CAMILLE
El sol ya golpeaba la parte trasera del auto, no debían pasar de las 3 de la tarde, hacía un calor insoportable. Bajo mi ventana lo suficiente para que entre aire pero después de casi media hora, ya comenzaba a impacientarme. Entre más tiempo pasaba, no podía evitar pensar en que algo pudo pasarle. Miro hacía la calle en busca de algún disturbio pero nada. Convencida de lo que estoy por hacer, bajo del auto con la misma precaución que observé en Logan y salgo para echar un vistazo.
Paso la calle y camino por la acera hasta que un letrero iluminado llama mi atención. Un par de chicas me empujan para pasar y algunos hombres me dirigen miradas descaradas cuando paso por su lado.
—¿Trabajas aquí, preciosa? —uno de ellos se detiene y trata de tomar un mechón de mi cabello, pero me aparto lejos de su mano justo antes de conseguirlo. Está ebrio y pronuncia un insulto hacia mí que, muy lejos de ofenderme, decido ignorar. Me abro paso para adentrarme en el lugar. Creo tener una idea de lo que se trata, pero... ¿por qué Logan vendría aquí?
Al cruzar por la puerta, me encuentro con un largo pasillo solitario débilmente iluminado de paredes altas y rojas. Siendo adornadas únicamente por pinturas de diferente tamaño que, claramente, no me detengo a observar.
Necesito saber donde está Logan. Si cargara con mi teléfono ya le habría llamado o enviado un mensaje. ¿Por qué lo habré dejado? Solo espero que esté aquí... o mejor no.
Si escuché bien, se vería con alguien, pero desconozco con quién y por qué. A pesar de estar con él, no estoy totalmente enterada de todas sus actividades, o del tipo de personas con las que se relaciona y este sitio le da muchos motivos a mi subconsciente para sugerirme dar la vuelta si no quiero encontrarme con algo que no será de mi agrado.
Estos sitios tienen demasiada mala fama, no puedo imaginarme a Logan recurriendo un lugar así o a la gente que suele venir.
Y si fuera así, ¿me lo contaría una vez saliera? ¿O preferiría ocultármelo?
No imagines cosas innecesarias Camille –en mi cabeza resuena la típica frase de Logan que me dice cuando me encuentro en estas situaciones, y vaya que suele ser a menudo. Pero tiene razón, a veces no controlo el poder que tiene mi mente para inventarse películas.
Quizá solo deba regresar y esperar en el auto como dijo, imagino que fueron buenas sus razones para pedirlo. No debo olvidar lo peligroso que es estar sola vagando por ahí. Deberé confiar en Logan. Ya después si quiere contarlo, lo hará. Sino, tendré que entender.
Miro el fondo el lugar, donde una imponente puerta doble de madera se impone al final del camino. Me detengo frente a ella para pensarlo una última vez. Si continúo y atravieso esta puerta, podría no encontrarlo; me habría equivocado y un Logan preocupado podría estar buscándome por los alrededores.
Conforme, y lista para dar media vuelta directo a la salida, varias voces y risas, tanto de hombres como de mujeres, se hacen escuchar. Al menos sé que el lugar no está abandonado. Es muy temprano para haber tanta gente en plena tarde, pero por la débil música que llega a mis oídos, parece tratarse de una fiesta.
Empujo la puerta siendo la curiosidad la que puede conmigo, y solo pasar el umbral, muchas miradas se posan sobre mí, y en sus expresiones veo que no soy bienvenida.
Sus miradas me ponen nerviosa y parece que he interrumpido una reunión importante ya que han callado sus palabras. Por inercia, mis ojos se pierden entre la gente presente fingiendo buscar a alguien. Mi alivio y sorpresa aparece cuando vislumbro en una esquina a Logan entre un grupo alejado del resto, donde habla animadamente y con soltura con otros tres hombres de traje. Logan, que traía ropa casual, se le veía muy elegante a la par de ellos. Estaba claro que forma parte de su encanto.
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Malas Decisiones [EN EDICIÓN]
RomanceCamille creía saber cómo mantenerse fuerte ante las adversidades, sin embrago cuando una noche presencia un intento de asesinato y se ve envuelta en las consecuencias de haberse involucrado, su verdadera resistencia es puesta aprueba. Reviviendo her...