*Años después*
-Neji, puedes ser completamente honesto conmigo. Sabes que no voy a juzgárte ni nada de eso- puso una de sus manos sobre su hombro en clara señal de apoyo -¿qué clase de droga estás consumiéndo para creer esas cosas?
-¡Lee, yo no estoy consumiéndo nada de nada!- se quitó la mano del maestro de gimnasia de encima, enfurecido -¡no soy un maldito drogadicto! ¡En serio creo que ese niño es mi hijo!
Pese a que los chillidos furiosos de su colega alertaban a todos los alumnos de su clase -y de seguro a la mitad de la escuela- Lee guardó la calma y le miró lastimosamente antes de desviar la vista hacia el cronómetro que colgaba alrededor de su cuello:
-¡Suficiente chicos, ya han sido cuarenta y cinco minutos! ¡Lamento haberlos torturado de esta manera!- exclamó hacia los jovencitos que trotaban alrededor del patio casi arrastrándo los pies -¡toménse unos minutos y luego nos encontramos dentro del gimnasio!-¡Nada de gimnasio! ¡Lee necesito que me ayudes!
-Yo no te voy a ayudar a espiar a los niños de preescolar. Van a creer que somos un par de pervertidos, nos despedirán sin clemencia y de seguro sus padres pondrán querellas en nuestra contra. Además lo viste apenas hoy, creo que estás sacándo conclusiones muy pronto.
-Pero, pero no voy a dormir tranquilo hasta saber que no tiene nada que ver conmigo- tomó del brazo a su amigo con fuerza para evitar que se moviera de donde estaba -imagina si todo lo que te dije es cierto y en realidad ese pequeño es hijo mío.
Una mueca de completa confusión se dibujó en el rostro de Lee. Que Neji estuviera interrumpiéndo en su clase porque solo fue a compartirle un montón de teorías que atentaban contra las leyes de la naturaleza ya le estaba siéndo suficiente:
-Amigo, era un hombre. Es imposible que un hombre pueda concebir un hijo, su cuerpo no está hecho para eso. Solo piensa en el posible dolor que conllevarían todos esos procesos en un hombre promedio- explicó tranquilo, pero parecía que su compañero no pensaba procesar la información -Neji, ese chico no pudo haber tenido un hijo tuyo. Además ya han pasado años desde lo que pasó entre ustedes, creí que lo habías olvidado.-Claro que lo olvidé, lo olvidé por completo. Solo...es que ese niño...- se cubrió la cara desesperado, angustiado y asustádo -es como una mezcla de ambos: se parece mucho a mi, pero tiene pequeñas cosas que lo hacen lucir idéntico a él. Estoy seguro que si lo vieras pensarías lo mismo.
-¿Y si decidió formar una familia con una mujer que luciera como tú? Tal vez nunca te superó y en serio, ¿qué te estás inyectándo para creer eso?
Enfurecido, Neji lanzó todas sus cosas al suelo sin percatárse de que algunas de sus carpetas se abrieron y que todos sus papeles se esparcieron por el suelo. Ante esa humillación autoinfringida se vio obligado a arrodillárse para poner todo en orden en lugar de romperlos todos y esparcirlos colérico como si fueran confeti:
-Ya verás que tengo razón- desde el suelo amenazó a su colega sin remordimiento alguno -y cuando eso pase tú tendrás que ayudar a que me acerque a ese niño- todos sus documentos ya estaban en orden. Los tomó todos otra vez, pero esta vez sin darse cuenta su teléfono resbaló de su bolsillo y se estrelló contra el suelo, desarmándose en todas las piezas desmontables posibles -te guste o no Lee, te guste o no tendrás que ayudárme.~~~
La entrada de la escuela estaba llena de madres esperándo por sus hijos como siempre solía estarlo a esas horas del día. Sin embargo la mayoría hablaba entre ellas y algunas hasta le impedían avanzar, así que prefirió quedárse lejos, muy lejos de esa multitud y simplemente esperar el momento indicado en que pudiese retirar a su pequeño hijo. Los alumnos de preescolar solían salir de los primeros y por ende, sus madres o encargados casi siempre obstaculizaban la entrada y le impedían el paso a otros, por eso junto a su hijo planearon una simple estrategia que consistía en esperarle junto a la maestra hasta que llegara por él a la recepción.
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Biológicamente imposible [NejixOc]
FanfictionY va de lo mejor a cumplir con sus labores cuando encuentra algo que pertenecía a un niño. A un niño idéntico a él. Y ahí fue donde recordó aquel desliz del pasado que de seguro sacudiría sin piedad el tranquilo presente en el que vivía. ¿Qué iba a...