—Camille, no estoy echándote —sonríe tranquilamente —. Solo creí que te gustaría saber que pude apresurar cierto proceso cobrando algunos favores, y acaban de avisarme. Sé que extrañas tu trabajo, tus amigos, la ciudad... puedes quedarte hasta cuando desees, y te sientas lista por supuesto. Es una buena noticia —me mira, esperando mi respuesta.
—Sí, supongo que sí... —musito sin ganas.
—Aunque, no parece que te alegre la idea, ¿pasa algo? —ladea su cabeza sin comprender lo que me pasa.
—No es eso, es solo que no estaba enterada que habías pedido ese permiso —apoyo mi peso de un pie a otro, de repente me he puesto inquieta —. Me ha llegado de sorpresa.
—Esa era la idea —parece apenado —. No quise contarte antes para no ilusionarte en vano. Espero no haber hecho algo incorrecto.
Esta vez pongo una sonrisa, o lo intento.
—No, es genial, sí. Yo... te lo agradezco mucho —me acerco a él animada y sin pensarlo mucho, lo abrazo.
No, por supuesto que no estoy totalmente feliz o emocionada como finjo. Aprecio que se enfocara en mi bienestar, pero no puedo evitar pensar que quizá fue lo que le pedí indirectamente. Sobre todo después de lo que pasó anoche. Supongo que la idea de que entre más pronto me fuera era lo mejor, tenía su lógica. Porque sé que aunque calla para no herirme, en el fondo espera que entienda el mensaje.
Y es que tampoco me gustaría que nuestra convivencia se volviera tensa o incómoda, o que siguiera avanzando por ese camino y llegue al punto en que no pudiéramos ni dirigirnos la palabra. Entiendo que después del beso pueda ser así aunque, esperaba que lográramos superarlo. Quería al menos atravesar esa barrera para sentirme mejor, quería comprobar que puedo seguir adelante sabiendo que estamos en buenos términos, pero es obvio que jamás podré tener esa tranquilidad.
Es lo que quería, ¿no? Alejarme de él y ocuparme de encontrar la manera de regresar. Convencerme de que mi lugar no es ahí y tengo una vida que gira solamente entorno a mí, nada más. Logan no pertenece al mundo que construí después de que se fue. Lo que siento debe ser un mero capricho de la parte que se cayó locamente por él y cree que las cosas podrían ser diferentes esta vez.
Sabes la realidad, no te engañes.
Es una verdad muy amarga.
Inspiro profundamente su aroma antes de separarme, como si pudiera ser la última vez que lo tenga así de cerca y por un instante creo que no quiere hacer contacto visual conmigo. Seguro que también le da un poco de pena, pero no es nada que no pueda superar.
—Vámonos, debemos llegar antes de que anochezca.
Regresamos sobre nuestros pasos hacia la salida y tras entregar las identificaciones, subimos al auto. Durante el trayecto saca el tema de lo que pasó en el interrogatorio para no soportar el silencio, lo cual ayuda un poco.
Aparentemente, si se confirman los datos que compartió, pueden reducirle algunos años en prisión. Al decir que algunas de las acciones que hizo fueron bajo amenaza, pero que igual estaba consciente y aceptaba el precio a pagar, lo ponía en una buena posición ya que el ser cooperativo te consigue mucho a favor.
—Lo principal es empatizar, ponerte en su posición y barajar sus opciones frente a él. Mostrarle los escenarios posibles y lo que pasaría por tomar cada una, a veces exagerando un poco para obtener el resultado que quieres.
—Eso es manipulación.
—¿Lo es? Son culpables a fin de cuentas, hay ocaciones en las que debes ir hasta los extremos para conseguir lo que se quiere.
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Malas Decisiones [EN EDICIÓN]
RomanceCamille creía saber cómo mantenerse fuerte ante las adversidades, sin embrago cuando una noche presencia un intento de asesinato y se ve envuelta en las consecuencias de haberse involucrado, su verdadera resistencia es puesta aprueba. Reviviendo her...