CAPÍTULO 32 "CHARLOTTE"

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-Sean bienvenidos. -Decía la directora a través del micrófono. -Queda decir que fueron una gran generación. Y para recordar esté hermoso ciclo escolar les pondré una diapositiva de los "Mejores momentos" según el comité escolar.

Dicho esto la directora encendió el proyector, y en la pantalla se proyectaron varías imágenes que el jefe del comité estudiantil tomo de fiestas y varios momentos inolvidables. Hasta que salió una imagen demasiado penosa. El día en que Melanie y yo nos peleamos a golpes.

-Oh no. -Bajé la cabeza.

Solo logré escuchar cómo todos reían y me miraban.

-Creo que ese fue mi momento favorito. -Me susurró Brie.

-Cállate. -Le dí un pequeño golpe con mi codo.

El vídeo finalizó y la directora regreso al micrófono.

-Bueno pues como vieron hubo muchos momentos lindos y otros violentos. -Dijo refiriéndose a mí.

Al decir eso todos rieron.

-Pero son momentos inolvidables que quedaran en su mente y corazón toda su vida. Y bueno ahora vamos con la entrega de papeles y certificados.

La directora con ayuda de su secretaria nombró a cada uno de nosotros. Lo cual tomó varios minutos hasta que al fin dijeron mi nombre.

-Alejandra García Coles. -Dijo la directora a través del micrófono.

Me levanté de mi asiento y todos comenzaron a aplaudir, fui con la directora quién me dio mi certificado y papeles.

-¡Esa es mi novia!. -Gritaron por la parte de atrás.

Me gire para ver y era Javier que se levantó de su asiento y aplaudia feliz a lo que yo reí.

(...)
El evento finalizó con algunas fotografías grupales y abrazos de despedida. Fui con mis padres y Javier. Los tres me dieron un abrazo y Javier un beso en los labios.

-Muchas felicidades pequeña. -Dijo mi padre con una sonrisa. -Y de regalo te llevaremos a "Tulúm Quintana Roo".

-¿En serio?. -Dije emocionada. -Ah pero. -Miré a Javier.

-No te preocupes hija, pensamos en todo, Javier también podrá ir. -Dijo mamá.

-¿Cuántos boletos compraron?. -Pregunte confundida.

-Seis.

-¿Seis?. -Fruncí el ceño.

-Si iremos tu papá, tu tía Flor, Javier, tú, yo... Y Charlotte.

Al escuchar ese último nombre mi felicidad se cayó al piso.

Charlotte es la hija única de mi tía Flor. Ella me odia y yo a ella pues tenemos unas grandes diferencias, y casi no convivimos, ella estába en un hospital psiquiátrico en España, pues tiene bipolaridad extrema. Aunque ya la está controlando un poco tiene un carácter de mierda.

-Alejandra. -Dijo Javier sacándome de mis pensamientos.

-¿He?.

-¿Qué te pasó?. -Frunció el ceño.

-Nada... ¿Y cuándo nos vamos?. -Pregunte tartamudeando.

-Esta noche. -Dijo mamá.

Después de salir de la secundaria. Javier se fue a su casa y yo a la mía a preparar mis maletas. Ya era las siete de la noche y el vuelo sale a las tres de la madrugada.

(...)
Terminé de alistar mis maletas y por el cansancio me recosté un poco en mi cama y me quede super dormida.
Después de varias horas desperté gracias a una llamada telefónica de Javier.

Llamada telefónica
-¿Hola?. -Hablé con la voz ronca.

-¿Acaso estabas dormida?.

-Si ¿Por qué?.

-Solo preguntaba, no te enojes.

-Tranquilo, nos veremos en casa de mi tía para recogerla a ella y a Charlotte.

-Bueno nos vemos allá.
Fin de la llamada

Mire mi reloj y eran las doce, así que me levanté rápido tome mis maletas, mi bolso de viaje y mi celular.

Salí de casa y fui a la de mi tía.
Entre y estaban mis papás en la recámara de mi tía.

-Hija, al fin llegas. -Dijo papá.

-Lo siento, me quedé dormida.

-Ok ¿Y Javier a qué hora llegará?. -Preguntó mamá.

Estaba a punto de contestar pero el sonido de la puerta me distrajo.

-Ahí está. -Sonreí.

Narra Javier
Al llegar a la casa de Flor toque la puerta y me abrió Alejandra.

-Hola. -Sonreí.

-Hola, dejame meto tus maletas para estar un rato aquí afuera. -Dijo tomando mis maletas.

-Bueno, aquí te espero. -Sonreí.

Me recargue en el borde de la puerta, saqué mi celular y revisé mis redes sociales.
Después de unos segundos, sentí la mirada de alguien, así que me gire y era una chica algo mayor que Alejandra se podría decir que era de mi edad. Era una chica rubia con un muy buen cuerpo y rostro. De verdad era hermosa pero yo solo tengo ojos para Alejandra, pero se reconocer cuando una mujer es bella.

-Hola. Tú debes ser Javier. -Puso su mano derecha en su cadera.

-Si ¿Y tú eres?. -Fruncí el ceño.

-Charlotte, soy la prima de Alejandra, mucho gusto. -Me extendió su mano.

MI MOTOCICLISTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora