CAMILLE
Minutos antes...
Era evidente el nerviosismo en cada una de mis acciones. Con Robert siguiéndome y no sabiendo el siguiente movimiento de Logan, no pude evitar apresurar el paso. Debía marcharme lo antes posible, y a pesar de no saber si era verdad que sería liberada, tenía esa esperanza, aunque desde ya esperaba que no sería así.
—Hey, ¿por qué la prisa? —pregunta, colocándose ahora a mi lado. Pasé saliva. Temía delatarnos con cualquier acción que pareciera sospechosa, así que pensé rápido en una respuesta que no se alejaba tanto de la realidad.
—Solo quiero irme —dije y él soltó una risa.
—Claro, claro... —siguió caminando como si nada, pero con una sonrisa eterna en el rostro. No sabía cómo tomármelo, sentía cómo esas simples expresiones tenían la suficiente burla hacia mi ingenua creencia. Mi corazón solo comenzó a ir aún más rápido.
Jugaban con nosotros. Todo el suspenso era para enloquecernos. Sobre todo a Logan, querían verlo sufrir.
Nada predecía algo bueno en todo esto. Y me resigné pues parecía que Robert no tenía la intención de separarse de mí. Hasta el momento había permitido que fuera por mi cuenta pues sabía cómo llegar a la salida, pero pronto habría cambios. Al topar con las escaleras, justo frente a la puerta que debería llevarme al espacio con el gran portón, me cortó el paso.
—No podemos cruzar por ahí. No querrás interrumpir. Vamos por la parte de atrás.
—¿Y... por dónde es? —inquirí un poco ansiosa, ahora yo lo seguiría y no suponía nada bueno cambiar el camino, uno que yo no conocía.
Me hace una seña con la cabeza para que lo siga. Tal vez creía que no lo sospechaba o que ya me parecía extraño, le daría lo mismo al no poder yo hacer algo al respecto. Lo único que comprendía era que no iba a poder salir de aquí sin contar con su ayuda, conocía sus verdaderas intenciones, ya las había manifestado antes y poco le importaba lo que pudiera pasarme aun a costa de las órdenes que le había impuesto Carlos. Y aunque me usaban para mantener a Logan bajo control, no existía tal acuerdo en el que lo cumplirían. Ya tenían a Logan a fin de cuentas, seguramente encontrarían otros métodos menos gentiles para hacerlo colaborar. Yo ya no servía para nada.
Nos dirigimos por otro pasillo paralelo al que ya conocía y antes de dar un suspiro de resignación, al final de este pude ver una puerta bajo un letrero corroído por los años. Sentí un poco de alivio al distinguirlo. La luz del sol me pega de lleno en la cara, por fin estaba respirando aire limpio y sentí un gozo momentáneo al notarlo. Ya en el exterior, noté que la cerca que rodeaba el lugar tenía una puerta metálica justo frente a nosotros a unos pocos metros. Solo con cruzarla ya estaría en terreno abierto. Pero ahí mi preocupación permaneció, no sabía si podría ir más allá por mi cuenta. No me importaba tener que caminar kilómetros. Solo esperaba que me dejara ir, tal y como lo había dicho...
Abrió la puerta y me dejó pasar primero. Lo miré extrañada cuando vi que se quedaría detrás de la cerca. Alzó el mentón indicándome que saliera. Lo había logrado. No tenía idea de cómo llegaría a la ciudad, pero eso era lo de menos, había memorizado un poco el camino y al menos sabría cómo llegar hasta la carretera, ahí pediría ayuda al primer auto que pasara.
Entonces lo escuché. Un click que me dejó paralizada. El sonido que se producía al cargar una bala. Mi garganta se cerró y me costó seguir respirando con normalidad. Tampoco me salían las palabras y mucho menos me atrevía a girarme.
—¿Imaginas acaso... su reacción al llevarle tu cadaver?
Coloca algo tras mi cabeza y no necesito ser adivina para saber que era el cañón. Sentí como si a toda la sangre de mi cuerpo de pronto le hiciera efecto la gravedad y fuera directo a mis pies de golpe.
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Malas Decisiones [EN EDICIÓN]
RomanceCamille creía saber cómo mantenerse fuerte ante las adversidades, sin embrago cuando una noche presencia un intento de asesinato y se ve envuelta en las consecuencias de haberse involucrado, su verdadera resistencia es puesta aprueba. Reviviendo her...