MI MOTOCICLISTA

CAPÍTULO 19 "MALDITA"

No respondí nada y fuí con Javier, para que me explicara esto. Llegué con él y le pique el hombro, él se giró y me miró fijamente.

-Javier, necesitamos hablar. -Dije seca.

-Esta bien.

Salí a la calle y él fue detrás de mí.

-¿Qué sucede?. -Frunció el ceño.

-Me quieres decir ¿Quién es Zara Langstone?. -Cruce mis brazos.

-¿Por qué lo preguntas?. -Dijo nervioso y sacudiéndose el cabello.

-Es que. Cuando fuí por una bebida, me miro extraño como con enojó, así que le pregunte porque me miraba de ese modo y me dijo que te ama y que hara lo que sea para que tu vuelvas a ser de ella. ¿A que se refiere? -Fruncí el ceño.

-Mmm. -Se quedo callado.

-¡Contestame!. -Exclame.

-Bueno... Ella fue... La chica con la que, yo perdí la virginidad -Se encogió de hombros.

-¡¿Qué?! ¡Pero tú me dijiste que eras virgen!.

Vi a Zara salir, nos vio y se acercó a nosotros.

-Vamos Javier, dile que te has acostado conmigo, apesar de que ella y tú ya son novios. -Dijo Zara.

-¿Qué? Javier, dime que esta mintiendo. -Mis ojos se cristalizaron al oír eso.

-Alejandra, yo no quería volver a tener algo que ver con ella, pero...

-¡No mientas!. -Grite.

-Es la verdad Alejandra, yo estaba ebrio la última vez que tuve algo con ella...

-Claro que no querida, él es un mujeriego ¿Qué se puede esperar de alguien así?. -dijo Zara.

-En eso tienes razón. Que se puede esperar de un poco hombre como él. -Me di la vuelta para irme pero Javier me tomó del brazo.

-Alejandra, no por favor, dejame explicártelo.

-¡Sueltame!.

Hice que me soltará y le di una bofetada tan fuerte que me quedo la mano roja y con la sensación de hormigueo, Javier me miró y yo solo corrí.
Al cruzar la calle comence a llorar desesperadamente, pero no pare de correr, me cubrí la cara con las manos para limpiarme las lágrimas.
Estaba cerca de llegar a mi casa, pero choque con una persona, levante la mirada y vi a la persona.

Narra Javier
Al ver a Alejandra irse me sentí super enojado con Zara.

-¿Qué demonios te pasa?. -Dije molesto.

-¿Qué me pasa? Nada. Sólo queria que esa niña rica sepa que tú eres mio y no de ella. -Dijo mirándome enojada.

-Estas loca. Yo no soy tuyo, tal vez en un pasado lo fui...pero en presente y futuro no, mi futuro es con ella.

-Ay por favor Javier. ¿Crees que después de esto ella quiera estar contigo?. -Se miró las uñas.

-Si. Porque me ama.

-Pues entonces, corre para que la alcances.

Camine unos pasos para ir a buscar a Alejandra, pero alguien me detuvo y ese alguien era mi hermano.

-¿A dónde vas?. -Fruncio el ceño.

-Voy a buscar a Alejandra, Zara le dijo muchas cosas horribles que la hicieron sentir mal.

-Te ves muy preocupado. -Me miró fijamente.

-Pues claro que lo estoy. Le dijo que me acosté con ella y que fueron varias veces. -Levante el tono de mi voz.

-Javier, solo respondeme algo. -Me miro a los ojos. -¿Realmente la amas?.

-Más que mi propia vida.

-¡Entonces corre, ve a buscarla!. -Exclamo.

Corrí lo mas rápido que pude para alcanzarla o llegar a su casa.

Estaba por llegar a su casa pero vi que Alejandra choco con un sujeto y empezaron a hablar, así que me acerque un poco más para escuchar mejor sin que ella y él se dieran cuenta.

Narra Alejandra
Al ver que el sujeto con el que había chocado era nada más y nada menos que Chris, lo empujé.

-¿Qué no me vas a saludar?. -Dijo con una sonrisa.

-No. -Dije con la mirada bajá.

Pasé por su costado y no di ni tres pasos y escuche a Chris.

-¡Oye!.

Me giré y logre ver que saco un arma de su pantalón, al verlo mis ojos se saltaron y vi que por detrás de Chris estaba Javier corriendo hacía él. Pero Chris tiro del gatillo.
La bala perforó mi pecho y caí al piso y poco a poco sentí que me desmayaba.

Narra Javier
Vi como ese tipo le dio un disparo a Alejandra, ella cayó al piso y él sujeto venía hacia mí, para poder huir, pero no lo iba a permitir, así que cuando pasó a mi lado le di un golpe en la cara, haciéndolo caer al piso.

-¿Qué te pasa idiota?. -Dijo molesto.

-¿Qué te pasa a ti? ¿Por qué hiciste eso?.

Me acerqué, me puse encima de él y comencé a golpearlo en la cara, le di varios golpes hasta que quedo inconsciente.
Me levanté y él solo se arrastró hasta donde cayó su arma, la tomo y me señaló con ella, pero le di una patada en la mano, haciendo que la soltara, corrí y la tomé.

-No intentes nada ¡Me oíste! no tengo miedo de matarte. -Dije señalandolo con el arma.

Saque mi celular rápidamente y llame a una ambulancia y a la policia.