CAPITULO 7 "¿QUIERES SER MI NOVIA?"

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Al llegar al lugar Javier se bajó de la motocicleta y me ayudó a bajar.

-¿En donde estamos?. -Dije preocupada.

-Espera.

Tomo mis manos y me ayudo a caminar hacia él y me dejo parada y por lo que sentía en mis pies era pasto.

-Espera, no te muevas.

Soltó mis manos y me dio un poco de miedo, pero confiaba en él, así que me quede ahí parada.

-Listo. ¡Puedes quitarte la venda!. -Gritó.

Desamarre la venda, me la aparte de la cara y lo que vi me dejo con la boca abierta. Había un letrero pegado en la pared y Javier tenía un peluche, una caja de chocolates y un ramo de rosas en sus manos, se acerco a mí y se puso de rodillas.

-Alejandra ¿Quieres ser mi novia?.

Al escuchar esas palabras mis ojos se inundaron de lágrimas, que pasaron por mis mejillas. Me quedé callada y puse mis manos en mi boca.

-Si Javier, sí quiero. -Dije entre lágrimas.

Se levantó y me dio un fuerte abrazo, que disfruté mucho. Después de unos segundos poco a poco se separó de mí y me dió un beso en los labios, pero esta vez fue un beso diferente, un beso lleno de amor.

-Hoy es el mejor día de mi vida. -Dije separándome de él y mirándolo a los ojos.

-Y el mío tambien. -Sonrio.

Lo tomé del rostro y le di otro beso, sentí su lengua rozar mis labios así que saqué la mía y comenzaron a tener un pequeño juego, pero me separé de él ya que sentí que vibró mi celular.

-No contestes. -Dijo dándome un beso más.

-¿Qué tal sí es importante?. -Levante una ceja.

Me alejé un poco de él, saque mi celular y era una llamada de mi mamá. Al ver eso trague saliva en seco y respondí.

Llamada telefónica
-Ho...hola. -Tartamudeo.

-Hija ¿Donde estas?. -Pregunto en un tono molesto.

-En el parque ¿Por qué mama?.

-Quiero que vengas a casa tu papá y yo venimos por maletas para irnos a otro viaje y queremos verte.

-Ah, en un momento voy para haya.
Fin de la llamada

Colgué la llamada y guarde mí celular en eso sentí unas manos rodeando mi cintura.

-¿Quien era?. -Me dio un beso en la mejilla.

-Mi mamá, ella y papá están en mi casa y quieren que vaya.

-Muy bien vamos para así poder decirles que somos novios.

-¿Que? ¿No estarás hablando en serio?. -Dije sorprendida.

-Si, a mí no me gustaría que sea en secreto ¿O a tí si?. -Frunció el ceño.

-No. -Lo miré -Está bien vamos.

-Si, solo déjame quito tu cartel... Por cierto ¿Te gusto?.

-Me encanto.

Javier quito el cartel y nos fuimos a mi casa, al llegar bajamos de la motocicleta y ambos entramos a mi casa y vi a mis padres en la sala con sus maletas listas. Sentía como mis manos sudaban de nervios, pero tenía que decirles para que no se enteren por otra persona y se quiera oponer a lo nuestro.

-Hola mamá, hola papá.

-Hola hija y él ¿Quien es?. -Dijo papá señalando a Javier.

-Mamá, papá, él es Javier y es... -Tragué saliva. -Mi novio.

-Y con que derecho viene a decir eso. -Dijo mi papá cruzado de brazos.

-Señor yo quiero a su hija. -Me tomo de la mano. -Y quería que usted y su esposa sepan que somos novios para no tener problemas.

-Si papá, yo quiero a Javier y él a mí y queremos estar juntos por favor ¿Podemos ser novios?. -Junte mis manos en modo de suplica.

-Esta bien hija. Pero no quiero que hagan tonterías. Tómense este noviazgo con seriedad ¿Okey?. -Dijo mamá mirándonos a ambos. -Y quiero que tú respetes a mi hija -Dijo mirando a Javier con una mirada de muerte.

-Juró que lo haré

-Esta bien.

-Gracias mamá. -Dije feliz.

-Bueno nosotros ya nos vamos hija, hay un nuevo proyecto en San Diego. -Dijo papá fastidiado. -Cuídate.

-Bueno, adiós, los quiero.

Me despedí de ambos con un beso y un abrazo y se fueron.

Me fui a mi cuarto y deje los regalos que me dio Javier en mi cama. De pronto sentí las manos calidas de Javier al rededor de mi cintura.

-Te amo Alejandra. -Susurro en mi oído.

-Y yo a ti Javier. -Dije volteando para verlo a la cara.

Me tomó del mentón y me dio un beso en los y se separó poco a poco de mi .

-Javier, tengo mucho sueño. -Dije bostezando.

-Bueno entonces te veo mañana, mi amor. -Sonrió.

-Me gusta que me digas así. -Puse mis manos al rededor de su cuello.

-Y a mí me gusta decirte así. -Me dio un beso en la frente. -Buenas noches, descansa.

Le di un último beso y salió de mi casa y se fue a la suya.

Narra Javier
Llegué a mi casa y las luces estaban apagadas, supuse que todos estaban dormidos, así que entre a mi cuarto y ahí estaba Eduardo sentado en mi cama como acostumbra.

-¿Tú no tienes cuarto o que?. -Dije cruzandome de brazos.

-No te hagas el chistoso. Cuéntame ¿Cómo te fue?. -Se levantó de la cama.

-Me fue muy bien ¡Alejandra y yo ya somos novios!. -Dije contento.

-Me alegra que ya ¡Sea tu novia!. -Grito.

-Si pero, cállate porque vas a despertar a mis papás. -Susurre.

-Bueno, hasta mañana y felicidades, Romeo.

Eduardo salio de mi cuarto y yo me puse mi pijama y me recosté a dormir, fue un día increíble me sentía tan feliz de tan solo pensar que Alejandra ya es mi novia.

MI MOTOCICLISTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora