Biológicamente imposible [NejixOc]

50: Perdón.

-Mamá.

-Dime, Nana.

-Tú teléfono está sonándo desde hace mucho.

Kana dejó de sacar copias al contrato que le habían encargado, con tal de acercárse al escritorio a revisar quien era el que la estaba llamándo:
-Es tu tío- habló con desprecio -si vuelve a llamar y vez que es él, debes presionar el botón rojo que aparece en la pantalla.

-Mamá, yo aún no sé leer. No reconoceré su nombre- respondió -¿y por qué no quieres hablarle al tío Arata?

-Porque estoy muy enojada con él.

-¿Y por qué estás enojada con él? ¿Porque está saliéndo con ese señor que se parece a mi primo?

Los ojos azules de su madre parecieron volvérse negros de un momento a otro, pero pese a que se sentía un poco asustada, se dio los ánimos para seguir enfrentándola y escuchándo sus respuestas:
-Cuando llegue el momento indicado, te contaré la historia de como tu tío y ese bastardo se conocieron, y ahí vas a entender por qué no me agrada en lo absoluto la idea de que estén juntos.

-¿Pero no que es malo entrometérse en la vida del resto? Tú te estás entrometiéndo en...

-Hija, no quiero amargar mi día pensándo en el idiota de tu tío, ¿entendido? Aunque llame cien veces no le responderé, ni aunque se caiga el mundo le responderé porque seguramente está follándo como perro en celo con ese desgraciado.

-¿Qué es estar follándo, mamá?

Su superior la miró fijo, apretándo con fuerza sus labios pintados de rosa. La palabra se le escapó de la boca sin querer y ahora estaba -según su perspectiva- en graves problemas:
-Esto te lo explicaré cuando tengas la edad suficiente para entendérlo- y sin más palabras que cruzar con su hija, se dio la vuelta para salir de la oficina sin siquiera decirle donde iba.

Y otra vez, Nanami quedó abatida en su lugar. Sin querer alzó la vista e hizo contácto visual con Itachi, quien había estado pendiente de la conversación e hizo la vista a un lado cuando la niña empezó a hablárle:
-Señor Uchiha, ¿puedo hacérle una pregunta?

-Claro, pero depende. Ni creas que voy a aclarar tu última duda.

-No señor, no es eso. Lo que quería saber era si usted...

De un solo golpe la puerta se abrió y el mismo hombre que casi le cayó encima hace unos días, entró para encarar al señor Uchiha sin siquiera saludárlo:
-La he encontrado.

-¿Qué cosa encontráste, Sasuke? ¿Tu billetera o tu dignidad?

-Por fin he encontrado a esa maldita. Ayer vi a Neji entrándo en una librería ubicada en una galería cercana junto al mocoso- explicó -unos minutos después de que él se marchara de ese lugar, una rubia salió con el pequeño parásito a comprar dulces. Definitivamente es ella, ella es...

-¿Seguiste a Neji?- interrumpió su hermano mayor -te dije que no lo hicieras, y que tampoco la siguieras a ella. Te advertí que su padre tiene conocidos peligrosos.

-Y yo ya te dije que ese viejo no me asusta- Sasuke insistió en mostrárse a la defensiva -lo primordial es que ya sé quien es y donde puedo ubicarla. No pudiste confundirme con tus mentiras esta vez, tengo a Arata en la palma de mi...

-Disculpe, ¿ha dicho Arata?- ahora Nanami fue quien intervino -¿por qué está usted hablándo de mi tío y de esa manera?

Por un breve momento, Itachi sintió que su corazón dejó de latir e irrigar sangre a todo su cuerpo. Recordaba que la niña era pariente de aquel individuo, pero jamás se cruzó por su mente que ella sería quien revelaría el parentesco y con ello, la confusa verdad:
-Nanami, hay muchas personas que pueden llamárse igual que tu tío.