MI MOTOCICLISTA

CAPÍTULO 53 "GRACIAS BRIE"

Lo hice de la mejor manera que pude. Y miré la cara de Javier y se le notaba satisfacción, así que continúe haciéndolo. Metía y sacaba su miembro de mi boca lentamente. Hasta que sentí que se venía lo saqué de mi boca.

-Mi turno. -Dijo levantandose de la cama.

Me levanto del piso y me recostó en el borde de la cama. Con sus manos abrió mis piernas, se agachó y comenzó a lamer mi feminidad. La lengua de Javier era increíble, sentir los movimientos que hacía y como pasaba por mi clítoris hacía que mis pezones se pusieran erectos. Y que mi espalda se arqueara más. Era un placer que nunca había sentido pero me fascinaba.

Estaba a punto de llegar al clímax y Javier se detuvo. Abrio el empaque del condón y lo puso en su miembro.

Me acosté boca abajo y Javier se acostó encima de mí. Introdujo su miembro y comenzó a hacer sus mágicos movimientos. Javier me hacía gemir y por excitación tomaba las sábanas y las arrugaba con mis manos y Javier besaba mi desnuda espalda y mi cuello, lo cual me hacía disfrutar aún más el momento.

Al llegar al clímax ambos soltamos un gemido.

Javier sacó su miembro y se acostó en la cama. Yo me acerqué a él y me recoste en su pecho. Podía escuchar los latidos de su corazón acelerado.

-Eres magnífica. -Me susurro. -Nunca pense que serías increíble en el sexo oral.

-Yo tampoco pensé que fueras tan bueno.

-Mmm ya vez los beneficios del porno.

Le di un golpe en el pecho y solo se quejó.

-Asqueroso. -Dije enojada.

Me abrazo y me apego más a él.

-No te quiero perder Alejandra.

-Ni yo a ti.

-Prometeme que siempre vas a estar a mi lado. -Dijo en un tono serio.

-Te lo juro.

Ni una palabra más y nos abrazamos fuertemente.

5 meses después
Han pasado ya cinco meses desde que Javier pidió mi mano y han sido los meses más difíciles, ya que tenía que organizar todos los preparativos de la boda y aunque fue algo cansado fue muy entretenido.

En fin, hoy Brie y yo iremos a una prueba de maquillaje y peinado, ya que solo quedaban tres días para la boda y ni siquiera he comprado un vestido y es que quiero un vestido hermoso, no tan extravagante ni tan llamativo, solo uno que me guste y esperar que le guste a Javier.

Iba en mi auto con Brie a el salón de belleza y había un silencio durante el transcurso pero Brie habló.

-No puedo creer lo rápido que pasa el tiempo. -Dijo cabizbaja.

-¿A qué te refieres?. -Dije sin quitar la vista del camino.

-Quien diría que nuestra amistad duró desde el jardín de niños, y ahora ve, te estoy acompañando para tu prueba de vestido y maquillaje. -Sonrió.

-Lo sé. Nuestra amistad va a poder arrebazar cualquier frontera.

-Garcias por estar conmigo en todo momento, estoy muy orgullosa de ti. Que al fin vas a ser feliz como lo anhelabas. -Unas cuántas lágrimas brotaron de sus ojos.

-Yo también debo agradecerte mucho. -Frene el auto. -Porque sin tus consejos y apoyo, nada de esto sería posible. Garcias Brie.

Ella me sonrió y me abrazó y yo la abrace a ella y duramos así por varios segundos.

Al llegar al salón de belleza el chico me atendió rápido, pues ya tenía cita. Primero me hizo un pedicure y manicure. Seguido de eso me lavo el cabello, me lo ondulo y tomó unos pequeños accesorios para el cabello en forma de flores que brillaban y los puso en ciertas partes de mi cabello que resaltaban. Al terminar el peinado empezó a maquillarme.

Al terminar aplicó una especie de spray para sellar el maquillaje y que dure más tiempo.

-Muy bien hermosa, ya puedes verte al espejo. -Dijo el estilista.

Giré mi silla y me miré. Al verme me quedé en shock, me veía diferente, pero me encanto el resultado.

-¡Me encanta!. -Dije feliz. -Así quiero que me maquilles y peines el día de la boda Shantall.

-Con todo gusto preciosa, además creo que el pequeño de Javier quedará impactado con tu belleza.