CAPÍTULO 30

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Abro mi boca para contestar pero cuando Logan aparece en la habitación, tengo que obligarme a disimular. Por suerte viene tecleando en su teléfono y cuando lo guarda para levantar la mirada, no ha notado el cambio.

Ambas recibimos un breve comentario sobre el exagerado tamaño de su hambre y segundos después ya probábamos el delicioso platillo de carne asada con patatas, o eso intentaba ya que me limitaba a jugar en con la comida antes de llevarla a mi boca. Por más que trataba de fingir, no podía evitarle a mi mente irse de viaje.

La idea de volver con Logan sonaba simplemente imposible. Aunque reconocía que mis sentimientos no habían desaparecido, si lo nuestro no funcionó una vez, no tendría por qué hacerlo ahora.

Mi abuela también era una fiel creyente de los escenarios elaborados por el destino, y en la que siempre me confié de sus palabras. Solía decir que era una fuerza que te guiaba a lo inevitable. Una vida que ya estaba escrita y tomaba nuestra total libertad para que se cumpliera. Es lógico pensar y creer en que todo tiene una causa. Claramente nada sucede si no provocas que pase, y las decisiones forman parte de los factores, es literalmente la verdad. Sin embargo, también creo firmemente en la casualidad de lo destinado. Es lo que construye un porcentaje de nuestras vidas sin exigir un balance y sea bueno o malo, llega sin anunciar.

En tanto, aun no comprendo la finalidad de estos eventos.

Esta vez hubiera deseado que el destino no me tomara en cuenta. No comprendo el propósito y reclamarle al universo por hacerme sentir como una burla tampoco ayudaba. Pero entonces, ¿cuál es mi papel aquí? ¿Por qué volver a encontrarme con Logan?

Era mejor tenernos lejos, verlo de nuevo solo me ha confirmado que no puedo confiar en mi misma. Conozco lo difícil que será poder evitar mis sentimientos cuando la historia tenga que llegar a su final definitivo. En el momento que nuevamente cada quién tome caminos separados, la historia seguirá.

Tomo la jarra de agua que está en la mesa y trato de echar un poco del contenido en un vaso para calmarme. Inmediatamente los ojos de Logan se posan sobre mí, y su expresión interrogativa me entorpece casi derramando el agua.

Sonrío fingiendo que todo va bien y bajo mi vista al plato para terminar de comer. Debería dejar ese tema de lado porque ya comienza a alterarme. No es algo en lo que necesito pensar.

Nadie cruza palabras y al finalizar, Marco llega por Logan. Solo escucho que irán a caminar por el terreno y salen de la cabaña. Demasiado misterio para mí, pero supongo que normal entre ellos. Igual no le tomo importancia y ayudo a Rebecca con la limpieza para después subir a mi habitación a descansar. Sabía que haber dormido solo cinco horas me afectaría tarde o temprano.

A penas cierro los ojos, me sumerjo en un magnifico sueño en donde estoy lejos del peligro. Los sonidos del lugar ayudan mucho a tener tranquilidad, y olvido por completo lo que sucede allá afuera.

Al despertar me siento mucho mejor, y cómo no lo haría si me doy cuenta que dormí el resto de la tarde. Alguien cerró las ventanas y bajó las cortinas pero logro ver que afuera está oscuro. Un plato de sandwishes está en el buró e inmediatamente siento pena con Rebecca, debí estar como una piedra si no noté que vino, y quizá para llamarme a la cena.

Se tomó muchas molestias –pienso mientras me llevo el primer bocado.

Lavo mis manos, dientes y me recuesto nuevamente. Es de noche y no tengo algo más que hacer, solo mirar al techo. Juego Candy crush en mi teléfono pero me aburro rápido y decido intentar dormir. Y tal como creí, no puedo. Doy vueltas por la cama incapaz de conciliar el sueño y me levanto molesta. Bajo las escaleras con la intención de caminar, despejar mi mente con lo que sea. Si me quedo un momento más en cama, terminaré por pensar en cosas que no deseo.

Malas Decisiones [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora