CAPÍTULO 60

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—¡Tenemos pulso! —gritan, y efectivamente, lograba verse una súbita línea de vida apenas perceptible.

—Rápido. Este muchacho aún está luchando.

En un segundo fui rodeada nuevamente por el equipo y mientras unos me apartaban, otros trababan de salvarlo. Fui sacada del lugar por una enfermera que gentilmente me dijo que aguardara fuera. No puse resistencia, si existía una posibilidad para Logan, debía dejarlos trabajar.

Por la ventana veía a todos empeñados en no dejarlo ir de nuevo, apenas si podía vislumbrar el cuerpo de Logan entre todos. Fue rápido y al ver movimiento hacia la salida, no fue necesario acercarme a ellos, el doctor de antes viene hacia mi mientras veo cómo se llevan a Logan.

—Su esposo está listo para entrar al quirófano. Hemos podido estabilizarlo, pero debemos hacerlo rápido antes que se complique de muevo.

—Hagan lo que sea necesario —contesto esperanzada.

—¿Usted necesita ayuda? Puedo enviar a alguien para que la vea.

—No se preocupe, yo estoy bien —respondo en automático. Justo ahora solo me importaba Logan.

Me sorprendo cuando coloca con gentileza una mano sobre mi hombro junto a una mirada benevolente.

—Le aconsejo que descanse. Esto será un poco largo de esperar.

—Gracias doctor —asiente y se marcha tras su equipo.

—Vamos a sentarnos —John me toca el brazo y lo sigo en silencio —. ¿Quieres llamar a alguien? —asiento y me tiende su teléfono mientras caminamos. Sin pensarlo dos veces llamo a Sara.

—¿Diga? —suena temerosa, seguro por el número desconocido.

—Sara... —un nudo me impide hablar apenas pronuncio su nombre.

—¡Dios mío, Camille! ¡¿Donde estás?! ¡¿Estás bien?! —parece querer llorar.

—Estoy en el hospital. Yo estoy bien... pero Logan...

—¿En qué hospital? Vamos para allá enseguida.

Le doy el nombre y por lo que entendí, Ian y su novio Jeremy vienen con ella. Respiro profundo tomando lugar en sofá al lado de John y fijo mi vista en mis manos nerviosas sobre mi regazo. La mano de John cubren de repente las mías y aprieta ligeramente. Busco su mirada enseguida.

—Logan es fuerte, va a salir de esta —le dedico una sonrisa torcida —. Disculpa, ahora vuelvo —se levanta para contestar el teléfono alejándose un poco. Pero igual no fue suficiente para no notar lo tenso y molesto de sus gestos, esa llamada parecía no ser algo favorable. Una vez vuelve, parece más pensativo.

Mi mirada interrogativa no la pasa por alto.

—Arturo escapó —informa y mi pulso vuelve a acelerarse.

—¿No crees que quiera...?

—No, no te preocupes, ya han puesto seguridad extra en el hospital y con todos buscándole, será idiota si se aparece por aquí. Debe estar buscando la manera de salir del país, si es que no lo hizo ya. Ese tipo está acabado, con todo lo que tenemos en su contra, una celda es lo único que le espera.

Frunzo el ceño, hasta este momento no me había detenido en pensar en el cómo lo había logrado. Sino hubiera sido por él, no sé qué habría pasado y ciertamente reprimo el pensar en eso pues casi sucedió, pero la imagen de John llegando con todos esos agentes aún me tenía confundida.

Malas Decisiones [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora