Biológicamente imposible [NejixOc]

58: Días fatales.

Después de recibir la cruda orden de alejárse de Arata y de Hajime, Neji decidió no regresar al departamento que los tres compartían. Empezaría a extrañárlos en demasía y no quería echárse a llorar a solas con la mascota de su hijo. Por un momento, sintió lástima por aquella pequeña tortuga: pasaría la noche sin compañía -al igual que él- y probablemente se sentía incómoda al no tener agua limpia en su pecera.

Se recostó en la cama del lamentable cuarto que había alquilado para pasar la noche, haciéndose la idea de que aquella soledad sería temporal. Al día siguiente, los tres se reunirían nuevamente y continuarían conviviéndo juntos como estaban haciéndo. Pese a que intentaba mantenérse tranquilo, sentía un nudo bajo el pecho que le impedía respirar: ¿era por qué estaba extrañándo a sus muchachos, o por qué en serio estaba preocupado por la mascota? Neji prefirió cerrar los ojos y librárse de los malos pensamientos, incluso intentó bloquear la existencia de Sasuke en todo aquel asunto que él mismo había formado.

Se tapó con las mantas que le ofrecía aquella insípida cama. Al día siguiente todo estaría bien.

~~~

-Hyūga, ven aquí.

El solo llamado de su jefe y el silencio general que se formó le erizó la piel. Neji no tuvo más opción que seguirle los pasos a aquel hombre hasta llegar a la entrada de su oficina, donde, con el portazo con el que cerró la puerta le dejó más que en claro que estaba molesto. Muy molesto:
-Señor.

Hitoshi no reaccionó ante su mención. Avanzó hasta su escritorio y se acomodó en su lugar como correspondía: llevaba la chaqueta sobre los hombros y no estaba usándo corbata. Definitivamente algo malo se le venía encima:
-No quiero que vuelvas a acercárte a mi hijo.

-Usted no puede venir y decidir eso así como así. Apuesto a que ni siquiera ha cruzado palabras con Arata.

-Él es quien ha tomado la decisión. Anoche nos reunimos y conversamos como era debido, y ese es el camino que mi hijo escogió. Hajime aún es muy pequeño como para decidir, así que tenemos que...

-No puede venir y echárme todo esto en cara, mucho menos de esta manera- Neji alzó la voz, irritado -Arata es quien debería estar aquí diciéndome esto. Lo quiero demasiado, pero no puede ser tan cobarde de no venir por su cuenta a hacérme frente.

El varón junto a él se cruzó de brazos, sin quitárle sus ojos azul oscuro de encima:
-Entiendo que ya no debo metérme en los asuntos de mi hijo, y tengo muy claro que ya es un adulto totalmente desvínculado de mi, pero este evento repentino realmente le ha afectado en todos los sentidos. Supongo que tú también buscarías ayuda en tu padre si alguien apareciera de la nada a golpeárte y a echárte café hirviéndo encima, eso sin contar que ese alguien intentó también agreder a tu hijo.

-Pero... - tuvo que tomárse unos segundos para pensar, para intentar deducir que era lo que estaba escuchándo -¿cómo se atreve a mentirme así?

-Yo no te estoy mintiéndo. Todos en casa vimos las marcas que mi nieto tiene en sus mejillas y apuesto lo que quieras a que si consiguiera las huellas dáctilares de Sasuke, calzarían con las que aún yacen sobre su rostro. La agresión ha ocurrido hace poco, así que las huellas deberían seguir frescas en...

-Si me permite- Hyūga tuvo la valentía de interrumpirle otra vez -tal vez Sasuke está un poco perturbado gracias a nuestra ruptura, pero puedo asegurárle que él no sería capaz de algo así.

Su superior mantuvo esa terrible expresión de serenidad en su rostro. Parecía que ninguna palabra perforaría aquella coraza:
-Conseguiré pruebas y demostraré que tu aún querido Sasuke si fue capaz de ponérle las manos encima a Hajime- tomó asiento, apoyándo sus codos sobre el mesón -como sabrás, tengo una familia numerosa y muchos, muchos amigos. Cuando quiero saber algo y no puedo conseguir la información por mi cuenta, tomo mi teléfono y contácto con alguno de mis conocidos. Ha resultado que, siempre tuve a tu amado Sasuke comiéndo de la palma de mi mano.