me tomó de la cadera y me recostó en la cama, él se acostó al otro lado y con una sábana nos tapamos.

Me acerqué a él y me recoste en su pecho.

-Te estabas tardando. -Me abrazo por la cintura.

-Nunca me habías hecho sentir esto.

-Es nuestra noche de bodas, era un día lleno de sorpresas. -Me dió un beso en la cabeza.

-Eres increíble. -Sonreí.

-Te amó Alejandra.

Al oír eso lo abracé con ambos brazos y el hizo lo mismo.

(...)

A la mañana siguiente desperté y no vi a Javier, así que me levanté de la cama, tomé mis panties y la camisa de botones de Javier y me los puse.

Salí del cuarto y oí ruidos en la cocina y fui directo hacía allá y vi a Javier preparando el desayuno.

-Amor. -Dijo sonríendo.

Se acerco a mí, me tomó de la cintura, me cargó y dió varias vueltas.
Me bajó y me tomó de la cara.

-Te amo, te amo, te amo. -Dijo dandome besos en toda mi cara.

-¿Y porque tan feliz?. -Reí.

-Porque estoy casado con la mejor mujer que puede existir.

-Ho amor en serio que me haces tan feliz. -Le di un beso en la mejilla.

-Y tú a mí. -Sonrió. -Pero bueno a desayunar.

Nos sentamos a desayunar y durante todo el desayuno hablábamos de cosas insignificantes y hubo muchos besos por parte de los dos. Al terminar el desayuno nos vestimo y metimos las maletas al carro.

(...)

Después de varias horas de viaje llegamos a "Costa Esmeralda, Veracruz" un lugar muy lindo con una playa preciosa.

A decir verdad espero que el viaje largo valga la pena.

MI MOTOCICLISTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora