—Oye, Cam... —chasquea sus dedos frente a mi cara y tengo que parpadear para poner atención a mi amiga.
—Perdón, ¿decías algo?
—¿Estás bien? Desde que llegaste has estado muy ausente —ladea su cabeza preocupada.
—Todo está bien —no quiero angustiarla —solo pensaba en si llamé a mi madre esta semana —le sonrío para reforzar mi mentira.
—Oh, bueno, creo que yo recuerdo —me cree —. Hiciste video llamada el martes, al menos que hiciera otra después —coloca una papa frita y la muerde a la mitad.
Sonrío y me mira con desaprobación, sabe el motivo de mi diversión. Cuando giré la pantalla para que mi madre la viera, la imagen se congeló mientras Sara devoraba un trozo de pizza. Tuve que cortar la llamada por la caída del internet gracias a la lluvia, pero después de regresar la señal recibí la imagen del screenshot capturando ese momento. Agradecí haberle enseñado a usarlo, hacía más divertido el mantenernos en contacto. Y usarlo contra Sara fue lo mejor, teníamos miles de stickers de ella.
Me ha levantado el ánimo. Aunque odie mentirle a mi mejor amiga, quiero romper ese hábito de contarle sobre Logan, seguramente la tengo cansada de escuchar la misma palabrería una y otra vez. Quizá con más calma hable con ella, no quiero preocuparla por cosas que no tienen caso en su hora de descanso. Está disfrutando tanto su hamburguesa que no quiero arruinárselo. Es mejor dejarlo así, ella tiene su vida y no tiene por qué lidiar con su amiga a la cual todo le afecta, digo, al final siempre todo sale bien. Ya pasará.
La dejo en su trabajo y me despido de ella para pasearme un poco en la ciudad. Llego a una cafetería, entro al establecimiento y camino al mostrador para ordenar. Busco una mesa desocupada y me dejo caer en el acolchado asiento. Tengo mucho que pensar. A veces uno necesita nuevos ambientes para reflexionar mejor.
Tomo mi teléfono y tras pensar muy bien mi siguiente acción, doy un suspiro. Desbloqueo el contacto de Logan y le escribo un mensaje antes que le llegue alguna notificación y decida marcarme. Termino de escribir el texto, lo envío y vuelvo a bloquear. Había tomado esa decisión después de suponer que terminaría todo en el ministerio, pero sospeché que me seguiría llamando para continuar molestándome y después de lo que ha estado haciendo como pararse frente a mi edificio a acosarme e intentar subir a mi piso, supe que fue una buena elección. Muy cobarde, pero lo más factible para no tener contacto con él. Lo quiero lejos de mí, justo como estaba antes.
Disfruto mi café en silencio, aunque lo más seguro es que hubiera ruido pero es lo único que he podido hacer estos días, ignorar a todos y no para refugiarme en mi mente pues ahí está peor.
Una vez escuché que la mejor forma de olvidar es recordando, y día a día inconscientemente es lo que hago. Una palabra, imagen, aroma o sonido, todo, absolutamente todo me recuerda a él. Y es cuando no entiendo por qué no he comenzado a olvidarlo.
El sufrimiento había estado a cada minuto y segundo desde que nos separamos pero aunque quise deprimirme, gracias a mi fuerza, y a Sara pude seguir adelante. Tardé en reponerme, me costó tratar de no perder mi esencia y entendí que primero estaba mi bienestar, mi dignidad. Y era justo lo que iba a hacer de nuevo, sí o sí. No iba a permitir que volviera a tener control sobre mí.
Llego al hospital y miro la gran puerta de cristal. Un año completo entrando por aquí y caminando por los pasillos salvando vidas. Es lo que amo, no podría pensar en algo que me motive más que ser parte de esto. Tomo aire y adelanto un paso para avanzar.
Hago mis rondas correspondientes y termino antes de tiempo ya que hoy por suerte no hay pacientes.
—Necesito distraerme —susurro buscando con la mirada algo qué hacer. Después de merodear por los pasillos, al final de uno miro a una señora mayor con bata y caminando sujetada a su base de medicamento, está conectada con una manguera y el líquido baja hasta entrar por una vena en su brazo. Ella al verme sonríe y se dirige a mí, con paso lento.
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Malas Decisiones [EN EDICIÓN]
RomanceCamille creía saber cómo mantenerse fuerte ante las adversidades, sin embrago cuando una noche presencia un intento de asesinato y se ve envuelta en las consecuencias de haberse involucrado, su verdadera resistencia es puesta aprueba. Reviviendo her...