MI MOTOCICLISTA

CAPÍTULO 95 "PREMATURO"

-No se si hacerlo. -Dijo nervioso.

-¿Por qué?. -Frunci el ceño.

-Que tal y lastimó a los bebés.

-Es nuestra segunda noche de bodas. ¿La vas a dejar pasar desapercibido?. Además el médico me ha dicho que no tiene nada de malo tener relaciónes durante el embarazo, eso sí, hay que tener cuidado.

Javier no respondió nada solo se acercó y me dio un beso...

2 meses después
Estaba en la cocina preparando el desayuno y en eso vi a Javier entrando a la cocina.

-Buenos días mi amor. -Se acercó y me dio un beso en la mejilla.

-Hola bebe. -Sonreí. -Amor ¿Es normal tener dolores en el vientre?.

-¿Por qué lo dices?. -Frunció el ceño.

-Es que siento un dolor como que va y viene...

No dije más porque sentí un dolor más fuerte y Javier lo noto pues puse mis manos abajo de mi panza en señal de dolor.

-Tal vez los bebés ya van a nacer. -Dijo feliz.

-Imposible Javier ¡Tengo ocho meses!. -Respondí asustada.

-¡Se te adelantó! Debemos irnos al hospital.

-Javier tengo mucho miedo. -Dije asustada.

-No va a pasar nada. Te lo prometo.

Javier entro rápido al cuarto y sacó sus llaves y nos fuimos al hospital.

(...)
Íbamos en el auto y los dolores se hacían mucho más insoportables.

-¡Javier conduce más rápido!. -Exclame enojada.

-Alejandra no puedo conducir más rápido, porque si no nos pasara un accidente. -Respondió nervioso.

-Es que tengo miedo ¿Y si se mueren mis bebes?. -Dije asustada.

-No mi amor, no va a pasar nada. Tranquila.

-Es que dicen que cuando los bebés nacen prematuros y más de ocho meses corren el riesgo de morir. Y yo no quiero sufrir la pérdida de otro hijo.

-Alejandra, mi amor eso no va a pasar. Yo voy a estar contigo te lo juro.

Después de varios minutos llegamos al hospital y me llevaron directamente a la sala de parto.

Estando ahí ya estaba lista para dar a luz. Javier estaba de mi lado y entre lazo nuestras manos.

-Muy bien Alejandra. Necesito que pujes con todas tus fuerzas, porque vas a dar a luz a dos pequeños y por el tiempo debe ser lo antes posible, si no pueden ahogarse en tu vientre así que hazlo. -Dijo la doctora mirándome fijamente.

Tomé fuerte la mano de Javier y comencé a pujar y sentí que algo salió de mí.

-Aguarda. -Dijo la doctora tomandome de la pierna. -Algo no está bien.

La doctora levantó su mano y note que estaba llena de sangre.

-Necesitamos hacerte una cesárea. -Dijo la doctora.
-Aunque necesitamos tiempo...

-No. -Dije interrupiendola. -No voy a perder a mis hijos. Haga lo que tenga que hacer, pero salve a mis hijos... Aunque me cueste la vida.

Javier me miró con miedo y la doctora y enfermeras rápidamente fueron por todos los utensilios necesarios.

La doctora me inyectó un líquido para cedarme y comenzó a hacer su trabajo.

-Todo va a salir bien. -Dijo Javier mirándome a los ojos. -Confía en mí.

-Estoy muy cansada. -Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos.

-Tú tranquilizate mi amor. -Limpio mis lágrimas con sus dedos. -Todo va a salir bien.

Narra Javier
Alejandra estaba muy débil y supuse que sería por la cesárea o por no haber desayunado.

Salí de mis pensamientos al ver salir del vientre de Alejandra al primer bebé. Así que me acerque y la doctora me lo dio.

Lo cargue y se veía tan lindo, era un pequeño barón.
Me acerque a mi esposa y se lo mostré con cuidado.

-Se parece a ti. -Dije feliz.

Alejandra solo sonrió.

Una doctora lo tomó y se lo llevó a la encubadora. Y al ver note que salió el último bebé y este era una niña, la cual la tomé en mis brazos.

-Mira esta tan linda. -Dije mirando a la pequeña.

-No dejes que les pase nada. -Dijo en voz super baja.

Dicho esto Alejandra cerró los ojos y la máquina que tomaba su pulso comenzó a sonar. Las enfermeras comenzaron a correr y hacer un sin fin de cosas lo cual me preocupo.

-Llevense a la bebé. -Dijo la doctora a una enfermera.

-¿Qué pasa?. -Dije dándole la bebe a una enfermera.

-Necesito que salga de aquí señor. Inyectenle el sulfato de potacio. -Dijo la doctora. -¡Maldición le dio eclampsia!.