CAPÍTULO 31 "NO QUIERO QUE ESTO ACABÉ"

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Lo deseaba dentro de mí, y en ese instante tomo su miembro y lo introdujo lentamente en mi feminidad. Cuando lo metió completamente solté un gemido y él me miró a los ojos.

-Shh, tranquila. ¿O planeas despertar a todo el vecindario?. -Dijo riendo.

-No me importa que sepan que soy feliz. -Puse mis manos alrededor de su cuello. -Aunque se van a dar cuenta de que tengo una vida sexual activa.

Javier no dijo nada, solo río y acarició mi cabello.

-No tienes ni la menor idea de cuanto te amo Alejandra. -Dijo acariciando mi cabello.

-Eso me lo haz dicho toda la noche. Y yo te repito que también te amo. -Reí.

-Si por mi fuera te lo diria cada dia de mi vida.

-Siempre lo haces. Y dime ¿Eso se lo dices a tus demas conquistas?. -Dije sería.

-Amor por favor. No arruines este momento. -Dijo fastidiado.

Yo no dije nada y con mis manos jalé de su cuello y lo traje hasta mí y me besó apasionadamente. Tomó mi pierna derecha y introdujo su miembro un poco más en mi feminidad.
Después de unos minutos haciéndolo, llegamos al clímax al mismo tiempo y Javier soltó un gemido que se mezcló con uno mío.
Caí rendida a su lado, él se levantó y se puso encima de mí, y volvió a introducir su miembro.

-¿No te bastó?. -Dije agitada.

Javier nego con la cabeza y comenzó a introducir y sacar su miembro lentamente de mí, lo cual me hacía  disfrutar y un tanto de dolor y poco a poco fue subiendo la velocidad.
Volvimos a hacerlo y esta vez me sentía agotada, pero no quería romper el momento de placer. Después de unos minutos ambos llegamos al climax, y Javier se recostó a mí lado.

Me gire para quedar cara a cara con él y me recosté en su pecho y él me tomó de la cintura y me abrazó mientras me acariciaba.

-¿Te lastimé amor?. -Susurró en mi oído.

-No. Claro que no.

-Eres una golosa. -Susurró.

Ante dicho comentario reí.

-No quiero que esto termine. -Susurré.

Javier no dijo nada más y me abrazó con fuerza y yo a él.

Cinco meses despues
Más de medio año de noviazgo, vaya han sido los mejores meses de mi vida. Aunque hemos tenido varios conflictos y peleas por motivos estúpidos y esos motivos se llaman Zara y Josh.
Ellos dos apesar de ser ex amores de Javier y míos si que saben fastidiar.

Cambiando de tema, hoy al fin me graduó de la secundaria, las últimas semanas fueron un fastidio, proyectos, trabajos finales, etcétera etcétera.

Estaba en mi recámara maquillandome un poco pues era una ocasión especial, ya que yo nunca me maquilló tan cargado. Terminé de maquillarme y me puse un vestido blanco que iba un poco más arriba de la rodilla, después me puse unas zapatillas color plata.
Ya era hora de salir a la secundaria y mis papás estaban esperándome en la sala.

-Okey ya estoy lista. -Dije entrando a la sala.

-Vámonos. -Dijo papá.

Los tres salimos de casa y al salir vi llegar a Javier. Me miró de pies a cabeza y se impresióno al verme.

-Creo que ese vestido es demasiado corto. -Señaló el vestido.

-Por favor, no empieces. -Dije fastidiada.

-Es una broma, te vez preciosa. -Sonrió. -Ah por cierto muchas felicidades mi amor.

Se acercó y me besó. Mis padres observaban la escena, pero mi padre lo único que hizo fue toser en señal de que él estaba ahí y no debíamos ponernos "Románticos".

-Disculpa Romeo, pero ya vamos tarde, así que deja a tu Julieta en paz y vámonos. -Dijo sarcástico.

-Lo siento señor. -Se encogió de hombros.

Nos fuimos a la secundaria en el auto de papá y al llegar nos dirigimos al auditorio de la escuela, ya que ahí sería el lugar donde nos darían el certificado. Mis papás y Javier se fueron a sentar en los asientos de atrás y yo me fui a los asientos delanteros. Yo buscaba a mis compañeros y logré ver a Brie así que fui directo con ella. La saludé con un abrazo y un beso en la mejilla y me senté a su lado.

-Al fin ya me podré librar de todos ustedes, idiotas. -Dijo Brie bromeando.

A lo que los demás compañeros la observaron de un modo molestó.

-Cállate. -Dije riendo.

-Son unos idiotas y pensar que lidiaba con ellos, cada día de mi puta vida. -Dijo sarcásticamente.

-Ya es suficiente...

Me interrumpieron los aplausos, que todos daban por ver entrar a la directora, la cual subió al escenario y comenzó a dar un discurso aburrido.

MI MOTOCICLISTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora