34: Un nuevo inquilino.

32 5 26
                                    

-Lo siento mucho, pero hoy no podré pasar el día con ustedes. Se me ha presentado un problema de último minuto y debo solucionárlo a más tardar hoy. Dile a Hajime que lo lamento, intentaré compensar mi ausencia durante uno de estos días- Arata alzó la vista cuando terminó de leer el mensaje y se enfocó en el pequeño, quien se negaba a probar algún bocado de su desayuno -hijo, no puedes ponérte así por algo como esto.

-Pero papá me dijo que hoy iríamos al parque a atrapar insectos- se quejó la criatura, apoyándo su mentón contra la mesa -si viviera con nosotros estas cosas no pasarían.

-Porfavor, deja de ser tan caprichoso. Neji tuvo un problema y debe deshacérse de él para estar tranquilo junto a ti- acercó su mano herida hasta la mejilla de su pequeño para acarciárla con cariño -imagina lo tenso que iba a estar si venía aquí con todo ese peso en la espalda. Tal vez hasta terminábamos discutiéndo entre los tres.

Pese a la tristeza que se reflejaba en sus ojitos, el infante sonrió, quizás resignándose a pasar el día solo con Arata. Extrañaba sentir el tacto cálido de la mano de su papi, en lugar de eso la venda rasposa que usaba desde la noche anterior rozaba su carita y le provocaba una molesta comezón. Alzó sus brazos un poco, tomó la mano vendada del adulto junto a él para acercárla a su boca y dejar un besito donde suponía estaba la herida:
-¿Aún te duele?

-Solo arde un poco, pero estoy seguro que con ese beso tuyo sanará aún más rápido.

Hajime volvió a sonreírle, aferrándo sus manos con fuerza a la suya:
-Papi, ¿puedo hacérte una pregunta?

-Claro hijo. Anda, dime.

-¿Por qué me mentiste?- sus dedos presionaron un poco más fuerte contra su piel al momento de hacer la pregunta -por qué me dijiste que mi supuesta mamá murió cuando en verdad tú...

-Oye oye, ya te dije que te explicaría eso cuando fueras más grande, y si te mentí fue porque intentaba hacer que lleváramos una vida normal. Lamento habérme guardado esa información tan importante, pero fui padre muy joven y tuve miedo, mucho miedo. Sin contar que no quería que te encontraras con Neji en algún momento de tu vida, tampoco quería que me vieras como a un monstruo o un fenómeno de circo. Un chico que puede tener bebés no es algo muy común que digamos.

Después de ese breve relato, su hijo otra vez besó el vendaje de su mano, creyéndo que así la herida sanaría más rápido. Tal vez su gesto no le ayudaría en la cicatrización, pero una sensación agradable le llenaba el pecho ante el cariño que le ofrecía su pequeño:
-Papi, ¿cuándo sea grande también podré tener bebés como tú?

La inocencia con la que estaba haciéndo esa pregunta le revolvió el estómago y hasta le provocó unas enormes ganas de llorar, pero en lugar de verse débil ante Hajime prefirió conservar la serenidad y transmitirle toda la confianza posible:
-Eso lo sabremos a medida que vayas creciéndo- se inclinó un tanto con tal de poder besar en la frente al niño -yo mismo me encargaré de hablar contigo cuando llegue ese momento, si es que llega.

-Gracias papi- respondió el pequeño con los ojos cerrados, disfrutándo del contácto cariñoso con su padre -te quiero mucho.

-Yo también te quiero Hajime, es más- tomó al pequeño entre sus brazos para poder hablárle más de cerca -yo te amo. Te amo con todo mi corazón.

-¡Entonces yo también te amo, papi!- exclamó mientras intentaba apretárle las mejillas con sus manitos -¡te amo te amo te amo mucho, papi!- finalmente la criatura se recostó sobre su pecho al tiempo que intentaba rodeárlo con sus bracitos -¿puedo decirle a papá que lo amo cuando lo vea de nuevo?

-Si así lo sientes, claro que puedes decírselo. Seguro a él le encantará oír algo tan lindo de tu parte- esta vez Arata besó su cabecita, hundiéndo su nariz entre el cabello del niño -Hajime, ¿tú te acuerdas de Naruto?

Biológicamente imposible [NejixOc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora