69: Destino.

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-¿Buscar trabajo? Pff, mejor vamos a divertirnos un ratito.

-¿Divertirnos?- Arata bebió un sorbo de su taza de café -Akira, ni siquiera es medio día.

-Bueno bueno, entonces solo vayamos a desayunar a algún sitio bonito y aprovechamos de ir por algunos...

-No, no iré de paseo contigo a ninguna parte. Debo conseguir un trabajo nuevo, no puedo aparentar vivir como una estrella de rock cuando en realidad, mis padres me siguen manteniéndo.

Akira apoyó su mentón sobre el dorso de su mano. Parecía decaído, su simpática propuesta no había sido aceptada tal y como siempre ocurría:
-¿Y si te acompaño yo a buscar ese dichoso trabajo? Y por supuesto, después me acompañas a desayunar. Porfavor, venía creyéndo que tenías ganas de pasar un buen rato conmigo, al menos bebamos un café durante el regreso.

Frente a él, su primo se negó ante aquella petición:
-Porfavor, estás bebiéndo un café ahora mismo.

-Nunca es suficiente café.

Arata se levantó de su asiento y le dio un golpecito en el hombro a su pariente:
-Entonces déjame ir a buscar una chaqueta junto a mis documentos y nos marchamos. Además, tengo algo importante que hablar contigo en el camino.

~~~

-¡¿Pero de qué demonios me estás hablándo?!- Akira dejó caer las bolsas con las compras que había hecho para él mismo -¡no! ¡Tú no puedes volver a vivir con mis padres!

-¿Y por qué no? Ten claro que no será para siempre, buscaré un trabajo y alquilaré un apartamento por mi cuenta, pero necesitaré alojo por un algún tiempo. Serán tres o cuatro meses, en eso podré reunir el dinero que necesito.

-¡Aún pensándo así, no puedes hacer algo como eso!- insistió en gritar, alterado -¡ya tienes una vida hecha en este lugar!

-Porfavor, no puedes decirme eso. Acabas de ver como me rechazaron en aquella sastrería- explicó Arata -a veces pienso en que nunca debí salir de ese lugar. Tus padres nunca me exigieron marchárme, debí quedárme con ellos un poco más de tiempo y seguramente encontraba un trabajo en la zona. Hajime habría ido a la escuela con tranquilidad y tal vez, cuando estuviera lo suficientemente crecido, tendríamos que movérnos a la ciudad en busca de una universidad. Probablemente con dieciocho años, las cosas habrían sido diferentes para él.

-¡Tú te estás volviéndo loco! ¡Estás demente, eso es lo que pasa!- desesperado, Akira recogía sus compras del suelo -aunque vinieras a la ciudad siéndo un anciano, las cosas habrían terminado de la misma manera. Fuera como fuera, Hajime se habría encontrado con Neji, y piensa que el asunto habría sido mucho más complejo con tu hijo siéndo casi un adulto- y sin querérlo, una de las bolsas que ya había recogido se le resbaló de las manos nuevamente -¡ah, maldito seas!

No hallaron nada mejor que guardar silencio. Pese a todo el ruido generado a sus alrededores, una tensión inusual se situó entre ellos hasta que todas las bolsas fueron recogidas del suelo:
-¿Cuándo crees tú que pueda ir de visita, y hablar de esto con tus padres?

-¿Cuál es el afán latente de marchárte? ¿Solo por qué ese desgraciado cobarde apareció de la nada y te aventó café encima quieres escapar? A todos nos han pasado cosas horribles en la vida, y no siempre podemos estar escapándo de ellas.

-Porfavor, solo les plantearé el asunto. Si me dicen que no, tendré que continuar viviéndo aquí- respondió Arata, más que desanimado -solo anhelo una vida tranquila, Akira. Creí que aquí en la ciudad la conseguiría, pero estoy viéndo que me equivoqué rotundamente.

-Yo también me equivoqué al ir a casa de tus padres e intentar animárte. Jamás creí que me sorprenderías con una estupidez como esta- Akira se arregló un poco el cabello y sujetó con mucho cuidado las bolsas con sus compras, con tal de no dejárlas caer otra vez -salgamos de aquí. Ya me pegaste tu ridícula depresión.

Biológicamente imposible [NejixOc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora