MI MOTOCICLISTA

CAPÍTULO 97 "¿ALEJANDRA?"

❤️Pongan play a la canción❤️
Después de muchos intentos logré entrar a la sala donde estaba Alejandra. La vi y no me pude contener y la tomé en mis brazos.

-Mi amor. -Dije susurrandole al oído. -Por favor despierta se que me estas escuchando. Tenemos que cuidar a nuestros pequeños. No me dejes otra vez, aunque esta vez es para siempre.

No me contuve y la abrace y caí en un mar de lágrimas.

Narra Alejandra
Al quedarme "dormida" si así lo puedo decir. Desperté y vi un pasillo blanco iluminado con luz y vi a alguien al final del pasillo venir hacía mí y me fui acercando hacía allá. Poco a poco logré ver algo y ese algo era más bien alguien y ese alguien era mi hija, Alejandrita, la cual al verme corrió a mí. Estando en frente de ella me puse de rodilla y acaricie su cabello, ella me sonrió y se lanzó a mí y me abrazo. Ese abrazo me hizo muy bien, que incluso derrame unas cuantas lágrimas.

-No puedo creerlo mi niña. -Dije separandome de ella.

-Te he extrañado mucho mami.

-Si, pero ahora vamos a estar juntas. -Dije feliz.

-No mami aún no es tu hora. -Dijo Alejandrita mirándome.

-Mi amor, te extraño, ya no puedo estar sin ti. -Dije en un tono triste.

-Yo también, pero debes cuidar a mi papi y a mis nuevos hermanitos. Algún día estaremos juntos tú, yo y papá.

La tomé de nuevo y la abracé.

-Ahora solo despierta mamá. Y vuelve con la familia.

Alejandrita me dio un beso y se fue. En eso cerré los ojos y desperté.

Narra Javier
Seguí abrazándola hasta que sentí unas manos sobre mis brazos lo cual hizo que me separara, la mire y vi como abría sus ojos.

-¿Alejandra?. -Susurre.

-Javier. -Dijo mirándome.

La tomé de nuevo en mis brazos y la abrace más fuerte.

-¿Pero como?. -Dije confundido. -Pensé que te había perdido.

-No te libraras de mí tan fácil. -Dijo en un mejor tono de voz.

-No, no, para nada, serás lo último que vea cuando cierre mis ojos para siempre. -La miré fijamente.

-Es lo mismo que pido yo. -Dijo abrazándome.

Tres meses después
Narra Alejandra
Estaba en el jardín de mi casa con mis dos pequeños Sophia y Carl recostados en el pasto y escuché llegar a alguien y ese alguien era Becky.

-Hola. -Dijo feliz.

-Hola. -Respondí de la misma forma.

Becky se acercó y se sentó en el pasto a charlar conmigo.

-Alex tengo algo que decirte. -Dijo nerviosa.

-Si, dime. -Dije mientras tomaba a mi pequeña Sophia en mis brazos.

-Es que... Estoy embarazada.

Al oír eso lo único que hice fue sonreír y abrazar a Becky.

-Muchas felicidades Becky. -Dije feliz.

-Es solo que no se como decirle a Eduardo que quiero adelantar la boda. -Dijo triste.

-Pues dale la noticia. Eso sí, se discreta porque entre Javier y Eduardo se meten demasiadas dudas para poder sospechar algo y ya sabes porque te lo digo. Por el error de Javier hace años.

Becky iba a responderme pero llegó Javier.

-Hola hermosas personas.

Se acercó a mí y me beso los labios, le dio un beso a Sophia y a Carl y luego a Becky.

-Creo que me voy. -Dijo Becky.

-No, no, no. Hay que decirle a Javier tu pequeño secreto, tal vez él pueda ayudarnos. -Dije mirando a Javier.

-¿Qué secreto?. -Frunció el ceño.

-Es que vas a ser tío. -Dijo feliz.

-¡Wow que increíble!. -Exclamó feliz.

-Solo no quiero que le digas nada A tu hermano.

-No te preocupes. Creo que tengo la idea perfecta para darle la noticia a mi hermano.

(...)
Después de planear la sorpresa, Becky se fue y Javier llevó a nuestros hijos a su cuarto.

Estaba en la sala mirando la televisión y Javier llegó y se sentó a mi lado. Tomó mis piernas y las puso encima de sus muslos.

-Creo que ahora sí tuviste una gran imaginación. -Dije mirándolo.

-Sabía que este día llegaría. El día de ayudarle a mi hermano con su gran amor. Él lo hizo conmigo y le dije que algún día llegaría a sentir lo mismo que yo siento cuando estoy contigo. -Giro su cabeza y me miró.