CAPÍTULO 62 "LUNA DE MIEL"

1.6K 66 1
                                    

Llegamos al hotel y fuimos directo a nuestro cuarto asignado y lo primero que hice fue quitarme mis botas y recostarme en la cama.

-¿Estas cansada?. -Dijo Javier acostandose a mi lado.

-Solo un poco. -Sonreí.

-¿No quieres conocer el lugar?. -Frunció el ceño.

-Si esta bien. Solo deja me pongo un traje de baño ¿Sí?.

-Mejor ponte una manta. No quiero que vean el cuerpo de mi esposa. -Dijo levantándose de la cama.

-Ja ja ja que gracioso.

Me levante de la cama y busque en mi maleta algún traje de baño y encontré uno nuevo, era color azul cielo que tenía un hermoso escote en la espalda y se amarraba por el cuello con un listón color azul marino.
No lo dude y lo tome. Entre al baño, me quite mi ropa y me puse el traje de baño.

Al salir del baño vi que Javier ya estaba listo así que tomé mi bolsa y metí unas gafas de sol, un bloqueador solar y mi celular.

Salimos del hotel y fuimos a la playa. Corrí hacía el agua y deje que la marea humedeciera mis pies, era una sensación que me encantaba sentir y además del viento que me alborotara el cabello.
Luego de pocos segundos, Javier se acercó y me abrazo por detrás.

-Te amo Alejandra. -Susurro en mi oído.

-¿A sí?. -Me gire. -¿Cuánto?. -Lo tomé del cuello y él de mi cintura.

-Mira. -Me volteó para que viera el mar. -Por cada olá que escuches es un té amo. Desde el fondo de mi corazón. -Me susurro al oído.

-Y por cada brisa del aire que toque tu rostro, es un té amo mas como respuesta.

Me gire para encararlo y le di un beso en la mejilla.

(...)
Luego de haber estado varias horas en el agua.
Salí del mar y me recosté en la arena para tomar el sol. Así que tomé mi bloqueador solar y comencé a aplicarme en todo el cuerpo. En ese momento paso un tipo musculoso y me miró por unos segundos.

-Podría ponertelo en los lugares difíciles de alcanzar. -Dijo el tipo.

-¿Y tu quieres que te parta la cara imbecil?. -Dijo Javier viniendo hacia mí.

El chico no dijo nada solo se fue. Javier tomó una toalla que estaba en la arena y me la dio.

-Quiero que te tapes.

-¿Qué?. -Frunci el ceño y solté una risilla. -Amor pero...

-No discutas y tapate. -Dijo interrumpiendome.

Lo mire enojada y me levante de la arena, tomé mi bolsa y me fui de ahí. Javier me hablaba, pero no le hice caso.

Iba por la playa y recordé que en la noche de bodas Javier y yo no usamos protección, así que pensé en que hacer y lo primero que se me vino a la mente fue ir al living del hotel.

Llegué al living y con suerte había una chica y me acerque con ella.

-Buenas tardes ¿En que le podemos servir? ¿Señora?...

-Coles. -Respondí. -Pues me da mucha pena, pero ¿No sabe donde puedo conseguir unas... Pastillas anticonceptivas?.

-Pues... Aquí no tenemos pero le conseguiré algunas y le diré a una mucama que las deje en su recamara.

-¿En serio? Bueno, muchas gracias. -Sonreí.

-De nada. En cuanto las tenga le llamaré para informarle.

-Okey. -Sonreí.

Me fui de ahí y vi a Javier venir hacía acá, así que corrí al elevador y entre. Javier fue detrás de mí, pero no me alcanzó, el elevador cerro sus puertas.

Al llegar al piso que pedí, salí del elevador y me dirigí a mi cuarto. Entre y lance la bolsa a la cama, me quite mis sandalias y fui al balcón.

Me recargue en el y me puse a mirar el mar. No pasaron ni diez segundos cuando escuché la puerta del cuarto abrirse y cerrarse.

-Alejandra. -Dijo Javier.

No lo voltie a ver y sentí que se acercó a mí he intento abrázame, pero me quite y entre al cuarto.

-Amor entiéndeme, no podía dejar que otro hombre te viera o fantaseara contigo.

No respondí nada y me senté en la cama.

-¿Podrías dejarte de niñeras y responder algo?. -Dijo con un tono de voz fuerte.

-¡Quieres que te responda algo, lo haré! Tus celos son el maldito problema en lugar de hablar bien me tiraste una toalla y me dijiste no discutas pontela. Como si yo fuera a darle el permiso de tocarme "Soy una mujer casada".





MI MOTOCICLISTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora