Biológicamente imposible [NejixOc]

48: Encuentro fatal.

-¡Si! ¡Así mismo Naruto!

-¿Así?

-¡Si, así!

Una vez más en el día, Uzumaki se apoyó en el pasamanos de la escalera mecánica y miró hacia un lado, dándole así otra toma perfecta a Akira, quien daba saltitos de felicidad y agradecía a sus dioses por haber puesto tan bellos hombres en su camino:
-Siempre creí que en este mundo había gente extraña, pero tu primo realmente es el más raro de todos.

-Vamos, señor Shikamaru. Mi tío no es tan malo como usted cree que es.

-Tú crees que no es malo- se llevó las manos a los bolsillos, mientras observaba fijo al pequeño que acababa de dirigirle la palabra -a ti te ha comprado ropa nueva y te llevó regalos bonitos a tu casa. A mi solo me ha tomado fotografías como si fuera un sicópata, y ni una gaseosa me ha regalado por eso.

Cuando llegaron a aquel tercer piso donde habían varios restoranes y locales de comida rápida, vieron como Naruto se apoyaba contra una palmera artificial mientras observaba su móvil, regalándole así otra fabulosa postal al fotógrafo aficionado:
-Vamos, vé esas fotografías como una oportunidad- comentó Arata -piensa en que tal vez pueden ser tu pasaporte a Hollywood.

-Si si, como digas- Nara se apoyó contra uno de los basureros que habían por ahí y por una centésima de segundo, se encontró a Naruto tirado posándo en el suelo -sé que tal vez no deba contárte esto, pero llamé a Daichi en la mañana. Me ha dicho que no se arrepiente de nada.

En silencio, Arata soltó la mano de su hijo con tal de tomárlo por un hombro y así, acercárlo más a su persona. Hajime correspondió al gesto, aferrándose con fuerza a la pierna del adulto mientras este le acariciaba el cabello:
-Pues, está bien. Al menos ya tiene una postura clara y no tendrá necesidad de estar aparentándo.

-No es a lo que quería llegar.

-¿Entonces a qué querías llegar?- preguntó, alzándo un poco la voz -él fue quién me ofendió cuando ni siquiera tenía un motivo para hacérlo. Aunque mi hermano asista a sus clases, yo no volveré a establecer contácto con él. Sería un poco raro que yo tenga que acercárme, cuando el que debería pedir disculpas es otro.

-Papi- fugaz, desvió la vista hacia aquella vocecilla a su lado -¿acaso peleáste con el señor Haruno?

Pese a todo el bullicio del centro comercial, él logró escuchárlo. Tendría que haber tenido cuidado con la intensidad de sus palabras. Con dulzura, pasó su mano por sobre la mejilla del niño mientras le regalaba una de sus peores miradas a Shikamaru:
-No hemos peleado. Simplemente Daichi me dijo un par de cosas que no debió decir...

-¿Pelearon o no?- lo interrumpió Hajime -sé que aún soy pequeño, pero no me gusta verte triste o molesto por culpa de alguien más. Al menos deberías admitir que pelearon para que te desahogues un poco.

Arata no podía creer lo que estaba escuchándo. Si esas actitudes se daban gracias a la crianza en conjunto con Neji o a los posibles valores que le enseñaba este último por su parte, definitivamente hizo bien en darle una oportunidad:
-Si hijo, peleámos. Nos gritamos y nos insultamos mucho, incluso me hizo llorar. A veces no se puede estar de acuerdo por muy amigo que seas con alguien, por eso hay tantas discusiones e incluso amigos que dejan de ser amigos.

-¿Entonces dejarás de ser amigo con el señor Haruno?

-¿Por qué no dejamos esta conversación hasta acá? No nos amarguemos por problemas como este y sigamos disfrutándo del paseo. ¿Te gustaría ir a la tienda de mascotas?

-Pero el tío Akira ya me ha comprado muchas cosas.

-Pero esto no tiene que ver con tu tío. Yo y tu papá hemos llegado a la conclusión de que una mascota sería una muy buena compañía para ti. Puedes aprender a cuidarla, a quererla y así dejas de pedir hermanos.