53: Incomodidad.

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Hajime creía que su tía aún vivía junto a sus padres y su hermana menor, pero se llevó una gran sorpresa cuando llegaron a un bonito condominio, donde la propia Hinata le explicaba que una de esas casas que veía a lo largo del camino, era la suya. Ya dentro y con todas sus pertenencias ordenadas en el cuarto que le designó su superior, el pequeño se puso su pijama y rápidamente bajó al comedor, donde la cena -especialmente preparada para él- ya estaba servida a la mesa:
-Pero que rico huele esto- comentó mientras tomaba asiento e intentaba descubrir que era lo que había sobre su plato -¿qué es, tía Hinata?

-Quise intentar algo nuevo ahora que tenía una visita tan especial como tú- ella puso un vaso de agua frente al pequeño antes de tomar asiento -es una sabrosa sopa de camarones. Como te digo, traté de cocinar algo diferente por el motivo de tu...

-¡Buen provecho!- exclamó el muchachito, antes de ponérse a comer a toda prisa, pese a que la comida estaba caliente -¡está exquisito, tía Hinata! ¡Eres una gran cocinera!

Por su parte, la mujer se tomó un par de segundos para observar más pacientemente a la criatura sentada a su lado: era tan espontáneo, tan inocente y tan, pero tan adorable. Con cuidado puso su mano por sobre la mejilla del niño y de paso, aprovechó de limpiárle la boca:
-¿Te gusta pintar? Según Neji, tengo entendido que tu otro papá es artista.

-En realidad no soy muy bueno en eso- respondió, dejándo sus cubiertos a un lado -he intentado dibujar como papi y él me ha enseñado mucho, pero sigo siéndo un muy mal dibujánte. Supongo que soy más como mi papá, que le gusta pasar el tiempo leyéndo cosas un poco más complejas. Puedo leer muchas palabras gracias a su ayuda, pero no soy capaz de dibujar bien un círculo ni con muchos días de práctica.

-Yo tampoco puedo dibujar círculos, y mira la edad que tengo- comentó Hinata -hoy durante la mañana compré un par de materiales para divertirnos un momento. También tengo una consola para videojuegos que me han prestado, pero realmente no sé que es lo que prefieres.

Hajime tenía la boca llena, así que digirió lo que masticaba y cuando pudo, le respondió:
-Yo creo que pintar será más divertido. No me gustan mucho los videojuegos, pero si me gustan los juegos que papi tiene en su teléfono.

-Hagámos un trato, ¿si?- sugirió la chica -primero pintamos y después probamos un videojuego. No te hará ningún daño jugar una vez, y si quieres después podemos ver una película mientras comemos algunas golosinas, ¿te parece bien?

-Si tía, es una excelente idea- respondió Hajime, ahora limpiándose la boca por su propia cuenta -trato hecho.

Después de terminar de cenar, ambos despejaron la mesa y a modo de mantel utilizaron varias páginas de periódicos. Mientras el niño acomodaba los materiales sobre aquel mantel improvisado, Hinata llevaba en sus manos dos vasos con agua -seguro para limpiar los pinceles- pero por alguna razón pareció perder algo de equilibrio y sin querer, dejó caer uno de los vasos al suelo:
-¡Oh no!- exclamó ella, dejándo el que seguía intacto sobre la mesa -no te acerques, Hajime. Limpiaré este desastre en un segundo.

-¿No necesitas ayuda, tía Hinata?

-¡No cariño, quédate donde estás!- la recién mencionada corrió a la cocina para después regresar al comedor con varios utensilios de limpieza -como te dije, terminaré con esto en un santiamén.

En cosa de segundos, la dueña de casa barrió los trozos de vidrio y secó el agua desparramada con un trapeador. Cuando acabó con la corta labor, desechó primero los vidrios y después se dispuso a regresar por el trapeador:
-¿No te ocurrió nada, tía Hinata?

-No te preocupes, Hajime. Todo esta en perfecto... - su voz se apagó al sentir el sonido del timbre. Era ya muy tarde para que alguien necesitara de su ayuda, y las visitas de su familia no solía programárlas a esas horas. Algo andaba mal ahí -Hajime, lleva tú el trapeador a la cocina y no salgas de ahí hasta que te llame.

Biológicamente imposible [NejixOc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora