MI MOTOCICLISTA

CAPÍTULO 29 "¿HIJO?"

Al terminar la canción lo tome de la mano, lo lleve a la mesa donde estaban mis padres, mi tía y Brie. Ambos tomamos asiento, vi una botella de champagne y dos copas, así que los tome y serví un poco de la bebida.

-Oh casi lo olvidó, cierra los ojos. -Dijo Javier con algo en sus manos.

Yo al principio dudé pero los cerré.

-Abrelos.

Abrí los ojos y Javier tenía una pequeña caja en manos y la abrió, dejando al descubierto un hermoso collar de oro que tenía unas letras A Y J grabadas.

-¿Te gusta? -Dijo sacandolo despacio.

-Si amor, es muy bonito. -Sonreí.

-Okey. Te la voy a poner. -Dijo poniéndose de pie.

Se paró detrás de mi y me puso el collar, después de abrocharlo me dio un besó en el cuello.

-Te amo. -Me susurro al oído.

-Y yo a ti -Dije también en un susurro.

Me puse de pie y me giré para verlo y le di un beso en los labios. Nos separamos poco a poco y yo mire sus ojos, esos hermosos ojos color miel que tanto amaba.

-Que bonito collar hija ¿Quién te lo dio?. -Dijo papá detrás de mí.

-Ah papá... pues, me lo dio Javier. -Dije nerviosa.

-Ah okey. Disculpa Javier ¿Podrías salir un momento conmigo?. -Dijo mi papá mirando a Javier.

-Emm... si señor. -Dijo nervioso.

Papá salió y Javier fue detrás de él, no tenía idea de lo que le diría pero ojalá y no armaran un pleito.

Narra Javier
Salí de la fiesta con el padre de Alejandra, en realidad estaba un poco nervioso, porque no sabía que era lo que me fuera a decir.

-Bueno señor, ya estamos afuera ¿De qué quiere hablar?. -Baje la mirada.

-Sólo quería hablar contigo muy seriamente de mi hija. -Le dio un trago a su bebida y levanto la mirada. -¿Tú la amas? O solo la quieres para un rato

-No. -Dije firme. -No, claro que no señor yo amo a Alejandra. -Sentía cómo sudaban mis manos de nervios.

-Yo se que el romance a su edad es solo un juego, tardé o temprano terminarán, eso lo sé. -Le dio un sorbo a su bebida.

-Pues no señor... Terminar mi relación con Alejandra, no esta en mis planes. -Dije en un tono algo molesto.

-Eso dices ahora, pero te lo repito tardé o temprano terminarán. -Me miró fijamente.

-Yo le quiero prometer algo. -Lo mire a los ojos. -Ahora se lo diré de hombre a hombre, y se lo diré con toda la sinceridad del mundo.

-¿Qué cosa? -Dijo confundido.

-Le prometo, que cuando Alejandra cumpla la mayoría de edad, me voy a casar con ella.

-¿Qué? no me hagas reír. -Soltó una risilla.

-No es broma, le juró que me voy a casar con su hija. -Dije con mucha seriedad.

-Si esa es tu última palabra, lo que te voy a pedir es que no la lastimes más. Bastante ha sufrido. Y también quiero llevar todo en paz contigo. -Me inclino su mano derecha.

Lo mire a los ojos y estreche su mano.

-Esta bien. -Sonreí.

-Muy bien ahora entremos a la fiesta "Hijo".

¿Hijo? Nunca creí escuchar esa palabra salir de la boca de el padre de Alejandra, pero me ponía feliz saber que el al fin acepta mi relación con su hija.

Narra Alejandra
Javier y papá regresaron a la fiesta y se les veía felices, no tenía ni la menor idea de que habían hablado. En fin, Javier llego a la mesa donde yo  estaba y me tomo de las manos y me llevo a la pista de baile.
Llegamos a la pista y puse mis manos al rededor de su cuello y el puso sus manos al rededor de mi cintura.

-Gracias por venir Javier. -Sonreí.

-¿Pensaste que me perdería tu fiesta de cumpleaños?.

-Mmm no. -Reí.

-Claro que no, quería estar contigo, hoy que cumples dieciséis años.

-Jaja ay amor.

-No sabes cuanto te extrañe. -Acarició mi mejilla.

-Yo te extrañe mucho, no sabía nada de ti, si estabas bien o si quisieras volver a verme. -Dije con la voz entre cortada.

-Claro que te quería ver, es que yo pensé que me fuiste infiel.

-Javier, yo no bese a Josh el me tomo a la fuerza y la idiota de...

-Ahora eso no importa, lo que importa es que ya estamos juntos. -Acerco su rostro al mío.

-Si, te amo Javier. -Incline mi cabeza en su pecho.

-Extrañe que me dijeras eso. -Susurro en mi oído.

-Yo extrañe tenerte así, abrazados sin que nos importe nada ni nadie. -Sonreí.

-Solo tú y yo en nuestro mundo. -Beso mi frente.

Ambos seguimos bailando hasta que la música llego a su fin.