MI MOTOCICLISTA

CAPÍTULO 79 "MI AMOR"

Llegue a su departamento y me abrió. Al verme sonrió y me dejó entrar, yo lo hice.

-¿Qué haces aquí?. -Dijo feliz.

La mire enojado y me acerque a ella y la tomé de los hombros con fuerza.

-¿Por qué le pagaste a una impostora para que me sedujera y luego matara a mi hija?. -Dije furioso.

-¡Sueltame estúpido me estas lastimando!. -Dijo asustada.

-No sabes como te aborrezco Zara, como me hubiera gustado no haberte conocido nunca. -Dije con los ojos llorosos.

-Pues así es. Yo le pague a Ana para que hiciera lo que hizo y ahora tú te quedaste solo, como el vil perro que eres. Así que ahora podremos estar juntos. -Dijo sinicamente.

-Prefiero estar solo, como el vil perro que dices que soy. -La solté. -Ah estar con una mujer que no vale nada, ni como persona ni como mujer...

Zara me dio una cachetada y se enojo a dicho comentario.

-Estas muy equivocado, valgo mucho más que tu esposa como mujer y como persona y como lo que sea. -Dijo furiosa.

-Que bueno que tengas autoestima, es lo menos que te mereces porque no tienes ni pudor ni dignidad. Pero quiero que sepas que te voy a refundir en la cárcel por todo lo que hiciste y no permitire que salgas.

Me di media vuelta y me dirigí a la puerta.

-¡Acepta que me amas imbecil!. -Grito Zara desesperada.

Yo no le respondí nada solo salí de ahí y me fui.

Regrese al hospital y ahí se encontraban, Charlotte y la familia de Alejandra sentados en la sala de espera 

-¿Cómo se encuentra, Alejandra?. -Dije preocupado.

El papá de Alejandra se levantó del asiento y se acercó a mí.

-¿Qué haces aquí?. -Me miró enojado. -Largate o te arrepentirás.

La mamá de Alejandra y Flor se levantaron al ver el nivel de provocaciones.

-Usted no es nadie para decirme lo que tengo o no que hacer.

-¿A no?.

El señor estuvo a punto de golpearme pero su esposa se puso en frente de él.

-Por favor, no lo hagas...

-¿Familiares de la paciente Alejandra García Coles?. -Preguntó un doctor interrumpiendo.

-Somos nosotros. -Dijo Flor.

-La paciente ha estado respondiendo de manera crítica, pero poco a poco se recuperará... Puede que en unos minutos pueda despertar. Es todo.

-¿Podemos entrar a verla?. -Dijo el papá de Alejandra.

-Primero su esposo, que es el que solicitó la señorita Charlotte Vázquez Coles que el señor fuera el primero en entrar cuando la paciente se recuperará. Pase por aquí. -Dijo el doctor refiriéndose a mí.

No dije más y seguí al doctor. Entre al cuarto donde me dijo que estaba, entre y vi a Alejandra acostada con unos vendaje en la cabeza y unos cuantos curitas, lo cual me dolió. Me acerque a la camilla y se despertó.

-¿Dónde estoy?. -Dijo mirando el lugar.

-Mi amor, estas en el hospital. -Dije tomándola de las manos.

-¿Qué me pasó?. ¿Y mi hija?. Alejandrita iba conmigo ¿Dónde esta?.

Baje la mirada y mis lágrimas se hicieron presentes, lo cual Alejandra noto.

-¿Qué? ¡Javier habla!.

-Tuviste un accidente automóvilistico y Alejandrita no... -Guarde un breve silencio.

-¿No que?. -Dijo con los ojos llorosos.

-No sobrevivió.

-¿Qué?. -Preguntó asustada. -No, no, no, mi hija, mi bebé.

Alejandra comenzó a llorar y lo único que hice fue abrazarla.

-¡No me abraces! ¡Quiero a mi hija!. -Dijo en un grito.

Traté de tranquilizarla, pero no podía, pues intento safarce de mi abrazo y gritaba lo cual hizo que una enfermera entrará y le inyectó un sedante.

La recosté poco a poco en la camilla y salí del cuarto.

Me fui a la sala de espera y me senté al lado de Charlotte, la cual me brindó su apoyo, pero de manera de amigos y ya no como algo más.

Narra Alejandra
Desperté en un hospital y lo primero que hice fue quitarme los cables de mi cuerpo y me levante de la camilla, pero al momento de levantarme me dio un dolor horrible en la cabeza, pero no me importó.
Camine hacía la puerta y salí, no conocía muy bien el hospital y seguí un pasillo y ese pasillo me llevó a la sala de espera, donde mi familia me vio y se levantaron.